(Crítica - Sitges 2012 ) Sightseers

Las locuras que hacemos por amor

Una madre autoritaria, un perro, un pelirrorjo antisocial y desempleado, una chica solitaria adicta a tejer punto: estos son los protagonistas de la nueva cinta de uno de los nuevos talentos del cine inglés, Ben Wheatly quien debutó con la desconocida Down terrace (presente en esta edición de Sitges, en la sección Seven Chances; próximamente, la crítica pertinente ) y que el año pasado sorprendió con Kill List, mezcla de géneros con poder visual aunque sufría de un fallido clímax final.

Ahora Wheatly vuelve con una cinta negrísima, puro humor inglés ( Edgar Wright produce ), sighsteers, cinta que se pudo ver en el pasado festival de cannes y que hoy se ha proyectado en el auditorio de Sitges, con igual resultado: risas continuas en sus inesperadas y escabrosas situaciones.

El personaje de Alice Lowe, Tina, vive con su autoritaria madre, la cual la quiere en todo momento a su lado( simula accidentes domésticos para que su hija no se separe de ella ) y que tienen en mente a su perrito poppy, fallecido en un accidente. Pero a la vida de la chica llegará Chris ( Steve Oram )  , del cual se enamorará y se irán juntos de vacaciones en una ruta por la campiña inglesa a bordo de su caravana. Pero después de toparse con ciertos personajes, el lado oscuro de chico saldrá a la luz….

Una negrísima historia que comienza como un irónico y extraño relato amoroso para terminar siendo un inesperado film sobre los serial killers más excéntricos de los últimos años. A destacar la pareja protagonista y la química que comparten, él como un (aún más) antisocial Ricky Gervais y ella con su temple frío, los cuales irán eliminando ( literalmente ) a todo aquello que se interponga en su felicidad individual.También citar que el guión está escrito por ambos actores, lo que añade complicidad entre ellos.

Destacar la labor de Wheatly tras las cámaras, con esos bellos parajes del campo inglés y que son testigos de los (violentos y gore ) asesinatos de la pareja protagonista, actos violentos en la inmensidad de la belleza de la naturaleza, así como el curioso uso de populares temas musicales en momentos concretos, como el the power of love de Frankie goes to Hollywood.Además también hay un guiño a su anterior cinta, en la secuencia de los hippies chamanes que remite visualmente al clímax de Kill List.

Asimismo el guión, muy divertido, esta lleno de cierto comentarios sociales, como la situación de desempleado de (protagonista ) y excéntricos diálogos, como el momento que ella describe el asesinato como un acto ecologista (¡!).

Un film extremadamente divertido y cargado de cierta mala baba, que nos trae como protagonistas a la pareja más extraña de los últimos años, en una love story con un constante “ contigo pero sin ti”; ahí queda ese plano final en esta cinta que continúa con el particular discurso de Wheatly sobre la pérdida de moral en el ser humano, la negritud que hay en nuestras almas, ya esbozado en su anterior película; solo que ahora con un humor, divertido, pero hiriente a la vez, como solo los ingles saben hacerlo,...