miércoles, 10 de octubre de 2012

( Crítica - Sitges 2012 ) Maniac


TÚ eres el asesino

 
Remake ( o más bien nueva versión, según el propio William Lustig ) del clásico gore ochetentero de mismo título donde se recrea las andanzas de un asesino en serie que mataba modelos y las descabellaba para poner su cabellera en maniquís con los cuales convivía. Esta nueva versión, un remake MUY DIGNO, cuenta con alicientes el punto de vista elegido ( está rodada en primera persona siguiendo la mirada del protagonista ) así como el actor que encarna a este ser: Elijah Wood.

En esta versión 2012, dirigida por el francés Franck Khalfoun,quien debutó con el correcto psycothriller Parking 2 ( 2007 ), y cuenta con Gregory Levasseur y Alexandre Aja ( verdadero maestro del remake: el 90% de su carrera USA se basa en nuevas versiones de otras cintas anteriores de género ) en labores de guión y produción.

Seguimos a Frank ( Elijah Wood ) un joven solitario y tímido que vive en un taller de maniquíes heredado de su familia. Pero el joven chico, quien vive con el trauma del recuerdo de una infancia marcada por una madre drogadicta y ligera de cascos, lo convierte en un frío y sádico asesino de mujeres, a las cuales después de acabar con sus vidas les corta la cabellera y se la coloca a los maniquíes con los que simula una vida familiar. En su vida entrará la bella fotógrafa Anna (Nora Arnezeder ) lo cual hará que él tenga sentimientos y luche consigo mismo en su afán de matar.



Con una realización muy estética, con una cuidada fotografía y una banda sonora atrayente basada en sintetizadores y compuesta por ROM,  en ese efecto ya denominado “ efecto Drive “ ( en el uso de este estilo de música después de la magnífica banda sonora eléctrica compuesta por Cliff Martinez para el film homónimo de Nicolas Windifgn Refn ) el punto más original de la película es su punto de vista escogido.

Entramos directamente en la mente del psicótico protagonista pues todo lo vemos a través de su mirada en un punto de vista subjetivo, solo vemos a Elijah Wood a través de su reflejo en espejos y otras superficies ( citar el momento en que su silueta se refleja en un coche, reproduciendo la imagen del póster original de Maniac ) o bien en los flashbacks que recuerdan su infancia ante su desequilibrada madre; esto sirve como motivo harto original si bien hay que discutir el momento en que el director rompe con ese punto de vista : el asesinato en el parking donde Elijah mata brutalmente a una chica ( novia del director, por cierto ) y pasamos de un plano subjetivo a un plano general donde vemos la violencia de la escena en todo su esplendor; ¿ celebración de la violencia ¿ ¿ pretende que odiemos aún más al protagonista a través de tan violenta escena?? Ahí lo dejo apuntado.



Además destacar la composición de Wood quien, si bien no se le ve en gran parte del film, realiza una actuación vocal, usando su voz para añadir una cierta dulzura y/o inocencia a un personaje maligno, así como la visión de sus claros ojos azules que se ven en los espejos, algo que ayuda y mucho a realizar una descripción muy detallada de tan malvado personaje.



Entre su personal y atrevido punto de vista y la tan arriesgada como inteligente interpretación de Wood, me atrevería a decir que estamos ante un film valiente por su nivel de violencia, algo que era típico de las cintas citadas y realizadas en los años 80 y que en la actualidad choca el nivel de grafismo violento en las diferentes muertes que realiza el psicópata; un ejemplo perfecto es el primer asesinato: directo, violento, sin concesiones, gráfico  e ¿inesperado?. toda una declaración de términos.Resulta algo chocante esta declaración pero así son los tiempos en los que vivimos...

Una nueva versión de una violenta y recordada película de los 80 que es a la vez un remake digno así como añade cosas nuevas, como ese discutible/disfrutable punto de vista subjetivo y su composición estética, así como un salto interpretativo arriesgado de Elijah Wood al que hay que aplaudir por salir digno de él.

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