(Crítica) 50/50

Riéndose del cáncer

Un nuevo género que se destila últimamente en el mundo de la televisión es la “dramedia”, es decir, la mezcla de comedia y drama con los límites muy difuminados entre ambos géneros. El canal por cable Showtime se puede decir que es el pionero de este nuevo género televisivo con series como Weeds, United states of tara, The Big C ( con la cual el film aquí comentado tiene varios puntos en común, como veremos más adelante) o Nurse Jackie.

50/50 es un film que devuelve el protagonismo al excelente Joseph Gordon-Lewitt, actor de carácter visto de joven en la popular sit-com “cosas de marcianos” y que en los últimos años protagonizó Brick y 500 dias juntos y participó en Origen y la esperada El caballero oscuro:la leyenda renace.

Junto a Gordon Lewitt tenemos a Seth Rogen (productor del film), Brice Dallas Howard, Anna Kendrick y Angelica Huston.

Es un chico joven y sano que no fuma ni tiene malos hábitos al cual un día le diagnostican un raro cáncer situado en su columna vertebral, del cual tiene un 50% de posibilidades de sobrevivir, de ahí el título de la película. Junto a él están Dallas Howard (su novia), Seth Rogen ( su mejor amigo), su madre la cual cuida de su marido que sufre Alzheimer y Kendrick como la terapeuta inexperta que le ayudará a sobrellevar la situación.Veremos como afronta esta situación desde un punto de vista cómico y evitando el drama sencillo o barato.

El film opta por mostrar la situación desde un punto de vista cómico, quitando drama al asunto, en un punto de vista contrapuesto a dramas hollywoodienses “tramposos” ( hay una referencia verbal a la fuerza del cariño de James L. Brooks, por ejemplo). Lewitt hará frente a todas las adversidades que le vienen ( el cáncer, la infidelidad de su novia,etc) con la mejor cara posible; una escena para definir el punto de vista optado es la de la primera sesión de quimio de la cual sale colocado debido a unas galletas de maría en medio del centro de enfermos terminales….

o Rogen usará la enfermedad de su amigo para ligar.

Eso no quita drama al asunto, si bien la situación está mejor expresada por parte de la actuación de Lewitt el cual vuelve a demostrar carisma y un amplio registro de sentimientos: ver como reacciona a la infidelidad de su novia y su posterior reunión con ella en el porche, la cena donde explica a sus padres su enfermedad o su explosión en el coche y en la posterior llamada a su terapeuta. Los secundarios ayudan mucho, con una breve Angelica Huston como su protectora madre y Anna Kendrick como su terapeuta, quien desprende un aura y ganas de vivir con su sonrisa y tierna actuación.

El film, muy correcto, deviene una comedia sentimental indie ( se ve venir a la legua); solo hace falta fijarse en su selección de canciones que acompañan a la sensible y correcta bso de Michael Giaccino.

Un drama cómico que resuelve una situación difícil de una manera humana y llena de humor, llevándote a la sonrisa, gracias a sus actores y no debido a la funcional puesta en escena.