miércoles, 18 de abril de 2012

(Crítica) Mad Men 5x05 Signal 30


El vacio que rodea nuestra vida




Nuevo capitulo de la quinta temporada de la serie de Mathew Weiner, la cual después de hacerse de rogar va llegando al ecuador. En este episodio tenemos una interesante evolución dramática de sus personajes, centrándonos en Peter.

Una conversación casual a bordo de un tren ( pues después de casarse y ser padre, hay que vivir en las afueras de la gran ciudad ) ya revelaba a Pete su posible futuro, como cada vez iría retrasando su vuelta a casa tras la larga jornada laboral debido a la monotonía, cansancio, etc.

Veremos como asiste a clases para obtener la licencia de automóvil ( es curioso el documento histórico de cómo eran las clases para obtener el carnet: deben ver videos de terribles-accidentes automovilísticos simulados por actores ) coquetea con una chica mucho más joven que él ( que se demuestra cuando ella caiga en los brazos de un joven y vigoroso chico joven ) así como finalmente será infiel a su esposa en un burdel al que han acudido para cerrar un trato con un representante de Jaguar ( jugada que, debido a un hecho catastrófico y divertido, les costará la cuenta, por otro lado).Su pérdida de la cuenta le valdrá ser juzgado por Don y una pelea, a estilo boxeo inglés, con

Por otro lado Don será el protagonista de una fiesta organizada por la mujer de Pete y Lane querrá tener más peso en la empresa intentando conseguir la cuenta de Jaguar así como defendiendo su postura a puñetazo limpio contra Peter y un momento de debilidad con Joan.

Otro gran episodio con un gran trabajo en el desarrollo dramático de los personajes, siendo el centro de nuestra atención Peter. Por cierto, este episodio lo dirige John Slattery, después de debutar en episodios de la cuarta temporada, demostrando una gran labor narrativa ( ese montaje lleno de suaves transiciones).Una gran dirección por parte del excelente actor secundario.

Pete está encerrado en su “feliz” vida marital; no hay más que ver la escena que abre el episodio: un grifo gotea cada noche y no deja dormir al desvelado empresario; él creerá arreglarlo ( para luego ser de verdad arreglado por su jefe Don; citar el momento en que se quita la camisa, húmeda, y se convierte en el centro de atracción sexual de las mujeres debido a su éxito con el escape de agua como sex symbol de la cena ). Ese breve momento será tanto una metáfora de la vida repetitiva que golpea a Peter como significa que él quiere y no puede ser Don. Por cierto el cambio que provoca Megan en su nuevo marido sigue mostrándose: fijarse en la americana a cuadros y colorida que viste Don al llegar a la fiesta…

Otra escena destacada es la del búrdel y todo lo que desencadenará: como Pete sucumbe a los encantos de una prostituta ( siendo juzgado por Don y la posterior discusión ); la pérdida de la cuenta con Jaguar debido a un desafortunado incidente, la pelea Peter vs Lane.

Todo se cierra con una maravillosa y triste escena en el ascensor en el que un apaleado Pete ( tanto física como psicológicamente ) confiesa a Don que “ no tiene nada “.

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