viernes, 10 de enero de 2014

(Cine) ( Crítica) Incendies

Secretos inconfesables, dolor perpetuo

 
 

Hay razones por las que el ser humano es capaz de acabar consigo mismo o sus allegados, sea por motivos económicos, sentimentales ( sexo, celos, envidia ), sociales ( racismo, xenofobia ) aunque desde luego la religión siempre ha sido una causa de muerte en gran número desde tiempos medievales (  las Cruzadas, donde se mataba en nombre de Dios ) y que en tiempos recientes sigue provocando grandes conflictos, como la situación en Oriente Medio. La indiferencia ante el prójimo, el rechazar a tu igual por tener una creencia diferente, el provocar su dolor o su muerte, una lacra de la sociedad y una causa de múltiples conflictos.



 

Este incendies, primer film del director de origen canadiense Denis Villenueve quien está en boca de todos debido a su salto al mercado USA y a la presentación de dos películas este año (la desigual Prisioneros y Enemy, ambas cuentan con Jake Gyllenthal como actor ), está basado en una obra teatral de  Wajdi Mouawad y en su salto al cine Villenueve nos retrata un viaje violento y doloroso en la búsqueda de la verdad de dos hermanos gemelos que han perdido a su madre y que ésta les deja en herencia pistas para averiguar quien es su padre y la existencia de un hermano que desconocían. Mientras que el hermano no quiere saber nada de ello debido a como los trataba su madre, la chica viajará a , pueblo natal de su difunta madre, donde descubrirá terribles secretos entorno a su figura, la cruel existencia de un padre y su hermano, todo ello dentro de un entorno de odio debido a las diferencias entre cristianos y musulmanes.

 


Con una narrativa montada a base de flashbacks que conformarán diferentes episodios, conoceremos los diferentes secretos de , una joven que dará a luz un hijo fruto de una relación prohibida ( cuyo eco shakesperiano es  remarcable ), sentirá el rechazo de su propia familia ( la pérdida de su gran amor a manos de su hermano, como su abuela la rechaza bajo los gritos de que “ ha mancillado la reputación familiar “ ) y se verá abocada a un viaje en busca de su libertad si bien acabará con sus pieles en la cárcel siendo sistemáticamente torturada y violada. Una historia cargada de dolor, sufrimiento con momentos insoportables pero que Villenueve muestra con acierto y necesidad, pues escenas como el asalto al autobús son un ejemplo de las posibles consecuencias de esos adoctrinamientos excesivos, de poner a tus creencias por encima de todo.

 


La religión también será un punto de interés en su posterior Prisoners, si bien en aquella sirve como detonante de todo el drama y su introducción está algo cogida por los pelos, en una cinta que funciona más por la construcción de personajes  y la puesta en escena que por la calidad y estructura del guión. En Incendies ese tema sí es el punto central, que se bifurca a una historia de descubrimientos, secretos que yacen ocultos pero que necesitan ser sacados a la luz para por fin poder descansar ( ese plano final ), con una profunda carga social ( los comentarios sobre la situación musulmana y cristiana en ese país ) y donde hay lugar para el amor y la comprensión dentro de un marco tan violento.

 

Con una narración efectiva en su estructura pero quizás un ritmo demasiado lento por ocasiones ( la cinta se va a los 130 minutos ) la puesta en escena es directa y sin concesiones. Además aplaudir el uso de la música del grupo Radiohead, el cual ilustra varias escenas de la cinta y donde su sintonía melancólica aumenta aún más la sensación de desazón y dolor.

 

Comentar como la reciente ( y también muy aplaudida: Incendies fue candidata al Oscar a la mejor película de habla no inglesa en 2011 ) 12 años de esclavitud  ha sido criticada por usar la violencia como motor narrativo, donde la historia de la esclavitud norteamericana es una simple excusa para mostrar momentos dolorosos que permitan lucirse a sus actores; y quizás el film de Steve McQueen tenga más de un punto de contacto con esta Incendies, pues la cinta de Villenueve no escatima momentos duros, muy duros, pero a los cuales muestra de frente y en ningún momento sin ser gratuitos. Son cintas hermanas en ese sentido que descubren dolorosos secretos y mentiras bajo un opresor entorno social.

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