miércoles, 2 de octubre de 2013

(Series) ( Crítica) The Blacklist 1x02 The Freelancer

La duplicidad como método de vida

 


El nuevo procedimental de NBC continúa su andadura potenciando sus logros y a la vez con ciertos defectos, podemos observar cual será el esquema de la serie también. Por un lado tendremos la persecución del criminal/terrorista de turno mientras que por otro se irá desarrollando la relación entre Remington y la joven agente del FBI.

 

En este segundo episodio vemos como el criminal Raymond Reddington ( el cual tiene una nueva prisión: ¡un barco!  ) consigue finalmente su pacto después de vaticinar un accidente de tren  que es obra de un terrorista que enmascara asesinatos bajo accidentes de diversa índole, el “Freelancer“ ( los guionistas ya podrían haber buscado un nombre más potente…) el cual ha sido contratado por el líder de un grupo de tráfico de mujeres para acabar con la vida de Fiorona Campo ( Isabella Rosselini, la cual está muy envejecida ), una activista pro derechos humanos. Así Remington entra en el tablero de juego aportando su propio equipo ( el silencioso Deme y la economista ) a los cuales se une la agente de la CIA Margot Malik  , aportada por la jefa del FBI. Por otro lado veremos a indagando en la fascinación de Remington por Elizabeth mientras intenta saber si su marido le oculta secretos o todo es una treta del terrorista.


 

The Blacklist se presenta como una serie decidida a potenciar sus armas, contando con un ritmo endiablado en su narración y con el carisma insuperable de James Spader, bien apoyado por la actriz Megan Boot, quien sale airosa de este cara a cara que tanto y tanto bebe de el silencio de los corderos ( Jonathan Demme, 1991 ). No se puede acusar a la propuesta de ser aburrida, más al contrario, así asistimos a un relato que como ya comenté en la review del piloto bebe de muchas otras series, pero lo hace con ganas de hacer disfrutar al espectador. M eresulta también llamativo la formación de ese operativo que lidera Reddington, formado por el “obligado” componente multirracial. Por el lado negativo citar esos horribles CGi que apoyan la acción ( el helicóptero del inicio o el accidente de tren ), si no tienes dinero no lo muestres ; o el síndrome de cámara al hombro que acompaña a las escenas de acción ( en este caso una persecución a pie, la cual es algo inverosímil pues se sitúa en un edificio controlado y vigilado por varias agencias del orden y el villano escapa tranquilamente y solo perseguido por un hombre …. ) la cual es muy mareante y no ayuda nada a la escena.

 


De momento no parece que haya una trama sobrepuesta más allá del misterio entorno a la joven agente del FBI y los secretos que esconde, de los cuales en este segundo episodio  se sigue citando pero no se comunica nada nuevo; es más, la trama que se desarrolla sirve para demostrar como la mentira es una parte importante de la historia: mentiras que cuenta Remington, quien ha estado oculto de la sociedad y oculta sus cartas; mentiras entorno a la vida de la agente  ( que cada vez más me recuerda a la protagonista de Alias y sus problemas familiares ), como su novio o su infancia; incluso mentiras entorno al personaje de Fiorona Santo, en lo que muchos pueden acusar al guión de ser tramposo en este sentido, si bien el escrito se hace uso de la suspensión de la incredulidad para conseguir que la trama sea directa y trepidante. El aspecto sobre la identidad del líder del grupo que trata con personas nos da una versión negativa del ser humano, en un apunte mordaz si bien la historia solo quiere ser un thriller de acción ansioso y entretenido y sin entrar en política pero ¿ qué opináis de la asociación de los Estados Unidos con un peligroso terrorista para conseguir objetivos comunes? Algo que el gobierno norteamericano nunca ha hecho….

 

 

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