12 years a slave, la tercera cinta del antes videoartista y ahora afamado ( y con razón ) director inglés Steve McQueen ( como siempre digo, sin ningún parentesco con la estrella de la huida o Bullit ) está arrasando en la temporada de premios, y sin embargo ese es su peor hándicap pues la cinta producida por Plan B ( compañía de Brad Pitt, quien tiene un papel muy secundario pero revelador como una especie de ángel de la guardia de nuestro sufrido protagonista Solomon Northup ) parece por momentos diseñada para ganar cuantos Oscars sea posible y, si bien se llega a ese resultado merecido por el enorme talento de todo su reparto y la dirección sobria e inteligente de McQueen, también decir que puede que estemos ante el trabajo más flojo de su director, y aún así nos encontramos con una grandiosa película.
La odisea que vive Solomon Northup ( Chiwetel Ejiofor, enorme en uno de los mejores papeles del año, junto al Capitán Phillips de Tom Hanks ) un hombre de color libre y talentoso violinista que es secuestrado y vendido como esclavo pasando 12 años sin su familia podría haber sido una historia tópica, folletinesca e incluso haber caído en un pueril telefilm pero el talento de su director, con las ideas muy claras a la hora de lo que quiere mostrar y sobretodo el trabajo de TODOS y cada uno de los miembros del reparto ( no es la única cinta que sube muchos enteros por el trabajo de sus actores: mirar American Hustle, sin ir más lejos ) convierte este doloroso viaje en una muestra del dolor por el arrebato de la libertad y las ganas de sobrevivir ante cualquier adversidad, por violenta y sufridora que sea esta. La cinta no es solo un estupendo documento histórico, muy bien ambientado, sobre la esclavitud sino que se convierte en una historia de dolor y supervivencia. Veremos muchas capas de la esclavitud, desde la más suave y comprensiva ( Benedic Cumberbatch ) hasta la más dolorosa y violenta ( los esclavistas encarnados por Paul Giammatti y Paul Dano y llegando a esa pareja religiosa pero altamente violenta formada por Michael Fassbender ( actor fetiche de McQueen: que bien se compenetran ambos ) y Sarah Paulson ( como la esposa celosa de Fassbender, y quizás el personaje más violento de la cinta, aunque no lo parezca ). Todos los actores están soberbios, no hay sobreactuaciones ni salidas de tono, Giammatti, Dano y Fassbender dan miedo en sus personajes, Paulson en sus silencios y miradas te aterroriza, Cumberbatch es el respeto echo personaje pero hay que destacar por encima de todos a Ejiofor quien hace un personaje humano que lucha ante las adversidades hasta sus últimas consecuencias y que es capaz de poner nuestros corazones en un puño ( el clímax final ) y Lupita Nyong'o, auténtico descubrimiento de la cinta y que se merece todos los reconocimientos posibles por su aguerrida y sufridora ( en silencio ) Patsey, la cual eleva por encima de todos los de por sí excelentes compañeros.
La mirada de McQueen sobre tan espinoso tema es sobria, no enfatiza los elementos más polémicos, y si bien hay momentos muy violentos, no creo que sean gratuitos: es más, creo que estamos ante la película menos fuerte de su corta pero destacable filmografía. En las anteriores Hunger y Shame hay momentos realmente duros y si bien en esta 12 años hay escenas terribles ( el momento en la horca o el castigo a Patsey como escenas culminantes ) la mirada del director, siempre observando con el plano frontal como mejor aliado y sin cargar las tintas en ella ( el momento en que Northup se encuentra un ajusticiamiento en medio del bosque ) es una consecuencia de la historia que está contando y justifica el viaje al horror ( tan bien mostrado en esa concatenación de escenas y música en el viaje en el barco de vapor, como un descenso a los infiernos ) que deberá sufrir y sortear nuestro protagonista. Aún así la cinta peca de ser algo larga y de algún elemento insatisfactorio, como la música de Hans Zimmer, muy interesante en algunos cortes ( el ya mencionado viaje en barco ) pero cuyo leit motiv provoca una sensación de deja vú debido a su parecido con cierto tema musical de Inception.
12 years a slave merece premios, su reparto hace que estemos ante una soberbia cinta y podamos sobrevivir a tan doloroso relato, pero la primera experiencia en el cine más hollywoodiense de su director se denota como una gran historia pero sin llegar a la profundidad de sus anteriores trabajos.
12 años de esclavitud es un película en verdad merecedora de un Oscar, su dramatismo es muy bueno, tiene una gran historia.
ResponderEliminarEsta película tiene escenas tan violentas que no pude mirar 👀.. Y la interpretación de brat pit cortita pero salvadora 🥰 gran película, me recordó una serie que vi junto a mis padres cuando niña, Raíces, me preguntaba porque la gente blanca golpeaba a otro ser humano sólo por ser de otro color de piel. Lamentable que aún exictia el racismo 🤔
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