Con la
midseasson a la vuelta de la esquina donde se estrenarán varios
proyectos nuevos en la televisión estadounidense (con variada
presencia de serials killers entre otras temáticas), ya tenemos una
pequeña serie con potencial de grandeza y, como es habitual en los últimos años,
proviene de Inglaterra.
Dentro
de la gran calidad e interés que estamos presenciando en la ficción
televisiva de las últimas décadas, la televisión británica tiene
mucho que decir pues nos está regalando shows inteligentes ( House
of cards, de reciente nueva versión en Netflix de la mano de David
Fincher y Kevin Spacey ), con un
peculiar sentido del humor – incómodo, tierno, sarcástico – (
The IT Crowd,Miranda, Shameless,The office, Extras, Life too short )
con presencia central del looser; gran importancia de géneros como
es el thriller (Luther, the shadow line,Appropiate Adult ), los relatos o culebrones
de época ( Downton Abbey, The crimson petal and the White, la nueva versión de
Arriba y abajo ), el terror ( Dead Set, The fades ) o la sci fi como
entretenimiento ( la imperecedera Doctor Who ) o más culta y
atrayente ( Black Mirror – pronto se estrena su segunda tanda de
episodios del rompedor show de Charlie Brooker - ) o los superhéroes
(Misfits ).
Recién
estrenado este 2013 Channel 4 ( la cadena ceradora de Misfits ) nos
presenta su nueva serie de ciencia ficción, rama conspiratoria, que
ya tiene numerosas cualidades tanto artísticas como técnicas para
convertirse en un show de culto: Utopía.
Post
modernidad, conspiraciones y reflejos en la cultura pop
La
trama de esta nueva serie, creada por , se abre con un prólogo donde
una pareja de asesinos ( uno viste de una forma dejada y ocasional,
otro de manera muy amanerada como si su persona se hubiera quedado
anclada en los años 30 o 40 ) asaltan una tienda de cómics buscando
una novela gráfica de título The Utopia Experiments. Tras saber que se
ha vendido, acabarán con la vida de los cuatro chicos que había en
el establecimiento ( incluido un niño, en elipsis: los ingleses no
se cortan un pelo ) y acecharán a todo un grupo seguidor de esa
novela gráfica.
Entre
esos seguidores, que están unidos mediante un foro, están la
aspirante a doctora Becky (Alexandra Roach) que dejó los estudios debido a una
extraña enfermedad, el síndrome de Deed, que acabó con la vida de
su padre; Ian ( Nathan Stewart-Johnson, actor recién salido de Misfits ) informático
asqueado de su faena, Wilson Wilson ( Adeel Akhtar ),un pakistaní obsesionado con las
conspiraciones que ha construido un bunker anti radiación y ha
borrado su rasto de la sociedad, pero que usa su nombre real en dicho
foro y Grant (Oliver Woollford) un niño del extrarradio hijo de una madre
alcohólica soltera que acabará teniendo
una importancia capital en el estallido dela trama.
En paralelo
encontramos una trama que envuelve a sanidad, la mafia rusa y la
creación de vacunas. , un funcionario de sanidad pública, ha dejado
embarazada a una prostituta rusa y para que su mujer ( la cual no
puede concebir ) no se entere conseguirá que se apruebe un contrato
millonario para paliar la gripe rusa, por orden de altas esferas (
con los veteranos James Fox y Stephen Rea como cabezas visibles ).
Gracias
a Becky, sabremos que Utopía fue escrito y dibujado por un enfermo
mental esquizofrénico que estuvo encerrado en un hospital antes de
suicidarse y como, en ese cómic, se encuentra dibujada el aspecto
físico (años antes de que surgiera ) de la cepa que dio lugar a esa
nueva enfermedad que apareció de golpe y acabó con la vida del
padre de la chica. El cómic tiene una segunda entrega, no publicada,
la cual ha caído en manos del pequeño Grant, y todo el grupo,
separado por el momento, será perseguido por los implacables
asesinos que no se detendrán ante nada por conseguir esa novela
gráfica y el paradero de un extraña llamada Jessica Hayde, la cual
aparecerá de súbito.
Tramas
alambicadas y decisiones visuales
La
serie tiene un gran acabado formal, con un uso llamativo de los luces
( su paleta fotográfica predomina los tonos amarillentos y negros,
como acompañamiento de la oscura noche londinense ) y planos
asfixiantes como esos travellings por pasillos o callejones y planos
generales de grandes edificios; citar al respecto la caída de un
personaje a cámara lenta en plano general fijo…. La dirección
ayuda a crear tensión y malrollismo en el posicionamiento de la
cámara mientras se van desvelando las diferentes tramas y
presentación de los personajes, en apariencia sin ningún punto de
conexión. También citar esos planos generales del cielo azul que
chocan con el feo aspecto de la urbe.
Su
trama está bien construida pues aunque parezca liosa, todo poco a
poco se va uniendo creando un thriller conspiratorio con un sustrato
de ciencia ficción apocalíptica ( se menciona en varias ocasiones
la escasez de alimentos y la subida de precio de los mismos ) así
como que el motor de inicio del misterio tenga su origen en un cómic
( con una estética visual que me ha recordado al Ben Templesmith de
la saga 30 noches de oscuridad ).
La
serie contiene un lenguaje soez y un
tratamiento de la violencia muy físico y directo; citar esa terrible
tortura o los asesinatos perpetrados por esa curiosa pareja de
asesinos que ya choca visualmente entre ellos en su aspecto físico –
uno muy arreglado y de andares finos mientras su compañero viste de
manera dejada y con torpes movimientos. Unos asesinatos serán fuera
de pantalla ( el niño de la tienda de cómics ) y otros en primer
plano, como la muerte de un policía.
Con un
plantel de actores muy llamativo, destacando al pakistaní paranoico,
ese niño cabrón o ( el último de la estirpe original de Misfits en
salir de la serie social de y con ¿ superhéroes?; un curioso grupo
humano metido en una trama con múltiples subtramas pero llamativa en
su inicio y con números para llegar a ser algo grande; no sabemos si
será una miniserie o se abrirá a posteriores temporadas pero el
interés del seriéfilo lo tienen ganado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario