sábado, 10 de noviembre de 2012

(Crítica) Mockingbird Lane – Piloto

La familia disfuncional ,1964-2012

Dentro de la falta de ideas de la industria del entretenimiento visual ( es decir, Hollywood ) de los últimos años, donde predominan los remakes, reboots, adaptaciones de cómics y/o videojuegos varias, nuevas versiones de films anteriores, sacrilegios a clásicos ( o a films extranjeros que, por la política de estrenos en USA, no llegan a verse en pantalla grande en el país ) y no tan clásicos, con apenas pocos años de diferencia ya se hacen remakes…. la fiebre parece haber llegado a la televisión, sector que está viviendo, o continúa en él, una época de verdadero esplendor tanto exitoso como artístico con triunfos constantes ( con gran predominio de las series de las televisiones por cable ) y en los últimos años algunas networks han apostado por nuevas versiones de series pasadas como Dallas, Hawai 5.0, 902010, los Ángeles de Charlie o esta nueva versión de la clásica La familia Monster (1964-66) , apadrinada y guionizada por Bryan Fuller.

El show original fue emitido en la CBS entre los años 1964 a 1966 y estaba protagonizado por Fred Gwyne, Yvonne De Carlo, Al Lewis, Pat Priest y Butch Patrick, contó con dos temporadas y 70 capítulos que años después llegaron al status de culto, con numerosas reposiciones.La serie nos muestra a la peculiar familia Munster. Su atractivo se basa en utilizar personajes típicos del terror en tramas cómicas. Éstas, a su vez, desarrollan situaciones cotidianas, como el primer día de colegio del niño o la llegada de nuevos vecinos, que toman un cariz cómico a raíz del contraste entre la normalidad de los estadounidenses medios y la peculiaridad de los Munster. La idea en que se sostenía el programa era similar a la de The Addams Family. A diferencia de ésta, utilizaba personajes típicos del terror y no personajes originales.A pesar de ser un gran éxito de la televisión, la serie fue cancelada a finales del año 1966, debido a un desacuerdo entre los productores de la serie y la CBS, ya que la cadena planeaba la versión en color de todos sus espectáculos y no se llegó a decidir quién costearía los nuevos gastos.



Es luna llena en medio del bosque donde tiene lugar una reunión de Boys Scouts. La tranquilidad de la noche se rompe con el ataque de un hombre lobo; los asustados niños consiguen salvarguarse pero se preguntan : ¿ donde está Eddie Monster ? Cierto, dicho incidente es provocado por el primogénito de la familia Monster, formada por el padre Herman Munster ( Jerry O’Donnell ) ,el cual está hecho, literalmente, de partes ajenas a él cual Frankenstein, excepto su maltrecho corazón – el cual está a punto de reventar “ pues ama demasiado “; la madre Lily Munster ( Portia de Rossi ) que es un fantasma de extrema belleza; Marylin Munster, sobrina de Lily, y el abuelo quien es presentado simplemente como grandpa ( un cargante Eddie Izzard ), un vampiro milenario. La familia debe mudarse de nuevo debido al incidente provocado involuntariamente por el pequeño ( el cual no sabe de su condición de hombre lobo ) y se mudan a una maltrecha casa donde vivían unos asesinos en serie de vagabundos. Todos intentarán aclimatarse a la nueva comunidad, mientras que intentan saber como explicar al pequeño su condición ( con cambio de opiniones entre el padre y el abuelo ) mientras que el padre necesita un nuevo corazón, el cual puede salir del jefe de Boys Scouts de la zona, que ha caído bajo la belleza de Lily.

De nuevo Fuller parece no tener éxito en sus empresas: después que sus simpáticas tan muertos como yo y Pushing Daisies ( de la cual, visualmente, este piloto bebe mucho ) fracasarán y/o fueran canceladas, este remake de la serie clásica de los años 50 fue anulado tras haberse rodado sólo el piloto, dirigido por el cineasta Bryan Synger ( Usual suspects, X-men ), con el cual parece que Fuller tuve “diferentes ideas” en la producción y chocaron bastante, otra de las razones de la cancelación prematura. El piloto, después de una fuerte inversión de unos 10 millones de dólares por lo que dicen ( dinero que, a pesar de la (sobre)carga de efectos visuales, la verdad no acaba de lucir tanto como en otros pilotos caros ), si bien hay un gran y meritorio trabajo artístico en sus decorados, escenografía y vestuario.




Esta nueva versión, que bascula entre la comedia familiar y un relato fantástico no acaba de cuajar tan bien como otras creaciones de Fuller, hay momentos muy meritorios mezclados con otros que no acaban de casar bien: es conocido las peleas que hubo entre Fuller y Synger, productor ejecutivo y director de este piloto. Tampoco los actores están bien escogidos: sorprende O’Connell en el papel de su padre-Frankenstein y Mason Cook como el pequeño Eddie Monster mientras que Portia de Rossi no cuaja en el papel de enamorada madre y el abuelo, interpretado por Eddie Izzard, se le da mucho protagonismo y acaba siendo muy cargante su rol así como histriónico el actor.




La mezcla de elementos fantásticos, como ese terrorífico prólogo con el ataque de un hombre lobo y que se cierra con ese plano tan bello de los boy scout huyendo a contraluz perseguidos por la criatura a la luz de una luna llena esplendorosa ( destacar el trabajo en la fotografía de Guillermo Navarro, colaborador habitual de Guillermo Del Toro y oscarizado por el laberinto del fauno ), o la presentación del padre del niño (ojo a ese plano a  contraluz, simpático homenaje a la fisionomía clásica del monstruo Frankenstein ) formado por trozos de otros excepto su corazón enfermo de amor, no cuajan con las escenas presuntamente cómicas; un ejemplo perfecto es la escena de la cena con el nuevo jefe de los boy scouts del hijo, donde el tiempo interno de la larga escena no está bien montado, las reacciones de los actores fallan y la mezcla de relato familiar y fantástico falla en su conjunto. Falla algo en su mezcla de estilos, algo que nos enamoraba en Criando malvas y aquí no nos deja entrar en la trama, no sentimos empatia de una manera emocional por la familia Monster del Siglo XXI.




El trabajo de Synger es muy bueno en lo técnico pero fallido en lo emocional; bien sea por el guión o por la labor del director, algunas escenas no acaban de funcionar como deberían y el casting tiene errores en su conjunción. La paleta de colores, escenografía y movimientos de cámara es muy FULLERIANA, al igual que su serie anterior, se respira un espíritu de los films de Tim Burton o Barry Sonnenfeld ( director que ya se encargó del piloto de criando malvas, y que su estilo a lo familia Addams habría ido muy bien para este piloto ). Los FX son demasiado llamativos, en algunas escenas cantan los cromas ( la conversación padre-hijo encima del tejado ) o no muy bien acabadas ( la criatura que aparece al final del episodio ).




Una lástima, pues podría haber sido una serie interesante en la ficción catódica actual; el piloto se estrenó como un especial de Halloween, con éxito crítico y de audiencia, si bien no creo que la serie se llegue a rodar: actualmente Fuller está escribiendo y ejerciendo como show-runner del interesante procedimental de NBC con uno de nuestros asesinos en serie favoritos como protagonista: Hannibale Lecter.

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