Netflix (¿cuándo llegarás a España, POR FAVOR?) está que lo peta en cuanto a su producción de series propias. Además de rescatar la sensacional Arrested Development a estrenar el 19 de abril) y también ya mismo House of cards (versión USA de una excelente miniserie británica, con David Fincher en su debut televisivo), ahora presenta esta serie de horror gótico producida por Eli Roth (Cabin Fever, saga Hostel).
La serie de 13 episodios está basada en la obra de Brian
McGreevy y se centra en el brutal asesinato de una joven en un
decadente pueblo de Pennsylvania. La joven ha sido encontrada cerca
de un antiguo molino y conforme crecen los rumores, las
investigaciones se centran en dos jóvenes, Peter
Rumancek (Landon Liboiron), un gitano de 17 años que dicen es
un hombre lobo, y un joven llamado Roman (Bill Skarsgård),
hijo de Olivia (Famke Janssen). Los dos decidirán encontrar cueste
lo que cueste al asesino por su cuenta.
Un buen acabado visual en este melodrama que parece intentará aprovechar el éxito de las series televisivas de género, impulsado por American Horror History. La sombra de Twin Peaks es alargada (no creo que llegue a su calidad, ni tampoco que lo busque) pero cuenta con Famke Janssen como principal atractivo en su reparto.
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