viernes, 18 de enero de 2013

(Crítica) Utopía 1x01

¿¿Dónde está Jessica Hayde??


Con la midseasson a la vuelta de la esquina donde se estrenarán varios proyectos nuevos en la televisión estadounidense (con variada presencia de serials killers entre otras temáticas), ya tenemos una pequeña serie con potencial de grandeza y, como es habitual en los últimos años, proviene de Inglaterra.

Dentro de la gran calidad e interés que estamos presenciando en la ficción televisiva de las últimas décadas, la televisión británica tiene mucho que decir pues nos está regalando shows inteligentes ( House of cards, de reciente nueva versión en Netflix de la mano de David Fincher y Kevin Spacey ), con un peculiar sentido del humor – incómodo, tierno, sarcástico – ( The IT Crowd,Miranda, Shameless,The office, Extras, Life too short ) con presencia central del looser; gran importancia de géneros como es el thriller (Luther, the shadow line,Appropiate Adult ), los relatos o culebrones de época ( Downton Abbey, The crimson petal and the White, la nueva versión de Arriba y abajo ), el terror ( Dead Set, The fades ) o la sci fi como entretenimiento ( la imperecedera Doctor Who ) o más culta y atrayente ( Black Mirror – pronto se estrena su segunda tanda de episodios del rompedor show de Charlie Brooker - ) o los superhéroes (Misfits ).

Recién estrenado este 2013 Channel 4 ( la cadena ceradora de Misfits ) nos presenta su nueva serie de ciencia ficción, rama conspiratoria, que ya tiene numerosas cualidades tanto artísticas como técnicas para convertirse en un show de culto: Utopía.

Post modernidad, conspiraciones y reflejos en la cultura pop


La trama de esta nueva serie, creada por , se abre con un prólogo donde una pareja de asesinos ( uno viste de una forma dejada y ocasional, otro de manera muy amanerada como si su persona se hubiera quedado anclada en los años 30 o 40 ) asaltan una tienda de cómics buscando una novela gráfica de título The Utopia Experiments. Tras saber que se ha vendido, acabarán con la vida de los cuatro chicos que había en el establecimiento ( incluido un niño, en elipsis: los ingleses no se cortan un pelo ) y acecharán a todo un grupo seguidor de esa novela gráfica.



Entre esos seguidores, que están unidos mediante un foro, están la aspirante a doctora Becky (Alexandra Roach) que dejó los estudios debido a una extraña enfermedad, el síndrome de Deed, que acabó con la vida de su padre; Ian ( Nathan Stewart-Johnson, actor recién salido de Misfits ) informático asqueado de su faena, Wilson Wilson ( Adeel Akhtar ),un pakistaní obsesionado con las conspiraciones que ha construido un bunker anti radiación y ha borrado su rasto de la sociedad, pero que usa su nombre real en dicho foro  y Grant (Oliver Woollford) un niño del extrarradio hijo de una madre alcohólica soltera que acabará teniendo una importancia capital en el estallido dela trama.



En paralelo encontramos una trama que envuelve a sanidad, la mafia rusa y la creación de vacunas. , un funcionario de sanidad pública, ha dejado embarazada a una prostituta rusa y para que su mujer ( la cual no puede concebir ) no se entere conseguirá que se apruebe un contrato millonario para paliar la gripe rusa, por orden de altas esferas ( con los veteranos James Fox y Stephen Rea como cabezas visibles ).

Gracias a Becky, sabremos que Utopía fue escrito y dibujado por un enfermo mental esquizofrénico que estuvo encerrado en un hospital antes de suicidarse y como, en ese cómic, se encuentra dibujada el aspecto físico (años antes de que surgiera ) de la cepa que dio lugar a esa nueva enfermedad que apareció de golpe y acabó con la vida del padre de la chica. El cómic tiene una segunda entrega, no publicada, la cual ha caído en manos del pequeño Grant, y todo el grupo, separado por el momento, será perseguido por los implacables asesinos que no se detendrán ante nada por conseguir esa novela gráfica y el paradero de un extraña llamada Jessica Hayde, la cual aparecerá de súbito.

Tramas alambicadas y decisiones visuales

La serie tiene un gran acabado formal, con un uso llamativo de los luces ( su paleta fotográfica predomina los tonos amarillentos y negros, como acompañamiento de la oscura noche londinense ) y planos asfixiantes como esos travellings por pasillos o callejones y planos generales de grandes edificios; citar al respecto la caída de un personaje a cámara lenta en plano general fijo…. La dirección ayuda a crear tensión y malrollismo en el posicionamiento de la cámara mientras se van desvelando las diferentes tramas y presentación de los personajes, en apariencia sin ningún punto de conexión. También citar esos planos generales del cielo azul que chocan con el feo aspecto de la urbe.

Su trama está bien construida pues aunque parezca liosa, todo poco a poco se va uniendo creando un thriller conspiratorio con un sustrato de ciencia ficción apocalíptica ( se menciona en varias ocasiones la escasez de alimentos y la subida de precio de los mismos ) así como que el motor de inicio del misterio tenga su origen en un cómic ( con una estética visual que me ha recordado al Ben Templesmith de la saga 30 noches de oscuridad ).

La serie contiene un lenguaje soez y un tratamiento de la violencia muy físico y directo; citar esa terrible tortura o los asesinatos perpetrados por esa curiosa pareja de asesinos que ya choca visualmente entre ellos en su aspecto físico – uno muy arreglado y de andares finos mientras su compañero viste de manera dejada y con torpes movimientos. Unos asesinatos serán fuera de pantalla ( el niño de la tienda de cómics ) y otros en primer plano, como la muerte de un policía.



Con un plantel de actores muy llamativo, destacando al pakistaní paranoico, ese niño cabrón o ( el último de la estirpe original de Misfits en salir de la serie social de y con ¿ superhéroes?; un curioso grupo humano metido en una trama con múltiples subtramas pero llamativa en su inicio y con números para llegar a ser algo grande; no sabemos si será una miniserie o se abrirá a posteriores temporadas pero el interés del seriéfilo lo tienen ganado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario