Hoy se estrena Torrente 5: Operación Eurovegas, nueva secuela de la saga protagonizada por José Luis Torrente en una
serie de secuelas que cumplen ya 16 años y, si siguen teniendo éxito, parecen
no tener fin. Es tal el estado del cine, y sobretodo el español, que cuando das
con una fórmula no puedes, o no debes por lo visto, soltarla. Así hará unos
seis años una joven pareja de directores españoles, con un currículum corto
pero metido dentro del cine de género ( que, a fin de cuentas, es una de las
posibilidades para que tu cine tenga un éxito a mayor nivel mundial ) presentó
[REC], una modesta cinta que estaba enmarcada dentro de las modas del pujante
cine found footage y con zombies ( infectados ) como protagonistas. La
frescura, vitalidad y energía de la propuesta fue un éxito crítico y comercial
y despegó los nombres de Jaume Balagueró y Paco Plaza.
Dicho éxito no tardó en dar frutos, pues los
directores decidieron volver con una secuela, totalmente innecesaria, y donde
el factor sorpresa y el abuso de citas y géneros ( cine de zombies, acción, invasiones
extraterrestres y/o exorcismos ) dio una secuela muy irregular y sin nada que
apuntar a la excelente primera entrega. Los directores no se rindieron por lo
visto y decidieron separarse para dar cada uno una nueva secuela con estilos
diferentes y que cerraran la saga, de las cuales nacieron [ REC] 3: Génesis y
esta [ REC ] 4, que, al parecer, ha perdido el término Apocalipsis del título
original ( ¿ o será usado en una futura secuela? yo apunto por ello).
La acción abandona el punto de vista subjetivo
y se sitúa en un carguero en medio del mar, donde los supervivientes de los dos
brotes ( el edificio en Barcelona y la boda ) están siendo analizados para ver
que no estén infectados, si bien parece que el misterioso equipo médico, a las
órdenes de ciertos miembros que pagan toda la operación, tienen otra misión…
Allí nos reencontramos con Ángela, quien recordemos recibió el parásito de la
niña Medeiros, Lucas y los miembros del
barco el capitán Ortega ( Mariano Venancio) , Goro ( Carlos Zabala ) y el técnico Nic ( Ismael Fritschi ), todos bajo la supervisión del doctor
Ricarte ( Héctor Colomé ). Pero la amenaza vírica se propaga de nuevo y todos deberán hacer todo lo
posible por sobrevivir y acabar con esa pandemia.
[ REC ] 4 es todo lo que una secuela NO debe
de ser, no aporta nada a la cinta original, algo que también pasaba en las
secuelas anteriores, si bien la tercera entrega de Paco Plaza, que puede gustar
más o menos, pero tenia un tono diferente con su comedia y humor negro. Aquí
Balagueró apuesta por el puro cine de acción físico y oscuro en su vertiente
Aliens el regreso ( 1986 ), de ahí situar la historia dentro de un carguero – la secuela de Cameron
es citada explícitamente en la secuencia de los monos: un momento efectivo pero
un agujero de guión considerable….- ; apenas encontramos ningún momento de
angustia, más allá de ese ( brillante ) prólogo, de nuevo en el edificio de
Barcelona. La fotografía es muy cerrada y con la oscuridad como protagonista (
ver como se usa cierto truco de guión para crear esa sensación: los constantes
cortes eléctricos ) y la acción está bien rodada, si bien el montaje es
demasiado vibrante y las escenas gore apenas son visibles debido a la
aceleración de la narración; no obstante, hay momento sierra para los fans del
género, con un elemento diferente como arma en una escena que aún así no tiene
la potencia del momentazo de alta tensión (Alexander Aja, 2003 ).
Para la mitología de la serie esta secuela no
aporta absolutamente nada, no es nada innovadora y ni siquiera sus trucos de
guión son efectivos. Además por momentos se dedica a dar más preguntas que
respuestas: se cita a la niña Medeiros de nuevo pero no se añade nada a esa
parte tan vital de la historia y el origen del parásito solo sirve para ser un
homenaje a la cosa de John Carpenter, si bien el uso del falso infectado no
está bien usado, no hay suspense en una cinta que busca más la acción directa
pero parece olvidarse de su propia génesis y personajes. Ni siquiera hay
momentos de humor, más allá de la escena del ataque en la cocina o esa broma
final post-créditos que se ayuda de cierta frase muy repetida durante el film (
o como aprovecharse de un error de guión para hacer una supuesta gracia ). La
música de Arnau Bataller , a pesar de un atrayente tema central, está demasiado presente e
igualmente no ayuda a la creación de un inexistente suspense.
Y lo peor de todo es que, a pesar de que su
director asegure que no estará en más entregas de la saga, se crea un final
totalmente abierto ( con cita, de nuevo, a Alien; ver la posición del cuerpo )
para tener la opción de estirar la saga; quien sabe, con ese final quizás
puedan hacer un crossover con Sharknado ….
casha pto
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