Nunca
moriremos, siempre estaremos presentes ( en la nube )
Desde
luego la ficción británica está a un nivel excelso, muchas series
americanas ( o de cualquier índole, aunque cito a los shows USA por
su alta presencia y poderío ) querrían tener este acabado visual,
artístico y cultural de series como los dramas de época Downton
Abbey (todo un fenómeno en Estados Unidos, ver sus numerosos premios
; hasta el punto de que la primera dama solicitó los DVD’s de la
nueva temporada a la cadena antes de la emisión de ésta), The Hour o call the
midwife o sus series de género como las
sensacionales Misfits, Being Human ( recién cancelada ), Utopía (
actualmente la mejor serie del 2013 ) o esta Black mirror, una joya
de la ciencia ficción anticipada y, por méritos propios, una digna
heredera del espíritu de la mítica the twilight zone ( 1959 - 1964 ) .
Esta
obra, miniserie de apenas tres episodios no conectados entre sí,
está creada por el genio del periodista y guionista Charlie Brooker,
autor también de esa miniserie sobre Gran hermano y muertos
vivientes/caminantes ( en su variante atlética a lo 28 dias después
) que fue Dead Set. Con el nexo común de la importancia de las
nuevas tecnologías y medios de comunicación en la sociedad moderna
y/o de un futuro próximo, cada episodio ha supuesto una incómoda (
el primer capítulo, con el secuestro de la hija real y la labor que
se pide al primer ministro para que ésta sea liberada ), crítica (
el capítulo Fifteen Milion Merit sobre el concurso de talentos, la importancia de la Tv
que fue ) o triste ( el capítulo The entire history of you, del cual por cierto el actor
Robert Downey Jr. ha comprado los derechos para trasladarla a un
futuro film, un proyecto muy interesante ). Desde luego esta ficción
es incómoda, inteligente en su discurso sobre la perversión de la
humanidad actual respecto a cualquier avance tecnológico, la
dependencia que tenemos hacia ella, como los contactos humanos se
pierden en pos del uso de smartphones o tablets( por ejemplo las
conversaciones en los lugares de descanso laboral, donde se discutía,
sin idea o muy poca, sobre fútbol o política, y como ahora este
hecho ha sido sustituido por juegos online sociales populares… ).
Todo esto lo podemos observar en bet right back, el primer episodio
de este retorno de una de las series más innovadoras de las últimas
décadas.
Tu
personalidad nunca morirá
Pareja van a
una casa de campo. Se quieren. Él es un adicto a las redes sociales.
Tienen una noche de decepcionante sexo. Él va a devolver la
furgoneta alquilada. No vuelve. Ella queda embarazada.
Éste
es el punto de partida del episodio, donde, en un futuro próximo (
ver los móviles ultrafinos o la pantalla de diseño que usa ella
para su trabajo ), vemos como toda nuestra personalidad, vislumbrada
a partir de los videos y fotos que compartimos, nuestros twetts,
links de facebook u otras redes sociales, las webs que visitamos,
está viva virtualmente, se nos puede describir e incluso recrear (
literalmente, como en la segunda parte del episodio ). ¿ qué
ocurriría si mueres pero puedes seguir en contacto de una manera
virtual? ésta es la hipótesis de este agobiante y triste episodio,
conectado en temática con el tercer episodio de la primera
temporada.
Resulta
duro ver como la viuda y futura madre soltera conecta primero via
mail y después con una recreación de su voz en sucesivas llamadas,
como palia el dolor con una ¿personalidad? virtual, no existente.
Aquí Brooker ( guionista del episodio) parece tanto hablar sobre la
falta de intimidad y secretos en nuestra vida ( todo lo hacemos
público, el sinó de las redes sociales ) como de un más allá
virtual “clonado” en las nubes ( o discos duros virtuales, de uso
cada vez más expandido ), con un episodio lento en su narración
pero donde palpita un dolor humano creciente y una sensación de
tristeza y soledad, a pesar de la vida artificial.
Pero
si esta trama ya de por sí es muy interesante y profunda el episodio
( que apenas dura 45 minutos ) se atreve a aumentar su discurso a
partir del momento en que la protagonista decide pasar de una vida
artificial virtual a pedir una versión androide de esa virtualidad.
En esa extraña escena donde “prepara” una recreación física de
su fallecido novio ( preparada en agua y unos productos, como sin un
postre casero fuera… ) a continuación tenemos una expansión de la
primera tesis para ver como en este futuro cercano hay vida
artificial física. Protagonista volverá a tener una vida sexual
activa ( si bien el androide no responde a estímulos: se activa y
para automáticamente, como si de un gran consolador se tratara…),
aunque poco a poco esta vuelta al pasado se turbia: la chica echa de
menos las discusiones o intercambios de punto de vista que hay entre
humanos, la nula reacción el nuevo Ash en según que emocionales
situaciones etc Si bien la resolución puede ser pensada con
anterioridad, ese final de capítulo es casi más triste que si se
hubiera decidido por el final que se esperaba en el acantilado.
El
episodio, con un gran poso emocional, está magníficamente dirigido, fijarse en esos pequeños detalles ya comentados que
nos sitúan automáticamente en un futuro no muy lejano ( los
teléfonos móviles; las pantallas; el pupitre-pc ), el contraste
usado de manera muy adecuada entre esa alta tecnología y el campo:
el roce de un insecto, la contemplación de un verde prado y como eso
aumenta el discurso de que somos seres apagados emocionalmente por
los avances. La actriz Hayley Atwell ( Capitán América: el primer vengador; Falcón ) está formidable y el actor Domhall Gleeson, en sus
movimientos y maneras, deviene una extensión de ese ya magnífico
personaje que fue el David 8 ( Michael Fassbdender ) de Prometheus.
Brooker
sigue creando con esta soberbia miniserie de relatos polémica y
debate que es lo que busca y consigue de manera tan atractiva (
cinematográficamente hablando ) como inteligente.
Coincido, brillante en todos los aspectos. Una joyita. También me recordó a lo mejor de AI, de Spielberg, en especial Domhall Gleeson, que parece un Haley Joel Osment evolucionado.
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ResponderEliminarInteresante crítica, pero muy difícil de leer. Recomiendo mejorar la redacción, por momentos siento que estoy leyendo algo traducido desde el inglés con Google. Y también, utilizar mejor los signos de puntuación y el espaciado.
ResponderEliminarUn saludo.
Me ha tocado fondo, hace 5 meses perdí a mi novio y para no deprimirme, evite ver todo aquello que me recordara a él... Este capitulo es increíble, volví a revivir todo y agradezco que no exista esa tecnología
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