jueves, 30 de agosto de 2012

Festival de Venecia. Segunda jornada

Hoy entraron a concurso una cinta rusa y una francesa, con suerte dispar





Se ha presentado 'Izmena', donde el ruso Kirill Serebrennikov  ha revalidado el cine hipnótico de Hitchcock con la psicología torturada de Ingmar Bergman, muy del gusto de Marina Abramovic, miembro del jurado en esta edición. 



"Quería filmar cómo discurre el tiempo, cómo se siente un hombre cuando pasa algo que le impacta. Cuando yo me concentro, el tiempo pasa a una velocidad distinta que cuando no. Y filmar sensaciones implica a veces no dejar todos los cabos bien atados", ha explicado el realizador ruso durante la rueda de prensa de la película. A través de movimientos de cámara, Serebrennikov consigue su propósito de transmitir una “sensación de haber perdido a la persona que amas y la obsesión por querer recuperarla", ha argumentado. 

"Las mujeres siempre han sido más fuertes que los hombres. Son como serpientes que mudan su piel, que se visten de nuevo ante nosotros y emergen más bellas y más jóvenes", ha reconocido el director, el cual ha ganado el premio de la primera edición del Festival de Roma con 'Playing the Victim'.


Por otro lado se ha presentado el film Superstar cineasta francés Xavier Giannoli, donde realiza un discurso sobre la fama, muy parecido al film de Mateo Garrone Reality o a una de las tramas del último film de Woody Allen, a Roma con amor.




Lo único destacable en la película han sido sus actores, Cecile de France y Kad Merad. "El absurdo me parece la manera más realista de abordar estos fenómenos. Por eso me parecía importante que la pregunta principal, el porqué de todo, acabara siendo algo secundario", ha explicado el director.

Como no ha podido ser de otro modo, el director se ha referido en muchas ocasiones de la entrevista a Kafka, y sobretodo a 'La metamorfosis'. Pero a diferencia de la obra maestra de Kafka, la película de Xavier se queda sin novedad y sin sorpresa. "Hoy en día las redes sociales dictan a los medios cuál es la realidad y los medios crean noticias bomba muy efectivas, tienden a lo espectacular y a lo sensacionalista", ha dicho, reconociendo que ya está todo inventado.

Y eso ha sido lo que ha puesto a la critica en contra, la película no es original y la crítica no lo perdona.

Los espectadores de "The Iceman", una nueva película sobre la vida real del asesino profesional Richard Kuklinski, que mató a más de 100 personas, pueden quedarse con el incómodo sentimiento de que les gusta el chico malo del filme.
El director israelí Ariel Vromen logra un retrato redondo del famoso asesino, que murió en prisión en el 2006, retratándolo no sólo como un agresor a sangre fría, sino como un esposo encantador y padre de dos niñas.
"The Iceman" se estrena el jueves en el festival de cine de Venecia, donde no está en la competición principal pero ha obtenido muy buenas críticas, en particular para el protagonista, Michael Shannon.
El estadounidense, tan imponente físicamente como el hombre al que da vida, es a la vez tierno y cruel y, según Hollywood Reporter, mostró "una vez más que puede explorar la oscuridad como pocos actores actuales".
"Es un logro de este sorprendente actor que no importa lo depravada que sean sus acciones, Richie sigue siendo el antihéroe que capta nuestra atención de forma implacable", dijo en su crítica.
El actor de 38 años obtuvo una candidatura al Oscar por su retrato de John Givings en "Revolutionary Road" y, dado que el festival de Venecia abre la temporada de premios, podría optar de nuevo a la estatuilla dorada en la categoría de actor protagónico.
"Al final de la película te dices 'me gusta este tipo', y luego te preguntas por qué. Y creo que esa relación la hace diferente a muchas otras películas de gángsters", dijo Vromen a periodistas tras la proyección a la prensa el jueves.


ABUSOS DE NIÑO
Shannon, vitoreado en la rueda de prensa en Venecia, dijo que intentó entender cómo se transformó Kuklinski en lo que fue.
"Cada vez que veo a Kuklinski, veo al niño pequeño que fue una vez e imagino cuánto miedo y dolor tuvo que soportar de niño y en proceso completo de cómo se formó su personalidad", dijo Shannon.
La película contiene escenas de Kuklinski de niño siendo golpeado por su padre.
"Veo a alguien cargado de mucho odio hacia sí mismo", añadió Shannon.
"Realmente no pensaba que pudiera hacer otra cosa, no podía creer que tuviera algún talento, que fuera inteligente. Pensaba que lo único que tenía en exceso era ira", agregó.
Kuklinski murió en el hospital carcelario de Trenton, Nueva Jersey, a los 70 años.
Pasó a ser conocido como "Iceman" porque a veces congelaba los cadáveres de sus víctimas para enmascarar a la policía el momento de la muerte, y se jactaba de sus hazañas, incluidas en documentales de HBO sobre él.
Se dice que este hombre de gran corpulencia mintió para exagerar sus crímenes, pero en 1988 fue condenado en un tribunal por cinco asesinatos por los que cumplía penas de cadena perpetua consecutivas cuando murió.
Winona Ryder interpreta a su esposa, Deborah; Ray Liotta es su empleador convertido en rival, el jefe de la mafia Roy Demeo, y David Schwimmer, conocido por su papel de Ross en la serie de televisión "Friends", interpreta al buscavidas Josh.
Ryder dijo que evitó investigar si la esposa de Kuklinski estaba al tanto o no del alcance de los crímenes de su marido.
La actriz dijo que se había sentido atraída por el proyecto en parte porque admiraba a Shannon.
"Creo que he llegado a un momento en la vida en el que sólo quiero tener una vida buena, así que la película tiene que ser bastante buena para que quiera dejar mi vida y pasar tiempo rodando", AFIRMÓ.

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