Quien lo iba a decir que una saga como la de
Fast & Furious iniciada en el ya cada vez más lejano por Rob Cohen iba a
derivar en una longeva franquicia, con cada entrega más exitosa que la anterior
y con un futuro brillante ( en cuanto a taquilla, cuanto menos ) por delante .
Una saga de historias sencillas que sean excusas para demostrar primero escenas
de carreras y despampanantes coches y mujeres y que luego no ha tenido miedo de
meterse en géneros, como el cine de robos en la recomendable quinta entrega y
el thriller vengativo en su deficiente sexta secuela. Ahora con una nueva
entrega que viene salpicada por la pérdida inesperada del co-protagonista de la
saga, Paul Walker ( irónicamente muerto en accidente de coche; la vida tiene un
sentido del humor muy peculiar… ) e interesantes fichajes delante y detrás de
las cámaras., Fast & Furious demuestra que es la saga de acción más en
forma de la actualidad, por chocante que suene esto.
Pero no nos engañemos: Fast & furious es
la saga superheroica de Universal. No solo quiere cerar un universo con su
mitología y personajes, al estilo de las cintas de Marvel Studios, sino que no
duda de usar sus trucos de cara a ello: la mejor escena de la anterior entrega
era su escena pos-créditos ( moda que, para bien o para mal, se ha quedado
instaurada en el cine moderno ) donde conocíamos al hermano del caído , un salvaje Jason Staham, y como éste
declara venganza contra Toreto y su “ familia” ( un concepto a retener ). Pues
será esa caza y persecución continua de nuestros protagonistas y un objeto
capaz de espiar a cualquier ser humano, “ el OJO de Dios “ - un concepto “ inspirado”
(por no decir otra cosa ) en la mitología del 1984 de George Orwell o más
recientemente en la serie Person of Interest – el cual servirá de macguffin
para la incursión de nuevos villanos el motor de la trama, una historia que es
una excusa para ver escenas de acción cada vez más irreales y espectaculares (
ríete tú del tanque de la Fast & Furious 6… ) con unos seres inmortales –
ese duelo final entre Toretto y Deckard Shaw, armados con trozos de hierro y
herramientas cual espadas y esa música llena de coros, que engrandecen sus
figuras - y que son capaces de
sobrevivir a cualquier amenaza; son los superhéroes de la carretera. La cinta
es el sueño húmedo de Michael Bay, con su acumulación de explosiones y
testosterona, con un clímax final que adolece del mismo error que los
comentados films sobre superhéroes: el más no es mejor, y además las normas no
escritas para futuras secuelas no ayudan ( a pesar del destrozo masivo, nadie
muere de cara a salir en la (s)siguiente(s) secuela (s ) ( 1 ).
Pero Furious 7 no es solo acción y un
argumento alocado que, gracias a la labor de montaje de Christian Wagner (
colaborador habitual del fallecido Tony Scott ) y Leigh Folsom Boyd, Dylan Highsmith y Kirk M. Morri y su
ritmo sin descanso el cual no deja ver las enormes fisuras del guión de Chris Morgan
( Argo ) sino que es la carta de despedida más emocionante que puede haber para
el fallecido Paul Walker: la cinta se centra en la protección de la familia,
como el séquito de amigos de Toretto es mucho más que amistad, es la lealtad y
confianza y aún más lejos la protección del núcleo familiar, lo que le da una
relectura interesante en ese epílogo; yo personalmente pensaba que iban a usar
la muerte de Walker de otra manera, aunque no voy a negar que, después de tener
los ojos bien abiertos ( para bien o para mal ) con sus tremebundas escenas de
acción, aún hay espacio para la emoción. Ese viaje final, con Walker montando
un coche blanco ( la metáfora es obvia, ¿ no? ) y una serie de imágenes que
rememoran su participación en la saga, es una carat de amor de sus compañeros y
demuestra que en la saga hay sitio para la emoción y los sentimientos.
Pero no solo interesa ver como superaron esa
pérdida a mitad de rodaje ( 2 ) sino el tener tras las cámaras a un nuevo
director, James Wan. El director de origen tailandés está especializado en el cine de terror ( 3 )
aunque no es un novato en el cine de acción pues ya rodó el thriller con aires
de venganza Sentencia de muerte ( 2007 ) , protagonizado por Kevin Bacon. Aquí demuestra, junto a sus
montadores, tener un ritmo muy adecuado en sus cada vez más hiperbólicas
escenas de acción, donde destaca especialmente los combates cuerpo a cuerpo,
como la pelea entre The Rock y Staham o la ya comentada escena final de Diesel
contra Staham, y donde la cámara parece seguir sin miedo el movimiento de los
cuerpos: en esa primera pelea como los actores destrozan las paredes ( en un
momento que recuerda al comercial que dirigió Jonathan Glazer para la compañía
Nike ) y como entre puñetazo y puñetazo salen volando mientras el plano no se
despega de ellos. Las escenas de coches, de las cuales se recuperan a modo de
homenaje/cita las carreras ( no es la únicas cita a las secuelas anteriores:
citar el cameo de Lucas Black, protagonista de A todo gas: Tokyo Gift ) destacan por su
espectacularidad y el ya comentado irrealidad, si bien la labor de montaje y
narración ayuda incluso cuando más atropellada es la acción ( el clímax final
que combina una pelea cuerpo a cuerpo, una persecución entre varios vehículos,
un helicóptero y un dron ). Comentar también ese momento en Abu Dabi, que
parece sacado/copiado de Misión Imposible: Protocolo fantasma: ¿ pensabais que
ver a Tom Cruise colgado de un edificio era espectacular?. Aquí Wan pasa de su sobriedad demostrada en
su labor en sus cintas terroríficas a un espectáculo sin fronteras, aunque se
sabe nutrir de buenos compañeros: muy destacables las nuevas caras que tenemos
en la franquicia.
Recuperando a todos los integrantes posibles,
como si de la última gran aventura se tratara, tenemos los fichajes de varios
actores, a destacar sobretodo a su villano Jason Staham ( más es menos, como
decía: tenemos en la misma cinta a The Rock, Vin Diesel ( ¿ alguien duda de que
será RAYO NEGRO en la futura adaptación de los Inhumanos de Marvel? ) y Staham: músculo concentrado por centímetro
cuadrado de fotograma ), aunque las damas no se cortan en las peleas físicas
como demuestran Michelle Rodriguez y así
como a la emergente estrella asiática Tony Jaa, protagonista de la saga y que
aquí se le usa en un par de peleas. Pero no hay nadie como Don nadie o ese
impagable Kurt Russell, el cual con sus contadas escenas demuestra compostura,
humor ( 4 ), presencia; él es el mejor añadido del cast.
Furious 7 es una extensión de la quinta
entrega, donde la saga de unos corredores de carreras de coches ilegales se ha
convertido en la historia de una “familia” capaz de todo con tal de permanecer
junta y sobrevivir, así como en la saga de acción más “ fresca” y en forma del
panorama actual, por exagerado y paradójico que suene esto. Eso sí, id con la
mente abierta y los odios preparados, los motores rugen , las explosiones
destruyen, el entretenimiento está asegurado.
(1 ) Ya
se habla de, al menos, tres nuevas entregas más; como mínimo.
( 2 )
Contrataron a los hermanos del fallecido actor y, junto a su parecido físico y
efectos visuales, acabaron el rodaje.
( 3 )
Es el responsable de Saw 1, la saga Insidious – de la cual no rodó la tercera
entrega por su compromiso con esta cinta – o Expediente Warren.
( 4 ) Humor
muy presente en el film, sobretodo a partir del personaje de Roman ( Tyrese Gibson ) , y con la propia saga: ver como se ríen de
sus ( increíbles ) problemas y/o tramas anteriores…..
No hay comentarios:
Publicar un comentario