domingo, 28 de abril de 2013

(Crítica) Iron Man 3

Tony Stark y sus dudas
 
 
Tony Stark está deprimido, no tiene confianza en sí mismo. " Después de lo de Nueva York ya nada es igual " dice en un momento concreto en esta secuela más de Marvel los Vengadores ( Joss Whedoon, 2012 ) que de la propia saga del hombre de hierro, si bien la misma puede verse como el cierre cuasi perfecto de un ciclo argumental de un ciclo en esta trilogía de films sobre Stark/ Iron Man; Robert Downey Jr. declaró que quería dejar el personaje después de los Vengadores 2 y Gwyneth Paltrow dijo no querer un Iron Man 4. Se entiende la postura de ambos, si bien supongo que la maquinaria hollywoodiense ( cheques por delante ) dirá lo contrario. De todas maneras celebremos el inicio de la Fase 2 de Marvel Studios ( si bien en el film no se dan pistas por donde irán los tiros: SÍ, hay escena post-créditos pero ésta es un momento simpático pero intrascendente ).
 
 
 
A su vez celebramos el reencuentro entre Downey Jr. y el guionista y director Shane Black: citar como Black, después de una época de ostracismo tras el fracaso de Memoria letal ( Renny Harlin, 1996 ) pasó de guionista estrella a caer en el infierno de las drogas y el alcohol, recuperándose momentáneamente con el debut en la dirección con la recomendadísima ( no me cansaré de hablar bien de este film )  Kiss Kiss Bang Bang ( 2005 ) donde contrató como protagonista a un también caído en desgracia Robert Downey Jr. con lo cual el actor consiguió salir del pozo y ser contratado, por ejemplo, para Iron Man de Jon Favreau. Así este Iron Man 3 podría considerarse una especie de espejo donde su guionista y director y su actor principal nos hacen ver como estuvieron en momentos realmente bajos y salieron del mismo con sacrificio pero humanidad.
 
Y es que esta secuela se nutre del clásico, y a veces cansino ( aunque no es el caso ) recurso del héroe caído en desgracia y como resurge de las cenizas. Así en una me atrevería a decir soberbia primera parte ( con algún exceso visual, sonoro e interpretativo ) del film ésta adquiere una humanidad y una dimensión pequeña a pesar de estar ante una superproducción, cuasi una cinta íntima donde veremos como Stark sufre, y mucho. No cae en las garras del alcohol como en la celebre " el demonio en la botella" pero veremos como su sufrimiento y agotamiento vital e inconfianza en sí mismo ( sobretodo después de la lucha contra los invasores en Los Vengadores ) hacen que padezca una situación totalmente humana. Este percance le ocurre en variadas y repetitivas ocasiones, quizás demasiadas, pero Black/Downey Jr. quieren colocar al personaje con los pies en el suelo y a nuestra altura; no es ningún Dios invencible ni un monstruo verde de fuerza sobrehumana. Por eso durante una buena parte del metraje el mismo Stark no contará con su armadura, si bien eso da pie a simpáticos momentos e imaginativas secuencias de acción.
 
 
 
Ese inicio, lo mejor de la cinta, nos da a entender por momentos la máxima defendida por Joss Whedoon, al fin y al cabo el consultor argumental de todos los films de la compañía pues él será quien los resuma en esa unión de superhéroes que es los Vengadores: el guionista y director ha declarado que la esperada secuela será más íntima, a una escala más pequeña, incluso con alguna muerte pero sobretodo mucho dolor para sus protagonistas y Black en esa parte del film parece cogerle la idea. La figura, ya central , de Pepper Potts ( una fantástica Paltrow ) es básica para la vida y cordura de Stark, tanto casi o más ( como aprenderá, por las malas ) que su armadura; destacar una secuencia maravillosa, la del ataque a la Mansión Stark y como Tony envía su armadura a Potts para protegerla....Incluso Black, de nuevo "plagiando" a Whedoon, usará el ataque contra un personaje secundario ligado al protagonista, su fiel Happy Hogan ( Jon Favreau, director de las dos primeras cintas ), del mismo modo que el agente Coulson en los Vengadores, para humanizar a Stark y convertir sus actos en una venganza.
 
Venganza, un concepto tratado en la cinta pues, como declara Stark, los errores del pasado pueden pasar factura en el futuro y de ahí emergen  personajes enigmáticos como la bióloga Maya Hansen ( una insuficiente y algo desdibujada Rebeca Hall ) y Aldrich Killian ( un magnético Guy Pearce, pasándoselo en grande ), padres de un extraño experimento llamado Extremis, que cambiará la vida de los protagonistas. Además un extraño villano de nombre El Mandarín ( un ¿sorprendente? Ben Kingsley ) amenaza la paz mundial ( bueno, la paz americana pero como esto es efecto globalización podemos extender ese peligro).
 
 
 
ATENCIÓN: A continuación comentaré con SPOILERS, avisados estáis
 
Stark sufre ataques de pánico, no cree en sí mismo, no puede dormir, y su relación con Potts tambalea, a pesar de que ella sea su centro neural. Y en ese momento aparece una amenaza como la del Mandarín, un villano que dice ser un maestro dispuesto a enseñar lecciones a Estados Unidos, en una demasiado descarada alusión al 11-S ( un villano con turbantes, el uso de videos domésticos como forma de amenazas, campos de entrenamiento de soldados en Oriente, etc ). Stark caerá en su egocentrismo, estando a punto de morir él y sobretodo Potts, quedando aislado del mundo. En ese momento deberá reinventarse a sí mismo y con la ayuda de un niño ( un genial Ty Simpkins ) comenzará su investigación y resurrección, en uno de los mejores segmentos de la cinta.
 
 
 
Black, después de presentar sus cartas y arriesgarse con un relato clásico del camino del héroe, pero con problemas humanos, le da a la cinta un llamativo toque de buddy movie ( del cual él fue uno de los pioneros en su expansión : la saga Arma letal ) mezclada con actioner de los 80. Stark dice no poder estar solo ( sabemos, vemos como necesita a Potts ), no es nada sin su armadura y cuando, por diversos motivos, no puede usarla deberá trabajar en unión con otros personajes como el niño en Tennesse o su amigo James Rhodes/ War Machine - Iron Patriot en otros. Black declaró que quería realizar un thriller a lo Tom Clancy con Iron Man con una historia con argumento político ( aunque las referencias la terrorismo islámico son gratuitas y el uso de la política algo suave, aunque con un tufillo patriótico: en cierto momento el mismo presidente de los Estados Unidos usa la armadura de Iron Patriot... ), no llega a conseguirlo pero en cambio tenemos una historia con un decidido humor ( muy resultón en líneas generales ) y siguiendo los patrones de los géneros que él ayudó a cimentar.
 
 
 
Pero la cinta, por imperativos productivos, abandona esa buena senda y cae en el técnicamente espectacular pero grandilocuente ( y cansino: los 130 minutos de metraje no ayudan) espectáculo de explosiones y peleas multitudinarias. Favreau acabó Iron Man con una pelea entre dos máquinas y dijo no querer repetir ese error en la fallida secuela pero lo multiplicó por diez. Ahora en esta tercera parte nos encontramos con un clímax exagerado donde ¡ hay un ejército de Iron mans! rodeados de explosiones ( con algún momento a destacar: Iron Man cayendo a su infierno particular, rodeado de llamas ) pero alargado, y que desfallece si lo comparamos con la primera parte de la cinta.
 
 
 
La película adapta el cómic de Warren Ellis Extremis si bien también tenemos la presencia de un villano mítico como es el Mandarín ( en polémica, seguro, reinterpretación ) y también veo ecos ( sobretodo en el dibujo de Killian o las pesadillas de Stark )  de la saga El invencible Iron Man: las cinco pesadillas de Matt Fraction.
 
 
 
De las actuaciones destacar como Downey Jr. tiene cogido al personaje por la manga ( si bien se nota cierto cansancio en su interpretación del mismo ) y el partido que saca de Pepper Potts: Whedoon ya demostró su importancia para Iron Man pero Black va un paso más lejos y lo que hace con Paltrow es para quitarse el sombrero, convirtiéndola en el compañero más fiel, incluso en el campo de batalla, para Iron Man. Sobre los secundarios creo que el personaje de Rebeca Hall está algo desdibujado, sobretodo en su cambio dramático, desaprovechando a una estupenda actriz; algo similar ocurre con la escasa labor de Mel Ferrer. Por su lado destacar a Ben Kingsley interpretando a un icono del mal para Iron Man, si bien la relectura del Mandarín va a causar ampollas entre los fans: desde luego la idea de la misma es interesante en sí misma ( el uso y manipulación de la información, como nosotros creamos nuestros propios miedos a partir de una imagen )  y sirve para apoyar la cinta en su vertiente realista ( aunque recordemos que la tierra fue invadida hace poco por aliens ) pero destrozan la base del personaje literario. Destacar la labor de James Badge Dale ( Rubicón, Infiltrados ) como el mano derecha de Killian, con un aspecto físico que provoca uno delos mejores chistes de la cinta. Guy Pearce se merece un párrafo aparte.
 
 
El actor australiano, en un papel que me ha recordado a su labor en Prometheus ( Riodle Scott, 2012 ) como su sibilino policía de Lawless ( John Hillcoat, 2012 ), se convierte en el antagonista más interesante ante el cual se ha chocado un héroe de Marvel. El actor se lo pasa en grande y con una actitud chulesca ( ojo a sus pose: parece salido de un episodio de Corrupción en Miami ) clama venganza contra Stark, el cual le defraudó en el pasado a la vez que un plan de dominación global, algo escueto en su planteamiento en la cinta. El personaje me ha recordado poderosamente el Ezekiel Stane de la obra ya citada de Fraction y Salvador Larroca y su cara a cara contra Iron Man ( y sobretodo, contra alguien más ) son momentos muy disfrutables.Iron Man las pasa canutas, en un plano físico y emocional.
 
Por ello la cinta puede decirse que es un agradecido, a veces arriesgado, visión del mundo de Iron Man con ese toque en la acción y su planteamiento como buddie movie con toques de humor anclado en otra época ( no hay nada más ochetentero que el montaje de los créditos finales ) pero que acaba cayendo, por desgracia, en un laaaaaaargo final, lleno de explosiones pero que hay que cumplir por lo visto de cara a las audiencias, el espectáculo y la grandiosidad. ¿ Qué hubiera salido si hubieran mantenido la idea inicial? No lo sé pero me hubiera gustado más ver esa parte. De todas maneras celebro el reencuentro entre Downwey Jr. y Black y no sé si es una despedida del personaje ( seguro que no, porque volverá "transformado" ) pero es un cierre perfecto para la trilogía como si de un arco argumental comiquero se tratara.
 
P.D: ¿ La mejor cinta de las tres? La cinta de Black brilla en gran altura, incluso con esas obligadas escenas de acción obligadas, pero sigo teniendo un recuerdo más redondo de la primera cinta de Jon Favreau; eso sí, desde luego parece que en Marvel tienen claras los planes ( no como en su faceta comiquera donde, al igual que el rival DC, no paran de hacer reebots y relanzamientos ) dado como cierran sus ciclos argumentales, con coherencia y un orden interno.

2 comentarios:

  1. A mí sí me gustó, y pese a todas esas malas críticas que tuvo Iron man 3 desde mi punto de vista creo que es unas de las cintas que como una película palomitera te entretiene bastante bien.

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