Segundo
episodio del ambicioso show de AMC, el cual tuvo un gran éxito de público,
aunque no tanto de crítica.
ATENCIÖN: El siguiente artículo contiene SPOILERS, avisados estais
En este
episodio seguimos a los personajes en las situaciones donde acabó el piloto:
Cullen continua con su situación en la construcción del ferrocarril y su
amistad con Elam; Lily huyendo de los cheyenes con unos
importantes mapas en su poder; el cacique Durant usando la matanza de los indios como
herramienta para conseguir más propósitos para su ferrocarril, etc
Con un
tratamiento fotográfico y estético muy correcto, además de una dirección
artística muy trabajada ( se nota la inversión en la serie) su principal
problema es el guión. Ya comenté que usa tópicos del género aunque en este
segundo episodio las “trampas” se acentúan: en el piloto Cullen conseguía
trabajo a las órdenes de Mr.Jonhson, al cual después conocía pues fue uno de
los instigadores de la muerte de su mujer. En este segundo episodio Cullen confiesa al cacique que sí sabe de vías pues tuvo que aprender su construcción
para poder destruirlas durante la guerra civil…Lily cosiéndose ella misma,
el dibujo (plano) de los cheyennes como personas violentas y sedientas de
sangre. Los personajes apenas están dibujados, sobresale el papel del cacique:
como usa la matanza para perpetrar un montaje de cara a la prensa ( realizará
un montaje de la escena de la matanza, aumentando la violencia de la situación
y luego narrará el cuerpo de la noticia al periodista). Desde luego la serie
está muy lejos de ser una nueva Deadwood, pues su leit motiv es tan simple como
la perpetración de una venganza por un lado y la corrupción y burocracia en pos
del desarrollo industrial y económico del país; en cambio la serie magna de HBO, en su profundidad era más una serie políctica que un western.
Un
aspecto interesante que salva el poco trabajo en los actores es la presencia
física de éstos: tanto el protagonista o el reverendo ( Tom Noonan) como el
nuevo personaje de “El Sueco”, responsable de seguridad del ferrocarril el cual
va acompañado de su escopeta de dos cañones llamada Beauty, tienen una
presencia física imponente; muy llamativo es este sueco, tanto en su cuerpo
como expresión de la cara.
Un
correcto episodio al nivel de piloto que si bien no consigue entusiasmar anima
a seguir viendo la ficción.
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