Después e un temporal de lluvias, extraños sucesos como robos multimillonarios y tiroteos con armas de juguete, interminables colas que desembocan en prensa acreditada que no puede acceder a las proyecciones, ahora Cannes es criticada por su programación oficial pues no se entiende como cintas como The congress de Ari Folman o la última de Claire Denis son colocadas en secciones paralelas mientras en la sección oficial entran cintas como shield of Straw, decepcionante y abucheado último trabajo del japonés Takashi Miike.
Antes de nada recuperar el tráiler de The congress
donde Robin Wright es la protagonista del film: una actriz en decadencia que decide ceder completamente su imagen a una productora (Miramount. Je.) a cambio del dinero para cuidar a su hijo discapacitado (Kodi Smit-McPhee), y de no volver a trabajar nunca más delante de las cámaras, una decisión que arrojará consecuencias completamente inesperadas. Acompañan a esta maravillosa actriz Paul Giamatti y Danny Huston en una película que combinará 70 minutos de imagen real con 50 minutos de animación, presumiblemente por rotoscoping.
Miike, invitado estrella del próximo festival de Sitges, presentó Shield of Straw, policiaco tachado de pretencioso, aburrido y accidentalmente cómico, en palabras de Nando Salvà. La historia gira en torno a un grupo de policías que se recorrerá buena parte de Japón para poner a disposición judicial al asesino de la nieta de un multimillonario
También se pudo ver ayer en Cannes el trabajo de dos actores como directores. El francés Guillaume Canet, conocido intérprete y director de cintas como pequeñas mentiras sin importancia, aunque envidiado en verdad por ser el marido de la deliciosa Marion Cotillard, presentó Blood Ties. Para su debut en Hollywood, Canet se ha encargado de realizar el remake del film francés Les Liens du Sang, que él coprotagonizó en el año 2008. Los protagonistas del film son Clive Owen y Billy Crudrup que dan vida a dos hermanos, el mayor acaba de salir de la cárcel después de haber cometido un asesinato, y el menor es un prometedor policía, que le dará cobijo y le ayudará a recuperar a su familia hasta que se sienta traicionado. El reparto lo completan James Caan, Marion Cotillard, Mila Kunis y Zoe Saldana Caunet dice querer inspirarse en el policiaco americano de los 70 pero parece que ha realizado una mala copia de los dramas de James Gray, especialmente la noche es nuestra; por cierto Gray estrenará en los próximos días The inmigrant, protagonizada por Cotillard ( el mundo es un pañuelo ) y sus primeras impresiones no son nada buenas al parecer...
Por su parte el muy activo James Franco debuta en la dirección con una adaptación de William Faulkner, concretamente su obra mientras agonizo.
Incluida en la sección 'Una cierta mirada', la segunda en importancia en Cannes y que premia el cine novedoso y arriesgado, la película fue recibida con algunos aplausos en su primera proyección en el festival.
En su adaptación, Franco ha eliminado prácticamente los personajes secundarios de la historia, que aparecen muy brevemente, ha elegido a Darl (interpretado por él) como único narrador y ha transformado la compleja estructura de la novela -basada casi enteramente en monólogos- en una narración lineal .Decisiones que podrían tener un sentido para tener un texto manejable de la tremenda y preciosista obra de Faulkner.
El problema de la película está más bien en la elección de actores, empezando por él, que resulta de lo menos emotivo, y, sobre todo, en el abuso de la pantalla partida. Para tratar de recrear la narración con diferentes puntos de vista usada por Faulkner, el actor y director se decanta por un sistema de pantalla partida, que utiliza en exceso.
La misma escena vista por dos personajes diferentes; alguno de los protagonistas dirigiéndose a la cámara con la otra mitad de la pantalla en negro o dos escenas consecutivas, que se solapan.
Una película rodada en tan solo 25 días en escenarios de Misisipi similares a los descritos por Faulkner y con un presupuesto bajo que obligó al equipo a buscar la ayuda de actores locales o alojamiento gratuito con familias de la zona. Un proyecto que comenzó hace siete años, cuando Franco pensaba en rodar un corto basado en un cuento de Faulkner "Hojas rojas", idea que abandonó y decidió centrarse en "Mientras agonizo".
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