De fiesta en Chile
Resulta curioso como hace unos años en Sitges
un joven cineasta llamado Eli Roth presentaba una simpática cinta que heredaba
el espíritu de Posesión Infernal, cabin fever. Venia apadrinada por David Lynch
( Roth trabaja con el maestro en su página web ) y la cinta contenía dos temas
musicales obra de Angelo Badalamenti, colaborador habitual de Lynch. Roth fue
una persona muy simpática, con gran energía y que parece la lió bastante en las
discotecas de la ciudad costera. Años después Roth entabló amistad con Quetin
Tarantino y bajo el logo “ Quentin Tarantino presents” pudimos ver una copia,
sin finalizar de Hostel, película que sirvió a un crítico norteamericano para
dar inicio al Torture Porn. Ahora en este Sitges 2012 podemos ver una cinta que
se abre con el rótulo “ Eli Roth Presents “; como cambia el status….
Ahora Roth produce, co-escribe y
co-protagoniza ( después de Malditos bastardos le ha cogido gusto a la
interpretación, parece ) Aftershock, nueva cinta del chileno Nicolás López
después de sus simpáticas aunque fallidas promedio rojo y Santos. En esta nueva
obra podemos ver un relato de catástrofes sobre el terremoto que asoló Chile
así como una ( otra película diferente ) una primera parte donde se recrea el
viaje de fiestas y turismo de un grupo de amigos, Pollo ( Nicolás Martínez ) y Ariel ( Ariel Levy ), y el gringo
interpretado por Roth ( quien es el típico pijo norteamericano, para sorpresa
de nosotros ). Pues lo dicho, dos cintas en una y ninguna de ellas funciona.
Se intenta empatizarnos con los protagonistas
viendo durante prácticamente media hora sus idas y venidas por discotecas,
fiestas pirata mientras ligan ( o lo intentan ) pero no resultan simpáticos y
sus creadores pierden la oportunidad de poder haber hablado sobre el turismo de
personas del Primer Mundo y como usan su superioridad económica para
aprovecharse en países del Tercer Mundo. En vez de eso, vemos chicas enseñando
carne así como actores que no resultan llamativos ( el Pollo es una especie de
Zack Galifianakis patrio, aunque sin la mitad de talento del cómico americano
). En una segunda parte después de un terremoto que los encierra en una
discoteca, veremos un cine de catástrofes donde también se habla de la
decadencia del ser humano ( prisioneros de la cárcel han conseguido huir y
parece que en vez de sobrevivir solo quieren encontrar a una mujer para poder
satisfacer su hambre sexual ); todo muy visto, con poca violencia ( se esperaba
más teniendo a Roth en el film ), fea visualmente y con tramas apocalípticas tópicas.
No hay nada nuevo que no hayamos visto en otras cintas de ambiente
apocalíptico.
Nicolás López demuestra su poca habilidad
técnica y no hay prácticamente ningún momento aprovechable de la cinta, sus
personajes protagonistas no resultan cercanos ( aunque es lo que se proponía en
su largo y cansino inicio ) y secuencias presuntamente fuertes y cómicas como
la pérdida de la mano de no hacen gracia. Quizás lo más divertido sea el plano
final, aunque eso suponga el final del único personaje algo simpático….
No perdais 90 minutos de vuestra vida en el visionado de esta intrascendete película, por si el fin del mundo está cerca mejor aprovechar el tiempo, avisados estais.
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