Santiago Segura no engaña a nadie y su nueva
secuela de la que es, reconozcámoslo, una de las sagas más exitosas del cine
español y que con cada nueva secuela eleva los (preocupantes ) números de la
taquilla española, es una nueva muestra de más de lo mismo: una cinta donde se
recupera el cine de entretenimiento en su más directa lectura, con momentos
dedicados a los fans de la saga y del personaje pero cuyo único objetivo es
entretener al respetable mientras vemos desfilar a una serie de amiguetes del simpático
director, del mundo del corazón a la historia pasada del cine patrio, hay
cabida para todo y eso es lo que un gran número de personas quiere ver por lo
visto si bien en esta quinta entrega (
ya han pasado ¡16 años! de Torrente ) por pequeños momentos parece que se
quiere recuperar cierto mensaje social de la primera entrega, en una especie de
remake con mucho más presupuesto. Aún así la finalidad principal es la de crear
una cinta comercial ( sin usar el término en modo negativo ) que guste tanto al
fan como al espectador nuevo.
Madrid, 2018. José Luis Torrente acaba de
salir de la prisión, donde durante su encierro ha habido numerosos cambios en
la sociedad española: Catalunya se ha independizado, España ha sido expulsada
de la Unión Europea y ha vuelto a la peseta, el Calderón ha sido
derruido…. Tales cambios hacen que
nuestro policía más casposo decida salir de la ley y dar un gran golpe gracias
a un contacto con el americano John Marshall ( un Alec Baldwin pasándoselo en
grande) ( 1 ) , el cual fue el responsable de crear la seguridad del casino
EuroVegas, y como Torrente deberá crear un equipo variopinto para llevar a cabo
ese gran golpe que les saque de sus tristes vidas. Entre ellos nos encontramos
con Cuco ( Julián López, en una nueva versión
del personaje encarnado por Gabino Diego; el actor no pudo repetir por sus
compromisos teatrales), Jesulín ( Jesús Janeiro ) entre otros. Pero no todo es lo que parece
y el plan puede torcerse por el fallo de cualquier miembro del grupo….
Torrente 5 es diversión directa y sincera, es
lo mejor que se puede decir de ella, en ningún momento buscar trascender, solo
encontrar el entretenimiento y la sonrisa ( en varios momentos ) del público,
fan o no. El situar la acción unos años en el futuro le sirve a Segura para
realizar una especie de distopia realista o política-ficción, riéndose de temas
más actuales que nunca como el independentismo catalán, la crisis económica y
social ( ojo a la escena en que la gente delinque a propósito para poder entrar
en la cárcel y tener algo que comer y donde dormir… ) entre otras referencias;
enseguida se consigue la complicidad de la audiencia, si bien es un éxito local
( ciertas gracias no creo que se entiendan fuera e nuestras fronteras; tampoco
es su intención ). Así, después de un drama realista con una pequeña historia
criminal para darle empaque, una versión de James Bond en su segunda entrega (
aquí en esta quinta entrega tenemos ese tema de los títulos de crédito tan
jamesbondiano ) o una parodia del cine de prisiones, aquí tenemos una suerte de
Torrente’s Oleven o el cine de atracos, con esa troupe de perdedores en busca
de un golpe perfecto; en este sentido me ha recordado a el robo más grande jamás contado( 2002 )
, la cinta debut del ahora prestigioso Daniel Monzón tras el éxito de Celda 211
o el niño.
Segura vuelve a recurrir a toda una suerte de
un cast variado, desde actores consagrados de la comedia española de todos los
tiempos, hasta su multitud de cameos ( 2 ) con todos los amiguetes y frekies de
la farándula española. Hay ciertos cameos totalmente innecesarios pero de cara
a la galería ( como Chiquito de la calzada ) pero es una razón de ser de la
saga, incluso Jesús Janeiro consigue alguna escena destacable y no chirria
dentro de su fichaje “mediático “. También recupera a Chus Lampreave y Neus
Asensi, incluso se acuerda del padre espiritual de la saga como es Tony LeBlanc
( la escena donde se recrea una escena de un joven LeBlanc ) si bien es Carlos
Areces vuelve a ser el gran roba-escenas de la película y lo mejor de la misma
con esa suerte de Rain Man obseso sexual (y hasta aquí puedo leer ).
Hay momentos escatológicos como el momento “
pajillas” ( reformulado ) de cara al fan más acérrimo de la saga si bien Segura
nos trae la cinta más “limpia” de la saga ( 3 ), con escenas de acción
correctas y algunos momentos puntuales muy conseguidos, como ese montaje
paralelo entre la explicación del golpe y como realmente sale. El humor en esta
ocasión es mucho más físico, rozando el humor cartoonesco de los cómics de
Mortadelo y Filemón. Incluso hay una escena animada en cierto momento con
drogas de por medio. Incluso hay escena post-créditos, atentos.
Torrente vuelve buscando contentar tanto a
sus fans como al público en general, con una entrega entretenida, simpática e
incluso con algún momento brillante; no reinventa el cine, si bien es la mejor
secuela después de su primera entrega y además, esperando que sea un gran éxito
comercial, deberíamos alegrarnos de cómo el cine español parece recuperarse,
viendo el éxito de cintas como ocho apellidos vascos, el niño o la isla mínima.
( 1 ) El papel, inicialmente propuesto a Mel
Gibson, fue aceptado por la estrella americana gracias a que su actual esposa
es de origen español – sus padres son de Mallorca -. Apuntar que gran parte de
su papel está hablado en castellano, y muy bien por cierto.
( 2 ) El propio actor y director ha pedido
que no se desvelen ciertos cameos que son en sí mismo un gag, por lo que no
citaré ciertas sorpresas, si bien en la propia ficha de imdb de la cinta se
pueden leer todos….
( 3 ) En los tests screening realizados por
Sony parece que esta quinta entrega es la parte que más gusta al sector
femenino….
Seguro que Segura arrasará en taquilla -como con las anteriores de la interminable saga-, de lo que me alegro por él y sus productores, y por la inyección económica y de moral que supone para el deprimido cine español... Supongo que la veré cuando la pasen por la tele -como las anteriores- por pura curiosidad, y supongo que algunas escenas me harán sonreír, o incluso reír... Pero no puedo evitar la reflexión de que me resulta lamentable que un detritus cinematográfico, un subproducto repetido y agotado hasta la saciedad en su fondo y forma desde la segunda entrega, en donde la mitad de sus interpretes ni siquiera son actores ni por aproximación, todavía siga siendo un acontecimiento maravilloso, fascinante y portentoso, esperado, admirado y aplaudido por centenares de miles de espectadores (la mayoría jóvenes, obviamente)... Está claro que tal circunstancia sitúa a la cinefilia hispana en su justo lugar... Ay, si Buñuel o Bardem levantaran la cabeza... Aunque, reitero, me alegro por Segura y sus ´amiguetes´ y le animo desde aquí que su próximo proyecto se aleje años luz de esta saga..; estoy convencido que, si se lo propone, es capaz de hacer CINE de verdad con mayúsculas, ¿Ok?
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