Después de una carrera triunfal que empezó en
el Festival de Cannes 2013 y ganando premios internacionales hasta acabar con
el Oscar a la mejor película de habla no inglesa de la última edición ( pasando
por encima de Alabama Monroe de Felix van Groeningen o la
caza de Thomas Winterberg ) Paolo Sorrentino ha tenido que volver a su Italia
natal para quitarse la espina de su errática y marciana un lugar donde refugiarse,
su debut USA, y ahora nos trae una cinta sobre la vida, el lugar del ser humano
en la creación, el significado de nuestras miserables vidas en una sociedad
decrépita y corrompida, de la mano de su inseparable Toni Servillo (
protagonista de su anterior y excelente Il Divo )
“ Mi propósito es ser el rey de los
hechos mundanos “
A través de fiestas nocturnas decrépitas y
horteras, metáfora perfecta del destino
de esta sociedad, más preocupada por
pasarlo bien rodeado de alcohol, sexo ( o la búsqueda del mismo) y música que
por su propia vida, como la noche parece ser la otra protagonista del film (
citar el momento en que el protagonista, el escritor venido a menos Jep Gambardella está despierto por la mañana y no sabe que
hacer, está desubicado, fuera de lugar ) y esa oscuridad dota de una atmósfera
onírica a la vez que pesadillesca a este relato sobre la NADA, pues por
momentos parece que estamos asistiendo a una serie de escenas que no están
conectadas entre sí y no tienen un significado uniforme, ¿ lo que vemos es el nuevo
relato del escritor que, después de una primera obra aplaudida, no ha vuelto a
escribir? o como se dice en el film, en una de sus muchas citas literarias,
como autores han intentado escribir sobre la NADA sin éxito… Ahí es donde
reside la magia de un film perdido por momentos tanto como sus protagonistas,
donde hay múltiples capas de lectura; podemos verlo como el símbolo de una
Italia caída en desgracia, una crítica a la sociedad bohemia y aristocrática (
esos duques de alquiler ) italiana solo preocupada en pasárselo bien, un homenaje/cita
continua a 8 ½ de Federico Fellini; como el país europeo está gobernado por
reliquias ( esos monumentos y piedras ) iguales que esas personas mayores, las
cuales sobreviven a las más jóvenes ( como el caso de esa hija de un antiguo
amigo de Jep que se dedica al striptease artístico ) que fallecen dejando su
lugar a los más mayores; la corrupción imperante en un país con fecha de
caducidad, donde tu vecino es un criminal corrupto y tú ni siquiera lo conoces
pero también puede ser visto como un conjunto de escenas escritas por el
protagonista de cara a su futura obra tanto tiempo postergada, aunque en su
final acaba siendo una búsqueda ( sin camino de retorno ) del significado del
yo perdido en una (bella) historia de amor rota y desperdiciada. Pero también
vemos la Italia religiosa y creyente o una parodia del mundo cultural, como las
amplias citas o esas obras teatrales surrealistas ( ojo al número metafórico
del comunismo ) donde Romano, amigo del
protagonista, es el mejor ejemplo: un autor teatral incapaz de crear una obra
original ( se dedica a adaptar obras célebres ) a la vez que su único objetivo
es entrar en las bragas de la actriz
-
“ ¿ Quien soy? Tú no eres nadie”
Sorrentino usa una puesta en escena
apabullante, como ese inicio con una cámara y un montaje sin fin, donde lo
sobrecargado de la apuesta argumental encuentra su traslación a la puesta en
escena, como si toda la parafernalia de la fiesta donde es introducido el
protagonista ( en una de las entradas en escena más potentes de un actor en
años ), su sobrecarga barroca y excesos ( los bailes de los personajes al son
de canciones de Rafaella Carrá, las vestimentas ) se trasladara a la cámara
inquieta del director pero tras esa apabullante arrojo visual encontramos
poesía en momentos singulares como el tejado del protagonista simulando ser un
mar abierto, el uso de la noche y la oscuridad y esos palacios vacíos y oscuros
que transitan el protagonista y ciertas compañías suyas o el número de magia de
la jirafa en las ruinas ( ¿ acaso la puesta en escena no es un truco del
director para ver como el protagonista va desapareciendo de la vida?) y así el
relato converge en una amplitud de temas y miradas, dentro de una narración
larga (140 minutos ) y donde su inicio puede echar atrás al espectador lleno de
momentos horteras o incluso incómodos per críticos a más no poder ( la escena
del entierro y la preparación para el mismo, donde el protagonista nos enseña
como actuar para ser el centro de atención por encima del ser muerto sin meter
la pata…. ) pero que si entras en su particular ritmo encontrarás un universo
particular, lleno de mala leche y sarcasmo a la par que triste en su finalidad,
ahí es donde parece la humanidad parece condenada en su destino, en un viaje
moral sin vuelta atrás, donde no somos nada ( ni lo intentamos a veces ), una
cinta llena de momentos visuales totalmente arrebatadores pero también
turbadores, hipnotizados por la educación y buenos modales de su protagonista
pero quizás sin poder ver la verdad tras esas bellas palabras. La gran belleza
a veces se esconde tras actos y visiones oscuras, y nosotros no sabemos verla,
ni mantenerla.
Viajar es útil, ejercita la imaginación
Todo lo demás es desilusión y fatiga
Nuestro viaje es enteramente imaginario
Ahí reside su fuerza
Va de la vida y la muerte
Personas, animales, ciudades y cosas es todo inventado
Es una novela, nada más que una historia ficticia
Lo dice Littre, él no se equivoca nunca
Y además, cualquier puede hacer otro tanto
Basta cerrar los ojos
Está en la otra parte de la vida
Todo lo demás es desilusión y fatiga
Nuestro viaje es enteramente imaginario
Ahí reside su fuerza
Va de la vida y la muerte
Personas, animales, ciudades y cosas es todo inventado
Es una novela, nada más que una historia ficticia
Lo dice Littre, él no se equivoca nunca
Y además, cualquier puede hacer otro tanto
Basta cerrar los ojos
Está en la otra parte de la vida
Louis-Ferdinand Celine
"Viaje al fin de la vida"
"Viaje al fin de la vida"
Me parece totalmente respetable este análisis, pero creo que no has entendido correctamente lo que este film quiere transmitir. Las escenas son inconexas no porque se trate de un relato nuevo, sino porque es un autor que ya no encuentra inspiración y se abandona a la mundanidad, pese a que el mismo trata de buscar la gran belleza, es decir, aquello que le devuelva la inspiración. Es inconexo porque es una introspección en la mente del propio Jep
ResponderEliminarEl final es aceptar q te sientes igual de joven y te reprimes por una sociedad, cuando la monja mistica se abstrae de toda la contaminacion social, le hace ver q las raices son importantes, es decir como te sientes y como eres, joven por dentro y no una sociedad q moralmente te reprime de lo mas bello de uno mismo q es sentirse joven y vital
ResponderEliminarSentirse joven y el mismo de siempre sin remordimientos
EliminarSumado a descubrir q lo mejor de la vida es la sensacion y emocion q nace en tu juventud y dura para soempre....y no gilipolladas morales
EliminarSu siguiente pelicula: La juventud
ResponderEliminarLa gran belleza buena, pero juventud se lleva el Oscar, MAGNÍFICA!!!... Me encantó.
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