Otro día con críticas desiguales hacia las cintas presentadas, en este caso la vuelta de un fijo del festival, Ken Loach con su suave y divertida The angel's share, y el debut en el festival de Andrew Dominic con Killing them softly.
Ken Loach, junto a su guionista de cabecera, Paul Laverty, cuentan una historia de perdedores con un sentido del humor y un cariño absoluto hacia sus personajes, y les brindan esos agujeros tan improbables de la vida por los que salirse arrastrando de su inevitable ruina. El título vendría a ser, traducido, “La parte de los ángeles”, que es ese líquido que se ha evaporado de las barricas de whisky cuando se abren años después, y funciona como hermosa y graciosa metáfora de esta divertida, dura y a la vez entrañable historia de un joven que es carne de cañón, de presidio, y que encuentra en su dotada nariz para olisquear las excelencias del whisky un tablón en el que salvarse de su evidente naufragio.
Andrew Dominik es un director de origen neocelandés que se dio a conocer con el psico-thriller Choper (2000) que dió a conocer al mundo al australiano Eric Banna. Años después nos regaló el asesino de Jesse James por el cobarde Robert Ford (2007), suerte de western que nos cuenta un hecho histórico y su primera reunión con Brad Pitt ( protagonista de su último film). Film de ritmo lento, se nota "maneras" de Terrence Malick en su puesta en escena ( Dominik fue ayudante de dirección en el nuevo mundo ) muy pretencioso pero con una parte final donde se vislumbra una cuasi obra maestra.
 |
| Porque yo lo valgo |
Hoy ha debutado en Cannes con un thriller duro protagonizado por un cast sensacional ( Brad Pitt, Ray Liotta, Richard Jenkins,Sam Shepard ( en un cameo; ¿papel reducido?) y los EX-Soprano James Gandolfini, de matón en depresión, alcohólico y adicto a las putas (un Tony Soprano pasado de rosca) así como Vincent Curatola (era Sack, Sacramonti) y Max Casella (Benny en la serie).
Adaptación de la novela Cogan’s Trade, cuenta una ultraviolenta historia del hampa en crisis, dominado por las empresas, por el mercado, influenciado por la política de EE UU (toda la acción ocurre durante las elecciones a presidente hasta que ganó Obama). Aplauden a su reparto pero la acusan de ser demasiado esteticista y ambiciosa; lo mismo dijeron de su western y hoy día se le considera de otra manera...
Por último citar el estreno de la última cinta dirigida por el italiano Bernardo Bertolucci, Io e te.
La proyección de “Io e te” era un acontecimiento mundial, pues ni siquiera la había visto la crítica italiana, que tomó la sala al asalto. Al instante, uno se da cuenta de que está ante un Bertolucci puro,nostálgico de juventud, explorador de ella, descubridor de esos espacios míticos entre madre e hijo, entre hermanastros, entre el pasado agrio y el presente rebelde. Sitúa la trama en un absoluto interior, uno de esos cuartos trasteros en el que se esconde un joven para respirar y al que accede su también joven hermanastra, pero que tiene ya muy arrugado el mapa de su vida. Es una película cálida, con muchas zonas minadas pero que Bertolucci se niega a estallar, y se ve como un conglomerado de historias suyas sobre la luna, los soñadores y las bellezas robadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario