(Crítica) Si fuera fácil

Infeliz a los 40

Nueva producción como guionista y director de Judd Apatow donde incide en varios temas tratados en sus producciones televisivas y cinematográficas, de nuevo protagonizados por personajes abrazando una edad adulta aunque con maneras peterpanescas, sus problemas amorosos y otros inconvenientes. Pero Apatow vuelve a fallar en su propósito de unir comedia (mezcla de humor escatológico y referencial), referencias pop y drama en una historia (que no lo es, debido a la propia construcción del relato).

Pero desde la anterior cinta de Apatow, la para mí muy fallida Hazme reír ( donde quería hacer un discurso sobre el influjo de la fama en un showman, el propio Adam Sandler que era el protagonista de la cinta; podíamos ver shows del propio cómico en sus inicios para incidir en la finalidad del film ) el director quiere crear historias donde se mezcle las risas ( o sonrisas ) con un drama humano cercano, aunque ese mix no acabe de cuajar. Un ejemplo reciente seria el del director Kevin Smith que, después de ser padre, intentó mezclar en sus comedias llenas de referencias culturales pop ( Star Wars, cómics, etc ) temáticas dramáticas y/o más adultas (véase la horrible Jersey Girl o Clerks II).

El relato se centra en dos de los personajes secundarios de Lio embarazoso, los encarnados por Paul Rudd y Leslie Mann, en esta especie de spin-off de aquella donde a través de micro escenas o momentos ( no hay una historia en el sentido literal ) se quiere reflexionar sobre el día a día de una pareja después de varios años casada y con hijos ( las escenas cotidianas de sexo, trabajos, hobbies, discusiones por familiares, etc ; todo muy familiar para aquel que lleve años conviviendo en pareja y/o casado ) así como su entrada en los 40 ; El relato entonces se constituye de pequeños momentos donde se intenta reflexionar sobre el eterno peterpanismo de personajes que no quieren crecer (resulta curioso el hecho de que chica mienta sobre su año de nacimiento…), los problemas maritales así como económicos de la situación actual ( cosa que no evita que sus personajes vivan en una gran casa, tengan coches de lujo y todos los productos Apple existentes ; apunte de cómo queremos lo mejor, aunque a veces tendríamos que prescindir de ello ).

Las escenas, llenas de una cotidianidad absoluta si bien rodadas sin ninguna brillantez (Apatow, tiene una puesta en escena plana; el ejemplo más claro seria con James L. Brooks ), se pueden considerar algo autobiográficas pues tanto Leslie Mann es la esposa del director ( ya presente en otros films suyos ) como las dos niñas del matrimonio son las hijas en la vida real del matrimonio. El resto del reparto lo forman nombres ya clave del clan Apatow como el propio Paul Rudd, Jason Segel, Lea Dunham ( creadora de la fantástica Girls ), Chris O’ Dowd ( ya instaurado en el cine USA, aunque no olvida la ficción británica en TV: Pétalo blanco, flor carmesí) a los que se unen Melissa McCarthy (quien tiene una de las mejores escenas de la película, la reunión escolar por una discusión, y que parece improvisada, técnica usada por ejemplo en la boda de mi mejor amiga, producción Apatow ), John Lithgow, Albert Brooks, y Megan Fox. Se puede aplaudir la química entre sus dos protagonistas, seguro amigos en la vida real ( curioso como deberían de se rodadas las escenas de sexo ficticias con el marido de ella como director ).

Una de las tramas secundarias de la cinta es una cita a Perdidos y la obsesión de la hija mayor por ver el final de la serie creada por J.J. Abrams: un apunte nada casual ( además de homenaje/burla hacia la creación de culto de ABC ) pues podríamos ver un paralelismo entre la conclusión que saca la niña y el personaje de Leslie Mann en torno a su núcleo familiar.

El principal inconveniente de la cinta, además de su ya conocido temario, ya visto de una manera más divertida en otras películas como Virgen a los 40, es de la duración y es que Apatow usa para contar lo poco que cuenta ¡135 minutos! con muchas escenas que podrían haber sido eliminadas y/o recortadas: los personajes de Chris O’ Dowd y Jason Segel aportan poco a la historia,los números musicales alargan  la cinta innecesariamente, aunque el personaje de Megan Fox funciona como contrapunto de la protagonista (la bella protagonista de Transformers funciona como contrapunto de Leslie Mann: ella es una joven atractiva con un espíritu libre , al contrario de la cuarentona que “malgastó” su juventud con su incipiente familia ). Apatow debería, además de aprender a rodar mejor, contratar un buen montador. En todo caso, que siga produciendo a nuevos talentos, que eso sí lo está haciendo bien en los últimos años.