lunes, 15 de julio de 2013

(Crítica) Luther 3x02

El mundo contra Luther

 


Ya tenemos resuelto el primer caso ( doble, en este caso ) por nuestro amoral y especial policía perfecto, John Luther, pero la caza de brujas contra él justo acaba de comenzar y parece que ha abierto la caja de Pandora y su persecución va a ir a más. Por otro lado Alice sigue sin aparecer ( aunque hay una referencia verbal hacia ella ).

 


La serie, en esta construcción de dos casos narrados en un episodio doble de una hora de duración cada uno que ya comenzó durante su segunda temporada, sigue mostrando una negritud humana y social bastante llamativa, si bien la realidad supera la ficción como podemos ver cada día ( casos como los tiroteos en USA o el caso Bretón en nuestro país, por poner dos ejemplos rápidos ). Sigue siendo un procedimental si bien lo más interesante de ese neo-noir es la descripción de su protagonista, un ser complejo, violento y atormentado, con una moral discutible ( algo que sale a colación esta temporada, reflejada en su compañero Justin, y como en el caso de Ken Barnaby que resuelve él ); Luther es Idris Elba y Elba es Luther, más allá de sus tramas o de su atractivo acabado visual lo mejor del conjunto es ese protagonista tan característico.

 


Pero lo mejor del episodio, tras esa trama criminal que no es de las mejores descritas en el show hasta ahora, muy sórdida sí, pero su resolución es algo cogida por los pelos ( aún no sé como Luther descubre cual será la victima final del criminal ) es ese cara a cara con George Stark (David O’Hara ), un teniente obsesionado con dar caza a Luther y que no duda en usar métodos al margen de la ley de la misma manera que acusa a John de hacerlo, otro policía ¿atormentado? ( comentar el momento en que Erin se lo encuentra tirado en el suelo de su destartalado despacho – igual que la casa de Luther…. – aparentemente borracho ), una versión igual de oscura condenada a chocar con Luther: ver las maneras de andar de ambos personajes así como su decisión en los actos que llevan a cabo. A su vez Luther se ve más solo que nunca, al ver como Justin está declarando en su contra ( si bien la escena final del episodio nos da un gran momento al escuchar Luther la opinión de su compañero ), ojo con la mirada que cruzan ambos, mucho más eficiente que cualquier diálogo.

 


La psique humana es gris, tan gris como ese Londres anti-turístico que nos muestra la serie, no hay blancos ni malos, sino dilemas morales a la orden del día. Ni siquiera la incursión de un personaje tan bello y que puede traer luz a la vida oscura de Luther como es el de Mary Day es capaz de ello y a  la postre parece ser se puede convertir en un punto débil para Luther en esta persecución que continua contra él. ¿ Qué es peor, los actos de Ken Barnaby o el ataque que sufrió su devastada familia? Dilemas morales que atenazan a Justin y que lo unen más y más, aunque no lo crea, con su mentor.

 

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