Mentiras, cosas que no se
cuentan, silencios
Nuevo largometraje del
autor ( luego entraremos en dicha definición ) americano Alexander
Payne que adapta una novela de Kaui Hart Hemmings , el film está protagonizado por
George Clooney, Beau Bridges, Shailene Woodley, Amara Miller, Nick Krause, Patricia Hastie, Matthew Lillard y Judy Greer.
Matt King (George Clooney), casado y padre de dos niñas, se ve obligado a replantearse la vida cuando su mujer sufre un terrible accidente que la deja en coma. Intenta torpemente recomponer la relación con sus problemáticas hijas -la precoz Scottie, de 10 años (Amara Miller), y la rebelde Alexandra, de 17 (Shailene Woodley)- al tiempo que se enfrenta a la difícil decisión de vender las propiedades de la familia. Herederos de la realeza hawaiana y los misioneros, los King poseen en Hawai tierras vírgenes de un valor incalculable.
El film es un drama
que, gracias a su guión y la labor de su director, no cae en escenas
gratuitas dramáticas sino que es un drama salpicado de momentos
sarcásticos e irónicos, Tan grande como la VIDA misma: trata sobre
la incomunicación, las relaciones familiares, el perdón, los
negocios, la infidelidad, el amor….
Payne, con la
complicidad sensacional de Clooney, narra una historia llena de temas
humanos pero el hilo principal es la incomunicación: tanto entre
padre y sus dos hijas como entre un marido y su esposa ( donde el
film tiene una unión, inesperada y certera, con Hable con ella de
Pedro Almodóvar).
Ya en su prólogo,
escueto y con un uso inteligente de la elipsis (ese plano breve de la
mujer haciendo esquí acuático y ese salto al hospital), vemos el
uso de la voz en off, omnipresente, de Clooney como elemento para
conocer al personaje principal y liberar la historia de carga
dramática: “ Dicen que Hawaii es el paraíso y yo estoy en el
hospital…A la mierda Hawaii!!”. En esta película se hace un gran
uso de la voz en off la cual es un recurso, nada gratuíto, para
conocer al personaje principal; un poco a la manera de A propósito
de Smicht, donde conocíamos el personaje de Jack Nicholson descrito
mediante las cartas que envía aun niño de África.
Su realización
puede parecer plana, pero Payne vuelve a demostrar ser un excelente
narrador, y dotar a esta drama tan potente de momentos muy humanos;
es un ejemplo lo bien descrito que está el personaje de la mujer de
Clooney y su relación con los personajes de su entorno, a pesar e
estar todo el film postrada en una cama de hospital. O la situación
de la historia en Hawaii, donde las diferentes islas son una metáfora
perfecta de la individualidad y/o soledad de cada uno de los
personajes descritos.Otro excelente momento de narración es el montaje de Clooney, de espaldas a nosotros, explicando su decisión sobre vender las tierras a sus familiares y su paso a la habitación del hospital.
Cualquier director hubiera hecho un drama gratuito y barato con este material de base pero Payne demuestra su buena mano en esa mezcla de drama y sarcasmo y humor negro. A la vez saca oro de sus actores, desde un Clooney comedido y empequeñecido por las causas a las que se enfrenta en su vida pasando por una sorprendente Shailene Woodley ( auténtica sorpresa actoral de la película) y el resto de actores, tan bien dibujados como interpretados.
Antes hablaba de la condición de autor de Payne: no es una expresión baladí, pues aquí vuelve a hacer un retrato de la catarsis del ser humano Masculino moderno, como hiciera antes en Election, a propósito de Schmidt, entre copas y la serie (desgraciadamente cancelada) de HBO HUNG (superdotado).
El primer gran film del 2012, que ha recibido cinco importantes nominaciones a los Oscars :mejor película, director, actor ( George Clooney), guión adaptado y montaje.
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