jueves, 10 de octubre de 2013

(Críticas) The Bling Ring


El precio de la fama

 




El nuevo largometraje de Sofia Coppola se basa en un artículo aparecido en Vanity Fair que publicó la periodista Nancy Jo Sales donde la periodista relata: “Vi la noticia en Internet e inmediatamente quise investigar el caso”, cuenta Nancy Jo desde Los Ángeles a S Moda. “Contacté con los acusados, sus abogados, sus familias, los policías a cargo del caso…viajé de Nueva York a Los Ángeles cinco veces en dos meses, pero tenía que hacerlo, algo me decía que era una buena historia”. El resultado fue The suspects wore Louboutin un pormenorizado relato de los hechos que atrajo el interés de Coppola y que ahora Sales ha desarrollado ampliamente en The Bling Ring: how a gang of fame obsessed teens ripped off Hollywood and shocked the world, el libro que acompaña a la película y narra, paso a paso, la historia completa de la banda, desde su gestación a la vida actual de cada miembro.
 
Se describe a una banda de jóvenes bien posicionados que durante irrumpieron y robaron en las casas de varias celebridades como Paris Hilton ( la cual ha dejado su propia casa como lugar de rodaje y hace un cameo en la cinta ), Lindsay Lohan o Rachel Bilson . La cinta, por extraño y sorprendente que parezca está basada en hechos reales.



 

Sofia Coppola vuelve a hacer un retrato fidedigno y acertado de la juventud, con especial énfasis hacia la situación actual donde el culto al cuerpo, ser bello  y el ser popular es más importante en la juventud del siglo XXI que la propia educación o la formación de una personalidad; los jóvenes siguen modas tanto en los locales a los que van, como la música que escuchas o la ropa que te pones. El relato de Coppola trata en definitiva de la FAMA,  la importancia que se le da a ese concepto y a la popularidad, la cual es sinónimo de egoísmo, falta de personalidad ( en base a que los fans “copian” a sus ídolos ) en la creación de los nuevos dioses a los que se le da culto en la sociedad moderna; el mejor ejemplo es la escena final ( protagonizada por Emma Watson, la mejor intérprete del elenco, dejando ya de lado a la dulce Hermione ) que cierra la cinta, donde unos jóvenes convertidos en ladrones, se hacen famosos y como sacan provecho de ello. Esa familia de también sirve para darnos un comentario mordaz de las Religiones/sectas modernas, en la personalidad de esa extraña madre encarnada muy bien por Leslie Mann (   Su fuera fácil )

 


La cinta juega en la misma liga que Spring Breakers de Harmone Korine o Dolor y dinero de Michael Bay, aunque no lo parezca: con la cinta de Korine comparte esa visión nada dulce de esa juventud desencantada que busca la fama porque sí y el uso de la música hip hop como lema ( si bien en la cinta de Coppola ese tipo de música contrasta con el aspecto físico de los jóvenes, muy recatados y bien vestidos ) y con la cinta de Bay, la cual también está basada en un artículo periodístico real, en la cierta falta de ideas, por no decir estupidez, de sus protagonistas: aquí los protagonistas irán presumiendo de sus robos con sus amigos en fiestas y colgando fotos en redes sociales ( un elemento usado de manera inteligente y presente en la historia dada su importancia hoy día ) de su botín. Así las tres cintas presentan a unos protagonistas amorales con los que puedes empatizar pero que luego ves que son seres vacios que solo quieren conseguir notoriedad, a cualquier precio; el sueño americano caiga quien caiga, la cara oculta de esa promesa incumplida. A la vez ves el egoísmo y la falta de compañerismo en una sociedad que solo busca el beneficio propio, donde los realitys o los programas del corazón importan más que lo que le ocurre a tu familia o a tu amigo/a, una sociedad individual, egoísta y asocial pero que a la vez ( paradójicamente ) busca ser famoso, estar por encima de los demás y que ellos tengan envidia de ti.


 

 
 
Coppola vuelve a estar firme en su puesta en escena después de la fallida Somewhere ( la cual sin embargo fue premiada con el León de Oro de Venecia, entregado por su ex pareja Quentin Tarantino ) y vuelve a darnos una buena radiografía de la juventud, como hizo en su debut con las Vírgenes suicidas o el relato de su juvenil Maria Antonieta ( protagonizada por Kirsten Dunt, actriz fetiche de la directora que aquí realiza un cameo ). La guionista y directora nos da una mirada de frente, sin que lleguemos a querer a estos personajes pero sin odiarlos, y sale firme de su relato, si bien su narrativa se hace algo reiterativa en el uso de los diferentes robos de las casas como motor de la historia, aunque por suerte evita el uso de entrevistas individuales que sirvan como motor narrativo ( al inicio parece que irá por ese camino, pero luego usa una (breve) voz en off muy bien intercalada con las imágenes. En esta ocasión la encontramos más acertada en su traslación de las ideas que quiere darnos, además de conseguir unas estupendas interpretaciones de un elenco muy homogéneo. Katie Chang, Israel Broussard, Emma Watson, Claire Julien y Taissa Farmiga forman el heterogéneo y aplicados intérpretes, donde por fin la directora se da cuenta de lo importante que es tener a actores con la edad apropiada para encarnar estos personajes, y además lo hacen a un gran nivel en conjunto.
 
La cinta supone el testamento cinematográfico de ese gran director de fotografía, Harry Savides ( a quien se le dedica la cinta ), quien fue el autor de la iluminación de esa obra maestra incomprendida que es Zodiac ( David Fincher, 2010 ).

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