(Crítica) Juego de tronos 3x03 Walk to punishment

Las piezas están colocadas, ¿ cuando empieza la partida?

ATENCIÓN: El siguiente artículo contiene SPOILERS, avisados estáis

Estoy leyendo comentarios sobre la falta de acción, que no ocurre nada en los tres episodios de esta tercera temporada de juegos de tronos; no puedo decir nada más que eso es totalmente incierto pues la serie está colocando a todos los múltiples protagonistas en su sitio de cara a dramáticos momentos futuros como si fueran piezas de un tablero de ajedrez que es Poniente. Además las historias se están bifurcando y no paran de entrar nuevos jugadores en esta enrevesada historia, aunque el proceso de narración es mucho más fluido y, como ya comenté, sus creadores y el equipo de guionistas han conseguido encontrar un equilibrio en la manera de contar con tantos protagonistas y escenas separadas en tiempo y espacio y el encadenado así como la introducción de nuevas caras es clara, expositiva, incluso de una manera más atrayente que en el libro me atrevería a decir, donde hay momentos en que te perdías con tantos acontecimientos, nombres propios y demás ( algo por lo demás común en estas novelas-rio ).

Así, en este episodio escrito de nuevo por los dos showrunners de la serie y dirigido por uno de ellos, David Benioff, conocemos nuevos personajes como parte de la familia Tully así como tenemos (excelentes) momentos en Desembarco del Rey, el extraño y desconocido ayudante de Theon Greyjoy ( el inglés Iwan Rheon, de la serie Misfits; uno de los fichajes estrella de esta temporada, acordaos ) o extrañas escenas más allá del Muro o en Astapor. El episodio además cuenta con unos golpes de humor inesperados ( la ENORME secuencia de las sillas o ese momento con Tyrion, Bron y Pod, impagables; se podría hacer una sit-com – con muy mala leche- con todo lo concerniente a Desembarco del Rey y los Lannister ) y guiños al universo de Canción de Hielo y fuego, como es esa versión de la canción de la doncella y el Oso, quizás demasiado ¿rockera? pero que aporta riqueza al universo sonoro de la saga.

Y es que uno de los grandes aciertos de este episodio ( y del resto de la serie ) es el de conseguir describir a personajes con breves escenas: tal es el caso de Tully ( Tobias Menzies, Brutus en Roma; ¿ se cruzarán sus caminos con Mance Ryder – Ciaran Hids, el Julio César de la serie homónima -? ) el cual es incapaz de acertar a la barca-féretro del padre de Catelyn Stark y a continuación sabremos que tomó mal una decisión militar hiendo en contra de las ideas de un ansioso Rob Stark. En esa misma escena conocemos a Brynden Tully, tío de Catelyn conocido como el Pez Negro y que será un personaje fundamental. O todas las lecturas escondidas que hay en esa divertida escena de la silla del Consejo de Desembarco del Rey y ese juego de miradas, movimientos y decisiones (Tyrion como nuevo señor de la moneda o Meñique mandado a captar como aliada – casándose con ella – a la hermana de Catelyn ).

En Astapor veremos como madura Daenerys, a través de las opiniones –diversas- de sus dos aliados como son Jorah Mormont y Ser Barristan y como consigue sus planes a pesar de “sacrificar” a uno de sus propios hijos para conseguir su ejército aunque suponemos con un plan oculto; we are not men, le espeta una aguerrida y decidida Kaleshi a su nueva aliada, la traductora.

Extraños momentos vivimos más allá del Muro con esa escena, muy parecida al momento del episodio piloto pero aquí mucho mejor resuelta y más intrigante ( esa matanza de caballos y el dibujo formado con sus cabezas cercenadas, visto en plano picado ) y como Jon deberá asumir su nuevo rol en el ejército de Ryder o ese nuevo encuentro en casa del enfermizo Caster y como cierto nacimiento cambiará la vida de Sam.

Misterio también hay en la Roca Casterlly, con la decisión de la Diosa Roja de abandonar a Stannis sin comentar cuales son sus planes o todo lo concerniente a Theon y su extraña liberación, la cual le hará vivir en sus propias carnes una persecución como si en una cacería del malvado Zaroff estuviera….

No hay lugar para el blanco y el negro en la historia, todos los personajes están repleto de un gris, más o menos claro; tal es el caso de un personaje que puede resultar repelente pero con un sentido de la lealtad inscrito en su condición de caballero como es Jaime Lannister. Él ya pronunció una de las frases clave de esta temporada en el primer episodio ( “ nosotros No elegimos de quien nos enamoramos “) y ahora vemos como su sentido del principio de caballero le costará caro al defender a Brienne de los Bolton y como supondrá un hecho que cambiará su vida. El matarreyes también es humano, y ahora parece que deberá asumirlo de verdad.

Pero en medio de tanto drama sus creadores se atreven a meter escenas de humor, quizás para aliviar la carga del mismo como es ese momento de las sillas o, sobretodo, todo lo concerniente a Pod, el escudero de Tyrion; escena que también sirve para una buena ración de cuerpos femeninos desnudos y posturas imposibles.

A pesar de parecer que no haya  acontecimientos a tener en cuenta, que la acción no avance, esto es incierto pues los jugadores están colocándose en su sitio a la búsqueda de su mejor movimiento para alcanzar su victoria; pequeños momentos o diálogos que darán pie a dramáticos acontecimientos futuros.Escenas tan triviales como la de la reunión del Consejo están llenas de simbolismos y mensajes ocultos, claves para el devenir de la historia.

Pero lo mejor, y creo que en este episodio ya queda confirmado, es que los creadores y guionistas el show han conseguido la magia de los libros: la estructura de la obra literaria hacia que cada capitulo era el punto de vista de un personaje y como, ante los acontecimientos, necesitabas llegar al siguiente episodio; en la serie están consiguiendo lo mismo, con escenas como las de Astapor, Theon Greyjoy o sobretodo Jaime y Brienne. Así lo demuestra este tercer, y para mí el mejor episodio, de esta temporada.

EL VÍDEO: Promo del episodio 4  And Now His Watch Is ended