Sobre estas lineas tenemos uno de los dos nuevos posters que se han presentado de Luces rojas, el nuevo y esperado trabajo del español Rodrigo Cortés, con protagonismo de Robert de Niro, Sigourney Weaver y Cillian Murphy.
Después de que hace un par de años Buried (Enterrado) dejara a los asistentes del Festival de Sundance sin aliento y durmiendo con la puerta de la habitación abierta durante una semana, la expectación ante Luces rojas, el tercer largometraje de Rodrigo Cortés, era máxima. Tanto, que las entradas previstas no tardaron en agotarse y se organizó un nuevo pase extra; en unas pocas horas, también agotado.
Ya se conocen las primeras impresiones tras el pase del film en Sundance, os dejamos una pequeña suma de críticas:
Peter Debruge (Variety): "Luces rojas funciona mejor cuando se centra en deconstruir las tácticas de los psíquicos y embaucadores, proporcionando el mismo placer que ver a un mago revelar sus trucos, aunque la película pierde cuando intenta dar cuerpo a sus protagonistas. (...) En vez de sumar a la experiencia, los giros equivalen a un severo error de cálculo de Cortés (...) traiciona el espíritu escéptico que ha conducido los primeros 100 minutos de película, pidiendo al público que trague un final tan increíble que sabotea todo lo que ha venido antes".
Peter Sciretta (/Film): "Son unos Cazafantasmas del siglo XXI. ¿Y si Venkman, Stantz y Spengler no hubieran sido despedidos de sus trabajos como profesores de parapsicología? (...) El último tercio del filme es algo muy diferente a lo que los dos primeros actos llevan a esperar. (...) No estoy convencido de que todo el mundo vaya a odiar el final. Ni siquiera estoy seguro de si yo odio el final. 24 horas después, todavía no estoy seguro de lo que pensar. Pero pensarlo, vayo si lo he hecho".
Eric Ditzian (MTV): "No creo que haya hablado con tanta gente sobre una película después de verla desde Origen. (...) No hablarás de las interpretaciones. Son las extrañas elecciones en los actores de reparto. Los giros de guión. Los agujeros de guión. El final. Lo odies o lo ames, hablarás de él después.No hay mucho más que se le pueda pedir a una película que eso".
Kate Erbland (Film School Rejects): "Mientras que el tono y sentimiento de los últimos 20 minutos de la película no encajan con el resto, Cortés ciertamente usa ese tiempo para arriesgarse y hacer que Luces rojas llegue a una emoción más universal que los tests de control de actividad paranormal harían por sí solos. Es definitivamente atrevido, pero está resuelto de forma tan pobre que resulta risible, tan tonto que resta méritos a una película, por lo demás, intrigante".
Tim Grierson (ScreenDaily): "Cortés se esfuerza, mezclando suspense, terror y comentario social, y hay ocasiones en las que las pretensiones de la película llevan a uno o dos momentos deslumbrantes. Pero, demasiado a menudo, sus grandes soliloquios, desarrollo cuestionable y actitud de más-es-más, sólo levantan banderas rojas".
Noel Murray (AV Club): "Durante 20 minutos, Luces rojas parece encaminada a ser una de las películas comerciales de terror más entretenidas en años (...). Pero después la película se desinfla, como si la pelea entre el bien y el mal se hiciera menos intelectual y más física, por lo tanto más vulgar".
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