Dentro del cine de Bollywood, la industria
más poderosa del mundo ( en cuanto a número de films producidos ), hay espacio
para todo desde el cine negro a los musicales pasando por las comedias y Sitges
ha sido un buen escaparate de ese mundo abierto y este año presenta este un policiaco co-producido con el Reino Unido
y Holanda, con un punto de partida común como es el descubrimiento de un joven
e idealista policía ( Vijay Varma ), cuyo padre fue miembro del cuerpo, descubre la corrupción
del cuerpo y como asume su primer tiroteo; a partir de la decisión que tome
podremos ver las consecuencias de la misma, pues en la película como si fuera
un efecto Mariposa vemos todas las posibles de esa decisión.
Así desde el momento en que la madre de le
diga “ en la vida hay tres maneras de hacer las cosas : bien, mal y la del
medio “ veremos como eso se traduce en la película viendo tres variaciones del
mismo argumento ( más una cuarta conclusión ) y como todas ellas son negativas
para el protagonista o para sus allegados: la vida es un camino lleno de dolor y
lugares grises, parece querer decirnos la cinta, no hay ningún camino correcto
sin consecuencias. Esa decisión le sirve
al director Amit Kumar para desarrollar a los diferentes actores y personajes y tratar
temas como el amor, la venganza ( muy bueno el segmento con el hijo de Sheva ),
la ira, el amor fraternal, la corrupción, el sentido del deber, si el fin
justifica los medios.
El director además ilustra esa situación en
los bajos fondos de la India, viendo la parte más histórica de la ciudad y la
parte más occidentalizada: así ese primer plano de las chabolas rodeadas por
los grandes bloques de pisos nos dan a a entender el poder que tienen los
constructores y todos los burócratas que hay a su entorno, a la vez que vemos
como funcionan las mafias locales, representadas por ese Rey de los Suburbios
que controla las decisiones de la plebe mientras recibe dinero y otros
beneficios de mano de políticos, empresarios y demás. También sitúa la acción durante
el Monzón, lo que esa agua persistente y violenta es una metáfora de esa
sociedad sucia y decadente que es incapaz de salir a pesar de que la trates.
Como punto criticable hay cierto uso de la cámara lenta y el discurso es algo
pedante y quiere ser trascendental a pesar de que estamos ante un relato
sencillo donde vemos un simple relato policial con la “originalidad” de los
posibles caminos que hay según como actuemos y como todos ellos tienen un
futuro negro, en una visión pesimista; en este aspecto de pretendida
trascendencia me recuerda a la oscarizada Slumdog Millonaire de Danny Boyle.
La cinta sí se convierte en un policiaco con
cierto contenido social y un mensaje negativo, donde ni siquiera el amor puede
salvarnos de nuestro negro futuro. Pero fallan los actores, todos ellos muy planos ( el mismo protagonista ver como actúa igual en todos los segmentos " diferentes" ) y no es tan profunda como pretende.
P.D.: Como nota curiosa, destacar el
incidente inicial que está intercalado con una fiesta local, donde se hacen…¡
castellers!
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