[Críticas](Series) Legión 1x01

¿ Somos quien creemos?

 

 

 

El cine de autor total ha llegado al cine de superhéroes, dejad de lado a Nolan y su oscuro Batman o la metáfora de los X-men ( los primeros ) de Synger a un lado y ved como se puede hacer el material más alocado., imaginativo, profundo y llamativo en la pequeña pantalla y con un personaje semi desconocido, casi de tercera fila, como es David Haller , alias Legión.

 

Creado por Chris Claremont y Bill Sienkiewicz en los Nuevos Mutantes número 25, David Haller es el hijo de Charles Xavier y Gabrielle Haller, el cual tiene poderes mutantes de nivel Omega pero a la vez graves deficiencias tales como trastorno de personalidad múltiple o autismo. Sobretodo es famoso por ser el causante de esa distopia mutante que fue la Era de Apocalipsis, inabarcable crossover noventera en la línea de esos aciagos años.

 

 

Ahora el afamado Noah Hawley, el cual fue capaz de callar(nos) a todos demostrando como podía coger un film de culto como es Fargo de los hermanos Coen y crear una serie a su nivel, o a ratos superior, y ahora decide hacer una serie sobre el universo mutante - recordemos, en manos de FOX - con un personaje muy poco conocido y apenas referencias conectadas al universo cinematográfico  aún así impactar con un episodio piloto que, para bien o para mal, no deja indiferente.
 

 

Conocemos la historia de David Haller ( estupendo Dan Stevens, Downtton Abbey, The Guest ), el cual está recluido en un hospital psiquiátrico después de provocar un accidente y como su fracturada mente no le da paz, a la vez que hay muchas personas interesadas en sus "problemas" y como él va descubriendo la verdad detrás de esas voces y los incidentes que provoca a quien le rodean.

 

 

Hawley, dispuesto a salir airoso o cuanto menos impactar, se lanza a la piscina con un piloto largo y sin contemplaciones para el espectador, más de 70 minutos donde el inicio es muy desconcertante, aunque bien es un síntoma de proyectar las sensaciones de su protagonista en nosotros y vivir con él su desconcierto ante esas voces que no se callan - un aplauso para el trabajo de sonido y edición del mismo -  y con una puesta en escena realmente atractiva y a la vez chocante, que bebe tanto de Kubrick - el trabajo de la cámara, la fotografía y la paleta de colores o el vestuario recuerdan a la naranja mecánica, por ejemplo -  como del cine de ciencia ficción setentero, la sombra alargada de alguien voló sobre el nido del cucú de Milos Forman o el Terry Gilliam de Brazil, haciendo un conjunto de imágenes para el recuerdo, donde al igual que Mr Robot demuestra que una vigorosa y estructurada e imaginativa puesta en escena despierta nuestro interés; aunque igual que la serie de Sam Esmail ( al menos su primera temporada ) no solo de puesta en escena se vive, necesitamos actores e historia.

 

 

Por eso además de la estupenda labor con el protagonista o la presentación de personajes chocantes como el de una sorprendente Aubrey Plaza o Rachel Keller, se juega con la confusión de saber hasta que punto lo que vemos es real o visiones provocadas por la mente enferma de Haller; por momentos estamos ante una visualización, o al menos el intento, de un enfermo de personalidad múltiple y como le afecta  a su vida, sumando el plus de que es un mutante - palabra que no se menciona hasta pasados largos treinta minutos,y la única referencia con este universo visual, de momento- más que una cinta de superhéroes; este piloto podría ser un perfecto programa doble con la excelente Múltiple ( 2016 ) de M. Night Shyamalan. Para los amantes del cine conspiranoico, aquí no tenemos a un extraña organización detrás de nuestro protagonista sino a dos.

 

 

Escenas como el prólogo con ese travelling hacia nosotros y como vemos en pocos minutos crecer a nuestro protagonista; el accidente en su piso cuando discute con su pareja o la primera vez que conoce a Syd Barret y esa extraña relación amorosa son muestras del enorme trabajo en la puesta en escena, así como la edición. Incluso en momentos tan locos como cierta escena de baile el director no pierde el pulso. Más "miedo" da el clímax con una escena de acción pura y dura, pasada por el filtro de destrucción superheroico y que parece querer decirnos que este show puede ser sesudo pero a la vez comercial y espectacular, por lo que ahora mismo no sabemos que rumbo tomara la serie, aunque ahora mismo estamos (casi) tan perdidos como David Haller y no podemos más que seguirle y ver que verdad hay detrás de su figura.