viernes, 24 de mayo de 2013

(Crítica) Cruce de caminos

Fantasmas del pasado
 
 

 Con más de dos años de retraso, algo normal en nuestro país pues hay mucho cine invisible y/o inédito que no llega a nuestras salas, especial caso el de cine de género ( la ola de terror extrema francesa, por ejemplo; luego se quejan de piratería algunos ), nos llegó el drama romántico Blue Valentine, debut en la dirección de Derek Cianfrance donde nos relata la formación y problemas de una pareja, en un relato marcado por el tono indie, una historia mínima y dos actores en estado de gracia ( Ryan Gosling y Michelle Williams, que fue candidata al Oscar ) en un relato romántico extremo con un tono dramático muy elevado/exagerado.

 

 
Durante aquel rodaje Gosling, que hizo buenas migas con el director, le expresó una idea o más bien una imagen de cara a un futuro largometraje: un motorista robando un banco y huyendo en moto y justo Cianfrance le comentó que estaba escribiendo un relato sobre robos de bancos. Eso fue el germen de esta ambiciosa aunque fallida the place behind the pines, traducida en nuestro país como cruce de caminos ( con un título que ya da una idea del avance del guión, aunque la historia no es que sea realmente original como para que no intuyas ese desenlace ).

 

Luke Glanton( Ryan Gosling, haciendo del silencio su marca de actuación, como demostró en Drive*) es un motorista que hace un espectáculo de riesgo en un circo ambulante. Al volver a un pueblo descubre que tras un affaire con Romina ( una afeada aunque esforzada y dramáticamente solvente Eva Mendes ) en el pasado nació un niño llamado Jacob. Luke dejará su trabajo y, de cara a mantener al pequeño, se meterá a robar bancos con la ayuda de .  Pero su temperamento violento no ayudará a conseguir la atención de Romina, que ha rehecho su vida con  . Por otra parte conocemos al policía novato Avery Cross    ( un Bradley Cooper muy entonado ), el cual cruzará su camino con el de Luke y como ese encuentro cambiará sus vidas. Pero aún hay más pues, en un salto de 15 años en la historia, veremos como se conocen AJ ( Emory Cohen ) y Jason, el hijo de Like ( un fantástico Daniel DeHaan ) y las consecuencias de dicha amistad.

 


Lo que comienza como un thriller sobre robos a bancos, con secuencias muy bien filmadas, pronto se convierte en otra cosa, más después de cierto giro dramático que no desvelaré, y asistimos a un drama familiar sobre la dificultad de ser padres, las relaciones padre-hijo, el conocer tus raíces, la corrupción policial, la ambición por el poder por encima de la familia o los pecados del padre que repercuten en los propios hijos. Todo muy ambicioso como ya comenté, en un relato demasiado largo ( el film llega a los 140 minutos ), el cual quiere abarcar demasiado y se quede a medias de casi todo lo que propone.

 


Así la puesta en escena de Cianfrance es mucho más acertada en la primera parte del relato, con todo lo concerniente a la parte más policiaca del mismo: ver la presentación del personaje de Gosling con ese plano secuencia que le sigue detrás suyo en la feria ( plano que repetirá con los personajes de Cooper y DeHaan, como diciendo que sus destinos están unidos ) o los muy bien filmados robos y persecuciones en moto, momentos vibrantes que sirven como metáfora de la desorientación del protagonista. Luego entra en escena el personaje de Cooper, que resulta la mejor actuación del film junto al joven DeHaan, siguiendo la buena estela de la estrella de la saga Resacón tras su nominación al Oscar por el lado bueno de las cosas ( David O.Russell, 2012) y su personaje puede ser el mejor construido de la trama: un novato, y por ello bondadoso o demasiado suave policía que cambiará su vida tras el encuentro con Luke y como destapará una trama corrupta dentro del cuerpo policial ( que permite breves papeles de Ray Liotta y Bruce Greenwood ) y como luego iniciará una carrera política que lo separará de su familia y el encuentro final con el hijo de Luke despertará fantasmas del pasado. En la tercera parte del desigual film con la entrada en escena de los dos hijos el drama se vuelve más tópico, y el relato desemboca en un final donde se mitifica al personaje de Gosling para evitar el desenlace que todos esperamos pero que su director y guionistas buscan otro camino para finalizarlo, haciendo que la historia sea aun más pretenciosa y alambicada de lo que ya era.
 
 
P.D.: Ojo con la escena de Ryan Gosling cantando el Borriquito como tú de Peret...Sin palabras....
 
 
* Por cierto el actor ha sido muy criticado en su nueva actuación en la abucheada y controvertida Onlye God forgives de Nicoles Winding Refn en Cannes 2013; no fue a la presentación aludiendo que está inmerso en el rodaje de su debut como director pero las malas lenguas dicen que se veía incapaz de defender dicho personaje y las relaciones con Refn se han roto.... 
 

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