Jurassic World, la cuarta entrega de la saga
iniciada hace 22 años ( y que, por lo tanto, además de su valor
cinematográfico, tiene un sentimiento especial para cierta generación ) se ha
convertido en el tercer mejor estreno de la historia superando a la esperada
secuela vengadora (lo que ha provocado una felicitación del propio CEO de
Marvel Studios, Kevin Feige, en su cuenta de twitter ) y el ¿ definitivo? salto a la fama de su
protagonista masculino, Chris Pratt pero ¿ es merecido tal éxito? Desde luego es una saga que, secuela a
secuela, fue a peor y nadie esperaba una nueva entrega y menos el recibimiento
que ha tenido y lo mejor ( o peor ) es que generará nuevas secuelas, pues tal
es la industria cinematográfica actual donde, al igual que el dinosaurio creado
a partir de partes de otros -y que sirve de metáfora del propio film – el cine
actual ( y sobretodo el blockbuster ) se dedica a reciclar éxitos anteriores.
Y es que esta secuela se dedica a coger lo
mejor de aquel ya lejano Parque Jurásico así como guiños a otros films de y con
monstruos ( porque, sí, estamos ante un film de monstruos como demuestra,
orgulloso, su potente clímax final) como Aliens el regreso ( James Cameron,
1986 : eso sí era saber hacer una secuela digna ), Tiburón del propio Steven
Spielberg ( la primera aparición de ominosaurio…comiéndose un tiburón ) o
Robocop ( Paul Verhoeven ,1988 ) como el uso de visión subjetiva y los soldados
que van cayendo en el caso primero o el querer usar un descubrimiento como
fuente armamentística y comercial en el segundo. Aunque desde luego los más
claros homenajes se encuentran hacia su primera entrega, estando ante una
especie de Jurassic Park 2.0 llena de homenajes : el uso del tema principal,
inolvidable, creado por John Williams: la llegada al parque, toda una gran
escena emocionante para quien vivió esa primera entrega y una declaración de
intenciones ; una nota al margen: destacar negativamente la banda sonora de
Michael Giaccino en un trabajo alimenticio y nada brillante; la escena del
dinosaurio muriendo o los momentos de tensión – como el ataque a la “bola de
hámster “ o la huida del dinosaurio nuevo - . Pero por otro lado, a pesar de
ser un entretenimiento ligero y lleno de buenos momentos, hay que citar su
flojo guión, lleno de agujeros tan grandes como un bocado de T-REX, donde ya de
por sí su razón de existir es un agujero enorme pues ¿ como se va a poner en
marcha de nuevo el parque después de los incidentes pasados ? una razón de
existir que depende de suspender la incredulidad, además de que se cita
continuamente a aquella entrega para que no se cometan nuevas irregularidades y
perdidas humanas, aunque todo sabemos que debe de haberlas para que haya
tensión e historia en sí.
Salvando ese escollo casi irrecuperable nos
encontramos con una trama que vuelve a criticar el mercantilismo en los grandes
parques de atracciones donde la audiencia quiere lo más grande y peligroso a
pesar de las inconveniencias y por otro lado el típico mensaje anti-ejército
con un villano humano ( el personaje de Vincent D’Onofrio, que aparece en algún
momento con peluquín, debido a que el actor estaba dando vida a Kingpin en la soberbia Daredevil de Netflix ) totalmente desdibujado - tampoco es que el
resto de personajes estén muy bien retratados, pero la pareja protagonista a
pesar de ser dos clichés clásicos ( y que han servido para que el film reciba
críticas sobre el machismo , aunque para mí la química entre los dos
protagonistas y esa guerra de sexos clásica es de lo mejor y más fresco,
paradójicamente, de la cinta ) -. Es más, la escena donde el innovimus Rex
entra en el antiguo parque y lo destruye es como si quisiera decirnos que están
intentando hacer algo más grande y ruidoso, basándose en aquella pero a la vez
crear algo nuevo; en este sentido podemos comentar como la propia cinta sigue
las convenciones del blockbuster actual, además de tener una (muy ligera )
comentario sobre la manía de Hollywood actual de hacer refritos y remakes de
éxitos (no tan ) pasados. En el apartado técnico destaca la cinta pero se
pierde totalmente el efecto sorpresa de la cinta de 1993.
Teniendo a un director, Colin Trevorrow, procedente del cine
indie y que debutó con la curiosa seguridad no garantizada ( 2012) el otro apartado que hace de la propuesta algo extremadamente divertido
es su humor; una comedia en la línea de los Guardianes de la galaxia ( más allá
de tener al mismo protagonista ) que funciona de manera intermitente, en
algunas ocasiones entorpece la narración o rompe el efecto deseado ( un momento
de tensión que lo echan a perder por meter un gag o una gracia ) pero que da
vigor en líneas generales a la propuesta. Asimismo destacar a Chris Pratt, el
cual tiene un carisma inesperado ( si se va a hacer un nuevo Indiana Jones, este papel es su casting perfecto ) en él y que ya demostró en su Starlord en la
cinta galáctica de Marvel, así como Bryce Dallas Howard, la cual hace lo que
puede con su personaje tan estereotipado ( aunque insisto TODOS los personajes
son estereotipos ) aunque la química entre ambos es muy adecuada e incluso
clásica. El rol de los niños no molesta, aunque sean la excusa para meter esos
instantes tan “Spielbergnianos” y familiares, aunque no destacan especialmente en
su dirección. Tampoco ayuda los personajes secundarios de conocidas caras
televisivas como ( co-protagonista de la
anterior cinta del director ) o o el
cameo de Jimmy Fallon. D’ Onofrio da un villano totalmente plano y fuera de sus
capacidades interpretativas y el popular actor francés Omar Sy tampoco aporta
nada .El único actor que repite del film original es BD Wong, que da vida al doctor Henry Wu. Aun así, el director que pasa de una cinta tan pequeña a un gran
blockbuster comercial intenta dar un entretenimiento con corazón ( lo que da
los peores momentos del film ) y a la vez espectacularidad: su clímax en esa
batalla multitudinaria es lo mejor de la cinta y una de las mejores secuencias
de acción de la saga, aunque dejaremos de lado la idea de la domesticación de
cierto animal que era rival en entregas anteriores y aquí parece ser la mano
derecha del héroe, dándonos algunos de los mejores planos del film. En
definitiva el verdadero rey de la saga toma posesión de su puesto, como
queriendo decir que aquella era la verdadera película y aquí solo se le está
homenajeando, en la secuela quizás más divertida y digna de la saga, con sus
peros.
JURASSIC CHAOS!! la hubiese llamado, es un caos detrás de otro, para empezar se ve un parque con las ultimas tecnológicas, parece del futuro, ultramoderno,,, pero resulta, que una simple llamada de un móvil a otro, a veces no funciona... Lamentable!!! Luego parece que profesionales en el parque, solo hay becarios o gente de formación nula y cero, por eso se produce un caos detrás de otro,, hasta el propio propietario, coge un helipcotero para ir a matar a un dinosaurio, de risa, la verdad.... el final ya ni te cuento, parecen que los dinosaurios son personas, en vez de animales salvales... Una película para sacar dinero y mucho, nada mas, no le llega a la primera ni a los talones, aunque eso si, es entretenida y asi hay que verla, pero con 1000000 fallos.
ResponderEliminarPero mira ellos respetan la primera pelicula de Jurassic Park apuesto a que ustedes no se les ocurriria algo asi y lo bueno es que en la nueva pelicula pondran a dinosaurios que estan en la novela de jurassic park y hasta ellos mismo lo dicen querian llevar la nueva secuela a otro giro diferente a jurassic park saben?
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