[ Sitges 2014 ] ( Crítica ) When Animals dream

Secretos inconfesables a la luz de la luna llena

 

Hablar de este pequeño pero interesante film danés sin desvelar su propósito argumental es difícil ( aunque el aquí firmante es un poco travieso y ya doy pistas con el titular de la crítica ): creo que si acudes a ver sin saber cual es el macguffin de la película el visionado gana mucho. También habrá que ver si la campaña de promoción del film ( el  cual, ¡ oh sorpresa ! se estrena en nuestro país este 24 de octubre ) acentúa ese aspecto o lo oculta.

 

Nos encontramos en un pequeño pueblo de Dinamarca, donde la joven Marie ( una estupenda y sobria  Sonia Shul ) entra a trabajar en una fábrica de pescado, la cual parece que da trabajo a gran parte del pueblo. La chica tiene una madre en estado ( aparentemente ) catatónico y su padre ( Lars Mikkelsen, casi con tanta presencia física como su hermanos, Madds ) se dedica a cuidar de ella. Pero un día comenzará a experimentar cambios en su cuerpo y a tener extrañas pesadillas, a la vez que ve como el doctor del pueblo está compinchado con su padre y le están ocultando algo.  Cambios físicos que experimentará la joven y que hará que la situación en el tranquilo pueblo se convierta en una olla a presión.

When animals dreams,  que en España se titulará cuando despierta la bestia - así de obvios somos en este país...-   , es un film pequeño de escaso presupuesto y ambición pero que resulta muy atractivo en su resolución. No aporta nada nuevo a esta figura clásica del cine de terror pero lo que cuenta lo hace sin pretensiones y siendo fiel a la figura tratada, no como ocurre con la simpática pero gafapasta y a ratos pretenciosa a girl…. El film con el que se le puede comparar en pretensiones es con la sueca Déjame entrar de Thomas Alfredson ( que luego tuvo un muy correcto remake USA, a cargo de Matt Reves ): en when animal dreams hay una historia de iniciación ( el cambio físico se puede entender como la maduración de la protagonista ), hay una sencilla historia de amor y no se abusa de los toques gore que podría dar ciertas situaciones ( algo que SÍ ocurría en la novela de que daba pie a let me in )  a la vez que se es fiel a los patrones básicos de la figura clásica.

 

Así la persecución que sufre la protagonista al inicio, ese bullying laboral, como el acoso de o la vigilancia que le otorga  será una especie de contramedida de la futura amenaza, aunque la joven no lo sepa, algo que se acentuará en el tercer acto cuando el secreto familiar salga a la luz. El despertar sexual, en su relación con el joven  y la toma de conciencia de se unirán en el tiempo con su transformación definitiva, en un relato sencillo, correcto y efectivo. A esto se le añade la férrea dirección, con una puesta en escena tranquila pero donde se nota los secretos que hay bajo la luz y que, incluso cuando estalla la acción, no se rompe ese ritmo armonioso y esa certera puesta en escena del debutante Jonas Alexander Arnby, a la que ayuda la dirección de actores, la fotografía de Niels Thastum y el “realista” maquillaje.

 

When animals dreams es una pequeña sorpresa, un film sencillo pero honesto, muy disfrutable para amantes del género como para la audiencia en general.