Hay al menos cuatro momentos muy remarcables
tanto a nivel visual com argumental que han echo crecer a la serie de Netflix
hasta llegar a poder decir que es superior a su primera temporada y donde
podemos decir que podemos estar ante la serie de qualite del canal de Video On
Demand. La suma de sus factores llama a ello, desde el elenco de lujo
encabezado (para bien y para mal ) por Kevin Spacey y una madura Robin Wright,
el acabado técnico y los nombres tras las cámaras: recordemos que David Fincher
fue director del episodio piloto y es productor ejecutivo, al igual que el
oscarizado guionista Eric Roth ( Forrest Gump )
pero también tenemos a otros directores venidos del mundo del cine como
James Foley o Carl Franklin . La apuesta de Netflix
de plantarle cara a los grandes canales por cable como HBO, Showtime o AMC está
surgiendo efecto, la primera temporada ya se hizo un hueco en la temporada de
premios ( con un globo de oro para Robin Wrigth y un Emmy para David Fincher,
algo también previsible: el nombre pesa ) y esta segunda seguro estará presente
en los futuros listados, pero sobretodo y es algo que le viene muy bien a la serie es la forma de emisión, donde desde
el primer día tenemos disponibles los 13 episodios de manera íntegra de la
sesión; una forma “ revolucionaria” que tan buen resultado le está dando al
canal y que cambia las reglas de juego.
“ Estoy a un paso
de ser presidente de los Estados Unidos sin haber recibido un solo voto; la democracia
está sobrevalorada”
El inicio de la segunda temporada de House of
cards no puede ser más prometedor, como ya dije hay dos momentos clave,
estupendos a nivel visual, argumental y de puesta en escena: uno es cierta
escena en una estación de tren – a lo Juego de Tronos: hasta aquí puedo leer - y otro es el retorno al recurso de la ruptura
de la cuarta pared, con Frank Underwood hablando directamente al espectador y
que se había dejado de usar durante el episodio, pero se vuelve a usar, y de
que manera, en el clímax de ese 2x01, además con el mejor monólogo de la
temporada; este recurso, una de las claves y elementos ejemplares de laserie homónima inglesa, junto al incuestionable Ian Richardson ( al cual Spacey
no le hace sombra en ningún momento ) y su visión negra y salvaje del mundo
político, ha sido mal usado o mejor dicho explotado de mala manera, lo que en
la serie original era un arduo, inteligente y atrayente diálogo a dos bandas (
donde el espectador era otra marioneta de ese pérfido Underwood ) en la serie
americana es una herramienta sobreexpositiva donde se usa para aclarar ciertas
líneas narrativas, una ayuda para que la audiencia no se pierda en medio de los
planes de sus autores y en muy pocas ocasiones alcanza el nivel de su precedente.
Nuevas incorporaciones
brillantes, tramas irregulares
Hablando de la serie original, esta segunda
temporada de este pseudo-remake americano ideado pro Beau Williamson (
guionista de otro drama político, más blando :
los Idus de marzo de George Clooney ) sigue la misma línea narrativa que
la serie británica, es decir la lucha de Frank por conseguir llegar a lo más
alto del sistema político, llevándose por delante a quien haga falta. Hay otro lado buenas y
malas ideas dentro de la serie americana, la cual al ser mucho más larga ( 13
episodios, en contra de los cuatro de la original; lo breve si bueno, mejor,
algo que solo saben hacer los americanos ) introduce nuevos personajes y sub
tramas la cuales hay que aplaudir su anclaje a la actualidad más rabiosa (
China como epicentro de poder económico futuro, el espionaje y la falta de
intimidad en nuestra tecnificada sociedad, los problemas conyugales de miembros
del poder, el poder del periodismo, y sobretodo su presencia digital… ) pero también hacen perder ritmo e intensidad
al show, con algunas tramas flojas ( la obsesión de Doug por Rachel, quizás buscando
crear un Talón de Aquiles en su protagonista ), poco explotadas ( la presencia
de ese ciberterrorista con cierto parecido con Julian Assange ) o ineficaces en
su desarrollo ( el proyecto de ley sobre los asaltos sexuales en el mundo
militar ). Pero por otro lado es muy interesante la presencia de dos nuevos
personajes como son Jackie Sharp ( Molly Parker ) , una especie de Frank Underwood a la femenina
a su pesar y Seth ( Derek Cecil ) , nuevo secretario de prensa de los Underwood ( los cuales
tuvieron uno anterior, encarnado por, el cual se podría haber eliminado esta
pequeña trama ), otro ser habido de poder y presencia y que resulta un trasunto
interesante de lo que Frank Underwood ( y su esposa, la cual por fin ha salido
a la luz como una parte de dos ejes en un plan maestro ) significa en sus
maneras y hechos finales.
Lo más criticable de la serie, más allá de
todo aquel que conozca la serie original ( verdadera serie de culto y ejemplar
para el que esto suscribe ) de la cual coge su armazón argumental, es la
indefinición en su tono, me explico: quiere ser ( y lo es, en gran parte ) una
visión negra de las estrategias políticas y todo lo que se hace pro alcanzar el
poder, triunfando en su presentación de este panorama donde las personas son
peones dentro de una gran partida de ajedrez, mejor aún, de un campo de batalla
como el que recrea Frank en su tiempo libre en su estudio. ,se quiere humanizar
a las mentes ejecutoras de este trazado, es decir, al matrimonio Underwood.
Cierto es que el que muchos consideran el mejor episodio de la primera
temporada fue aquel donde Frank volvía a reunirse con sus antiguos compañeros
de universidad, y que aquí tenemos un capitulo donde el ahora vicepresidente
descubre que tuvo un familiar luchando en la Guerra de la Independencia ( al
cual rendirá tributo enterrando su anillo, escena digna de mención ) , algo que
sirve para describir muy bien al personaje: no es un antihéroe tan definido
como el Tony Soprano o Walter White, pero ese episodio y las breves pinceladas
de su origen humilde ( citar como come siempre en un bar de un barrio pobre
como es el de Freddy ) , sirven para demostrar que él quiere poder ( que no
dinero ), pero peor aún es el caso de Claire Underwood, que está llamada a ser
la gran hija de puta de la televisión moderna, con permiso de Jessica Lange ( y
si los guionistas lo permiten ): el como usa su secreto sobre los abortos
practicados en su juventud ( y que puede destruir sus vidas políticas ) y le da
la vuelta a la tortilla para poder vengarse del antiguo compañero de
universidad que la violó en la escena d al entrevista televisiva ( mientras su
marido está encerrado debido a una cuarentena de la Casa Blanca por un presunto
ataque terrorista químico e intenta comprar al senador : excelente episodio ) es ejemplar, si bien
después los guionistas usarán dicha línea argumental para intentar hacer
parecer humana al personaje, después de que la soldado tenga una crisis por la
presión ejercida: la escena de las escaleras con Claire abatida es demasiado
ambigua, no sabemos si intentan demostrarnos que el personaje tiene un ápice de
humanidad o ¿ quizás llora por qué su plan finalmente ha surgido efecto ? Esta
búsqueda de luz en este negro universo no le ayuda al show, es algo que en la
serie británica no pecaba, con unos protagonistas ambiciosos y negros, allí no
había grises. En este sentido tramas secundarias como las ya comentadas de Doug
y Rachel o las consecuencias para Kate Mara ( ejemplar lo de su personaje ) o
sus compañeros Lucas y Linda ( demasiado alargado ) sirven como ejemplo de
la irregularidad argumental. Aunque me parece muy interesante lo hecho con
Meechum, y que ha generado muchos comentarios tras el momento WTF del episodio
2x11, si bien a mi me parece una consecuencia lógica pues ya hemos visto que en
este circo tus mejores armas son el dinero, la información y el sexo….
También hay sitio para el sexo; es una serie de cable, en todas sus consecuencias
Kevin Spacey me sigue pareciendo inferior a
Ian Richardson , si bien la descripción de “su” Frank Underwood es diferente a
la del actor inglés: aquí parece que tenemos a un despiadado ser con hambre de
poder que se quiere manchar las manos ( su momento en el soberbio 2x01 ) pero
que por otro lado parece fallar a veces en sus planes en contra de la maldad
inherente aunque elegante del Urquhart inglés. Si bien esta nueva lectura no
me convence tanto, las armas de Spacey me parecen muy interesantes y bien
usadas, algo a lo que el actor de American Beauty ( donde interpretaba a un don
nadie ) o Sospechosos habituales y Seven
( su inteligencia a prueba de todo y todos ) son integrados a este
protagonista, como sus movimientos o como
conduce los diálogos de sus rivales ( sus conversaciones con el inocente presidente
de Estados Unidos ). Por el contrario el crecimiento de Claire Underwood me
parece encomiable y necesario, ella es la verdadera reina del corral ( el plano
con los dos corriendo, mientras ella va delante y el pobre Frank la sigue ) a
pesar de la indefinición del personaje en ciertos momentos; ella puede ser la
gran protagonista del show si éste sigue apoyándose en la serie británica
(Claire fue LA PROTAGONISTA de la muy irregular tercera entrega de House of
Cards UK ).
Sus guionistas, muy inteligentemente,
introducen un antagonista , en el sentido clásico de la construcción de una
trama, para su protagonistas ( bueno,
para él todo son rivales ) como es la figura de Raymond Tusk ( Gerald McRaney ) , hombre de
negocios con conexión en China y que tiene el oído del presidente de USA a su
merced y que será el gran villano para Underwood; es muy divertido ver como
pelean, como dos chicos pequeños, por el favor del presidente. Sus idas y
venidas, el ver como uno ataca con todas sus armas al otro, sirve como motor
narrativo de la temporada. Se ha criticado abiertamente los posibles agujeros
de guión de la serie, si bien creo hay varias deficiencias narrativas en pos de
que su (s) protagonista( s ) consigan
ejecutar su plan, creo que las tramas secundarias hacen que ese ardid a largo
plazo pierda fuerza y convicción, y que los planes de Frank siempre salgan bien
es algo criticable; es verdad que, con ese intento de hacerlo parecer humano
veremos como va encontrando problemas, escollos que resolver, algo que
demuestra que nadie es infalible pero que, por momentos, lo hacen parecer
ineficaz dentro de su propio estratagema…. Personajes humanos como son el
presidente y su mujer Trisha, seres
afables y que confían ciegamente en los consejos de sus apoyos y “amigos” y que
caerán por ello; en este mundo las personas buenas y sinceras no tiene sitio… (
algo que también se apoya en el cambio de parecer del senador , que fue
intentado comprar por Frank en el episodio del ataque terrorista : “ prefiero trabajar para el enemigo que
estar en la minoría “ )
Directores de la casa
Esta segunda temporada, más larga que la
primera, queda en manos exclusivamente de dos directores ya conocidos por la serie como son Carl Franklin ( el demonio vestido de azul ), James Foley ( Glengarry Glenn Ross ) y la incorporación de John Coles si bien querría
comentar el fichaje de dos directores, concretamente mujeres: Jodie Foster y el
debut de la actriz Robin Wright.
Foster, quien se acaba de retirar del mundo
de la interpretación, está a cargo del muy interesante 2x09, donde en una
estructura circular tendremos como protagonista a Freddy ( Reg E. Cathey ) , el cocinero experto
en costillas y donde Frank Underwood le será fiel, a pesar de su cargo ( algo
que hará que el humilde cocinero se a entrevistado y comprado a modo de
franquicia ), y conoceremos la realidad de su vida a la vez que en paralelo se
pone en marcha el proyecto de ley en contra de los abusos sexuales en el
ejército. Un episodio político y humano, muy bien rodado, a cargo de Jodie Foster quien aboga por estar en
contra de las diferencias de sexo y raza, recordemos que la popular actriz de
Taxi driver salió del armario hace poco…Un capitulo metafórico muy bien
ejecutado, uno de los mejores de la temporada.
Por el contrario, Robin Wright dirige el siguiente, siendo su debut como directora
pero sin la misma fortuna que su compañera actriz y directora, con el 2x10, y
donde se nota su inexperiencia a la vez que se intenta profundizar en tramas
secundarias de las cuales ya he comentado como aportan poco y molestan al ritmo
interno de la serie, así como la vuelta de ese hacker que ha sido poco y mal
usado durante la sesión ( esperando que ¿sea un nuevo arma a mano de Underwood
en el futuro? ).
Un ¿esperanzador? final
Más oscura y
sucia que el ala oeste de la Casa Blanca ( 200 - ), más elegante y sarcástica que Boss (
Starz, ) , House of cards contiene un
episodio final que cierra una temporada superior a su antecedente, con una
trama general interesante aunque no del todo bien ejecutada ( esas tramas
secundarias, algunas metidas con calzador ) y un personaje protagonista que, si
no te gusta Kevin Spacey el show lo odiarás. Ahora queda ver que depara el
futuro, si bien lo que más miedo me da que la serie se alargue en exceso, pues
Netflix puede tener aquí su serie de qualité ( que no su mejor: ahí está la
sorpresa de Orange is the new black ) y alargarla en exceso, además la serie
británica original solo contó con tres temporadas, siendo su última sesión la peor de todas. Ese clímax
final ( con el tenebroso coro orquestado por Jeff Beal – Carnivalè, Rome - en un excelente trabajo musical ) con el
matrimonio Underwood desfilando por el pasillo ante la mirada de sus socios ( =
armas/objetos/ títeres ) y ese gesto ya característico de su
protagonista en su desafiante mirada final hacen que deseemos volver a
zambullirnos en este contaminado y sucio mar político.
Doug murió? o lo reservan para una posible 3ra. temporada?
ResponderEliminarYa esta la tercera temporada...
EliminarPosiblemente la mejor serie corta que he visto,Respeto su crítica pero no la comparto,Quizá tiene muchos agujeros en la trama pero eso ayuda a hacerla más interesante,Giros Bruscos en el guión y en la dirección le da un gran toque de irregularidad,Quedó demostrado que ningún personaje en esta serie es indispensable,Sólo espero 2 temporadas más y ya,No hay que hacer al clímax el final inmediato.Lo mejor/peor es que quedan muchos cabos sueltos rondando el Capitolio,Qué pasará con Raymond?,Qué pasará con Gavin?(El Julian Asange en US?),Se ve excelente el horizonte para la serie(Y para Netflix too(!?))
ResponderEliminarAlerta de SPOILER:
También me cagué con la "muerte" de Douglas,Era su hija(Verdad?),Lo de Meechum,unas copas de Ron y la involucración de los Underwood me hizo regodearme en el sofá.
Cuando vi el capítulo de Meechum exclamé, a riesgo de parecer persinada ¡Jesús bendito! estoy con la quijada en el piso...
ResponderEliminarMe gusta cuando Frank habla a la cámara...Seth, jugando y trabajando para ambos bandos, ¿cuando lo descubrirán?
Me parece que la segunda temporada engancha más que la primera, pero me ha defraudado el guión considerando a un presidente que ralla la ingenuidad donde Frank lo maneja y hace y deshace como él quiere. No creo que un presidente del gobierno tenga tan poca personalidad y asesores como para dejar un tipo así lo manejara. O si ahí tenemos a Zapatero u otros presidentes del gobierno. El caso que ha tocado techo y ahora que pasará ¿Querrá la presidencia del Real Madrid? Florentino Pérez debería estar preocupado. Es verdad que lo que engancha de esta serie es que todos estamos deseando que lo metan en la carcel.
ResponderEliminar¡Aún no he visto esta serie pero definitivamente se me antoja verla, por el momento ya quiero ver El Negocio 2T estoy intrigada con esta nueva temporada!
ResponderEliminarEscribes con faltas de ortografía...primera frase, "echo" sin hache....terrorífico!!
ResponderEliminarA mí me gustó más la primera temporada. Me da la impresión de que han escrito los guiones de la segunda deprisa y corriendo y han perdido el estilo de la primera. De hecho, en algún momento me recuerda "Daños y prejuicios" Por cierto, no entiendo muy bien eso de "una madura Robin Wright". ¿Y Kevin Spacey, qué? ¿Te parece un adolescente? Yo creo que parece su padre más que su marido, pero de él no dices nada...¡No seamos machistas!
ResponderEliminarPerdón, quería decir "Daños y perjuicios".
ResponderEliminarVoy x el capítulo 22.Hasta el momento excelente.
ResponderEliminarVoy x el capítulo 22.Hasta el momento excelente.
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