jueves, 6 de agosto de 2015

[Cine] ( Críticas) Misión Imposible: Nación secreta

Ethan Hunt, superhéroe



No se me ocurre otra definición mejor para Misión Imposible: Nación secreta ( Christopher McQuarrie, 2015 ) que el de "secuela perfecta"; y es que esta quinta entrega de las desventuras del agente secreto Ethan Hunt es un compendio de las anteriores entregas, cogiendo lo mejor de ellas ( e incluso, por momentos, superándolo ), lleno de citas, homenajes y guiños a una saga que ha supuesto la salvación de un actor en horas bajas ( por fracasos comerciales, sí, pero también por sus decisiones personales ) , que será más o menos querido, pero demuestra coherencia y respeto hacia el fan como es Tom Cruise.

 
 
Después de haber coincidido en el estimable thriller Jack Reacher ( 2013 ) Cruise como productor y alma mater de la saga, le da las riendas a McQuarrie el cual nos brinda un thriller de espionaje clásico, con espías, contra espionaje, asociaciones secretas que manejan los hilos de nuestra sociedad en las sombras ( con un nombre tan sencillo y contundente como es EL SINDICATO ), escenas de acción espectaculares y tensión conseguida en varios momentos puntuales, el esquema clásico de las cintas de Hunt a partir de la tercera entrega ( y obviando esa fallida segunda entrega, aunque tampoco se olvidan de ella : la persecución en Marruecos en motos ), un esquema consolidado y donde el espectador ya espera escenas clásicas de Misión Imposible, y el director y su equipo cumplen y con creces.



Cogiendo el esquema de la primera y soberbia entrega, con espías que no son lo que parecen y una batalla de afinidades y traiciones ( en un puro juego narrativo  DePalmiano ), esa persecución de motos aumentada y mejorada y con los toques justos de humor ( al igual que el resto de la película; el humor acompaña y alivia el ritmo non stop, no molesta ni toma protagonismo : un acierto ) que mejora aquella especie de danza de la entrega dirigida por John Woo; la aparición de una mujer fuerte y aguerrida, que responde de igual a igual al protagonista ( Keri Russell en Misión Imposible III; Paula Patton y Léa Seydoux en Misión imposible: protocolo fantasma ) o el uso narrativo del peligro de un ser querido para poner contra las cuerdas a su protagonista ( su esposa en la tercera entrega, Benji en ésta ), como decía esta quinta entrega es un contenedor de las mejores ideas de las anteriores entregas las cuales recicla y mezcla de manera homogénea e inteligente, sin copiar ni acabar derivando en un deja vú innecesario; también hay la clásica escena de tensión donde Hunt se cuela donde no se puede ( y que es muy similar a la entrada de la primera entrega ) o esa escena de riesgo rodada por el propio Tom Cruise himself y que aquí, para más inri, la colocan como el prólogo de la cinta - a pesar de ser quizás el momento más publicitado del film - y de ahí por suerte y obra de sus creadores la cinta no decae, que era lo previsible al empezar tan fuerte, sino que va a más, y sobretodo sin fuegos artificiales sino con una historia clásica de espionaje y traiciones donde importan tanto o más sus personajes. Incluso el momento tenso más elaborado y largo, la escena de la ópera ( donde nos encontramos no uno ni dos, sino TRES francotiradores en escena a la vez; un elemento que su director controla a la perfección ) y es una reformulación del clásico momento de el hombre que sabia demasiado ( 1956 ) de Alfred Hitchcock - la saga fue iniciada por un fan del maestro inglés que a su vez usa los juegos narrativos para crear suspense y era obvio volver a los orígenes para conseguir tan buenos resultados -.  El uso de un Londres oscuro recuerda a la Praga del primer film, esa pata de conejo que aparece en un momento concreto; la entrega definitiva en este sentido de una saga que, aunque no tenga esa idea, es cohesionada y consistente en sí misma.



Argumentalmente la cinta no solo es un remiendo de entregas anteriores sino que es muy similar a ese salto de qualité que supuso Skyfall ( Sam Mendes, 2012 ), si bien el verdadero renacimiento de James Bond lo puso Martin Campbell en 2006 con la excelente Casino Royale, y la futura Spectre ( 1 )  con la presentación del Sindicato y sus maquinaciones; incluso el villano, excelentemente interpretado por Sean Harris ( Prometheus ) es muy similar al Silva interpretado por Javier Bardem aunque sin su sobreactuación y acaba calando de manera visual más que el antagonista de Bond, si bien su descripción argumental es demasiado superficial pero la labor del intérprete de líbranos del mal ( Scott Derickson, 2014 ) salta ese escollo y nos dan una amenaza constante aunque no se encuentre en pantalla. Incluso la introducción del personaje de Ilsa Faust, interpretado por Rebecca Fergusson ( Hércules)  es un buen contrapunto en su indefinición como aliada o villana a lo que el guión sabe jugar bien sin ser tramposo en sus constantes variaciones, ella es otro objeto como Ethan Hunt en manos de sus superiores para los cuales el vivir o morir, el existir o no, les da igual. Otros fichajes, como el de Alec Baldwin com el director de la CIA, acabarán jugando un papel similar al de Ralph Fiennes en Skyfall, en este punto y seguido de las Misiones Imposibles y sus futuras entregas.

Una quinta entrega que, a pesar de su situación en la saga de cintas, no se repite a pesar de beber del resto de aventuras anteriores y con un ritmo imparable, divertida, tensa en los momentos concretos y divertida en otros ( que bien le sienta tener a Simon Pegg, aunque tenemos a un creciente Jeremy Renner y ese Ving Rhames ) y la cual promete más aventuras futuras y nosotros bien agradecidos de poder seguir pasándolo así de bien.
 
 ( 1 ) La referencia a estos films protagonizados por 007 no es gratuita pues, más allá de situaciones argumentales similares, la última aventura de Hunt lanza un dardo envenenado contras la saga de cintas del espía británico en la verdadera identidad del mal detrás de ese Sindicato....

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