Segundo largometraje como guionista y director tras su debut en 2010 con happythankyoumoreplease del actor Josh Radnor, popular protagonista de la sitcom romántica y generacional como conocí a vuestra madre ( 2005 - ), serie que nació al amparo de ser la nueva Friends y tener a un secundario de oro como es Barney Stinson ( Neil Patrick Harris ) pero que temporada tras temporada se está alargando como un chicle y perdiendo su simpatía y humor; ¿ De verdad a alguien le interesa quien es la mujer de Ted Mosby a estas alturas?
En este nuevo film Radnor nos presenta una historia agradable con toques de humor y drama, como marca el canon indie, aunque con alguna destacable variación, como es el uso de música clásica ( elemento que sirve tanto de herramienta narrativa como descriptiva de los dos personajes protagonistas ) y un conjunto de actores soberbios, destacando por encima de todos a una luminosa, radiante y encantadora Elizabeth Olsen, quien acaba demostrando sus grandes artes interpretativas.
Cuando el profesor Jesse (Josh Radnor)
vuelve a la universidad, no puede evitar enamorarse de Zibby
(Elizabeth Olsen), una joven estudiante de 19 años, aunque intentará
luchar contra la poderosa atracción que surge entre ellos.
Radnor nos regala un tan simple como agradable relato donde habla del eterno peterpanismo, tema clave en su etapa como actor de series y en sus films como guionista y director, así como del paso y el peso de la edad ( sobretodo en la trama concerniente al profesor recién jubilado encarnado por un como siempre excelente Richard Jenkins ) así como una reflexión sobre el mundo de la literatura y un irónico apunte sobre obras exitosas de ésta como es la saga Crepúsculo ( aunque en el film Radnor no duda en escoger a una actriz de la saga fílmica de la exitosa y hueca adaptación de tan pueril obra literaria, la actriz Elizabeth Reaser o el peso de ciertos autores postmodernos en la vida de descarriados personajes ( el personaje de Dean, interpretado por John Magaro, y su obsesión por la obra de Franzen ). Otro apunte cultural - gafapasta, aunque muy bien usado narrativamente, es el uso de música de Vivaldi o Bethoven como banda sonora del film en cierto momento de la película y en la vida de los personajes. Otro elemento a contracorriente es el uso epistolar en la narración cuando se inicia la relación u acercamiento entre los dos protagonistas, en unas escenas muy bien narradas.
Pero el verdadero alma del film es la labor de Elizabeth Olsen encarnando a Zibby. La hermana de las polémicas Olsen, aunque la única con verdadero talento interpretativo, nos regala un personaje lleno de matices, rico, llamativo y que hace que nos sintamos atraidos por él de la misma manera que el personaje de Jesse. Después de una ascendente carrera que se inició con el drama sectario Martha Marcy May Marlene (Sean Durkin, 2011 ) o el drama Luces rojas de Rodrigo Cortés, estará en los remakes de La casa muda y Old Boy ( ¿ por qué una nueva versión de la obra maestra de Chan Wok? ) .
Otros actores destacables son los personajes secundarios interpretados por Richard Jenkins ( a dos metros bajo tierra ) y Allison Janney ( la inmortal CJ de el ala oeste de la casa blanca ) como los profesores que marcaron la vida estudiantil del protagonista. En contra sobra totalmente el personaje de Zac Efron, quien además de sobreactuado e innecesario solo sirve como bisagra en el relato para el acercamiento romántico entre los dos protagonistas y no aporta nada a la historia.
Un agradable relato romántico bien narrado que bebe del mejor Woody Allen, con la presencia de Nueva York u apuntes culturales como las citas a la importancia de la obra literaria o el uso de música clásica como elemento narrativo,pero que sirve a Radnor para ir poco a poco encontrando unas temáticas semejantes a su obra como actor y donde destaca especialmente su sencilla y correcta labor.
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