Sobre
vampiros y fundamentalistas
Desde hace
años hay un conjunto de films que aún estamos esperando a poder ver
en nuestras pantallas o en otros formatos domésticos como el vídeo
bajo demanda (VOD) o las ediciones en formato físico como DVD y/o
Blu-ray. Muchas de esas cintas, generalmente de género
( terror,gore, fantásticas), se han podido ver en festivales
especializados como el de Sitges pero se menosprecian y no llegan a
poder ser vistas, habiendo muchos casos donde perdemos la oportunidad
de conocer títulos con un gran nivel de interés.
Uno de estos
casos es el que nos ocupa, una cinta que se proyectó el pasado año
en Sitges y que ahora ha llegado al mercado doméstico: Stake Land de
Jim Mickle.
Mickle debutó
hace años con una modesta cinta de serie B de culto, MulberryStreet ( otra cinta no estrenada en nuestro país, pero vista en un
maratón del festival de Sitges ) donde nos describía la invasión
de Nueva York nocturna por una raza de hombres rata y como una
curiosa mezcla de individuos acababa con ella. Su nuevo film es algo
más ambicioso ( nos describe el apocalipsis de la sociedad mundial )
pero con el mismo acabado estético y artístico. Además cuenta con
la producción de Larry Fessenden ( también actor en el film ), otro
de los directores de culto de serie B de los últimos años ( muy recomendable su film de terror ecológico The last winter ).
Seguimos
a Mister ( Nick Damici, co-guionista también del film ) una suerte de Van Helsing
moderno y motero que salva a un chico ( Connor Paolo ) de su familia recién
convertida en vampiros, una epidemia que ha acabado con la población
a nivel mundial. Juntos recorrerán Estados Unidos evitando tanto a
los vampiros como a grupos de ultra-religiosos que atacan a otros
supervivientes. Por el camino se cruzarán con una monja que ha sido
violada, un ex marine y una joven chica embarazada, formando una
curiosa nueva versión de una “familia.
El
film deviene una serie B donde nos relatan un relato clásico sobre
vampirismo pero aderezado con unas notas de crítica social y
religiosa, donde es quizás más peligroso los fundamentalismos
religiosos que los propios no-muertos; al respecto destacar la escena
de la violación de la monja a cargo del líder de la hermandad o la
terrible escena donde los fanáticos religiosos lanzan vampiros desde
el aire a bordo de helicópteros para acabar con una pequeña
comunidad de supervivientes que estaban bailando tranquilamente. Es
una cinta de género de escaso presupuesto pero muy bien aprovechado
( ver como describe la manera de comerciar en los pueblos, con
colmillos de vampiros muertos ).
La
descripción de ese Van Helsing moderno, Míster, es muy certera, en
un personaje parco en palabras ( ver como repite continuamente su
máxima “ odio a los vampiros “ ) pero que acogerá al joven y lo
ilustrará en las artes de la supervivencia, además de convertirse
en un nuevo padre para el recién huérfano. La descripción del
chico ya es algo más tópica, como su relación con la joven
embarazada o la continua voz en off que acompaña al relato.
Visualmente
el film cumple, con una dirección sin grandes alardes pero que sabe
hacer uso de sus valores, como la dirección artística o esa
(onmipresente) banda sonora. La cinta podemos calificarla como una
mezcla de la carretera más The walking dead ( la serie de TV ) más
Vampiros de John Carpenter.
Una pequeña
muestra de cómo el cine de terror puede ser algo más que sustos y
sangre, en un relato donde no se olvida de la crítica social, como
los seres humanos podemos ser más peligrosos que los propios
peligros sobrenaturales, y con cierto humor negro ( el situar a
Canadá como el “Nuevo Edén”….).
wow!, muchisimas gracias, me he llamada la atención! voy a buscarla! ^_^
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