Después de un inicio titubeante donde el
ritmo del show se ha detenido en seco después de la trepidante segunda
temporada, muchos nos preguntábamos cuando iba a aparecer su protagonista
masculino, el ex marine Nicholas Brody que ahora resulta ser un traidor a su
patria, y este tercer episodio de la tercera temporada nos da la respuesta por
fin; lástima que el dilema se constate en uno de los peores episodios de todo
el show, donde aparecen muchas preguntas sin respuesta y el tempo de la acción
se dilata de una manera casi insoportable, algo inaudito en una serie que suele
tener guiones muy bien acabados y donde el control de la narración es muy
mesurado y una de sus señas de identidad.
Brody aparece en Caracas ( lugar, recordemos,
donde tuvo el incidente el agente Peter Quinn dentro de esa macro-operación )
herido de muerte y con el cabello afeitado. Será salvado por un extraño doctor
(Erik Dellums) el cual lleva siempre consigo a un niño al que parece estar formando en esa medicina
ilegal . A Brody le controlan el dolor
mediante drogas y entablará amistad con su vigilante, la hermosa Esme ( Martina Garcia ) quien es hija
de el Niño ( Manny Pérez ) , el cual parece mantener a vida al ex congresista debido a su
conexión/amistad con Carrie Mathison ( la cual continua internada en el
psiquiátrico, sufriendo tanto las consecuencias de su enfermedad y la falta de
medicación por voluntad propia como por el control de la CIA para mantenerla
encerrada y que no desvele secretos de estado ). ¿ Quien ha herido a Brody? ¿
Por qué le mantienen vivo y protegido, cuando su cuerpo, vivo o muerto, tiene
puesto precio?
Muchas preguntas sin respuesta, donde los
guionistas han confundido el uso de esa herramienta, pues antes que crear
misterios de cara a ser desarrollados después, han conseguido un episodio
apagado, donde (casi) consiguen anular el interés del espectador en una
temporada ya de por sí muy irregular y que hace temblar a la antes entronizada
serie de Showtime; se supone que el retorno de Brody debía ser uno de los
puntos fuertes de esta tercera temporada, pero se ha quedado en un detalle
incierto, donde los guionistas a base de crear preguntas se olvidan de la
atención de la serie, creando opiniones inciertas sobre el futuro del show; ¿
cuantos no han confesado ya estar algo hartos de esta serie debido a su rumbo
inconexo en un futuro breve? Además la reiteración en la trama de Carrie y su
enfermedad mental empieza a ser cansina, un recurso fácil de los creadores de
cara a acentuar el elemento dramático de la serie.
Hay apuntes interesantes dentro de la
deficiencia del episodio como esa visión de ese bloque de pisos sin acabar y
donde malvive la gente, una metáfora perfecta tanto de la crisis económica y
social como de la situación del país como caldo de cultivo para maniobras ilegales
y/o terroristas; dicho elemento da título al episodio, tal como cuenta el
monólogo de ese extraño doctor.
Y sorprende aún más teniendo como director
del episodio a Clark Johnson, director de la adaptación cinematográfica de SWAT
pero sobretodo director de varios episodios de la dramática y adrenalítica The
Shield: al margen de la ley ( 2002-2008 ) quien no consigue elevar el tono del
episodio, haciendo que nuestra atención se diluya y el interés desaparezca.
Espero que este episodio sea un traspiés y la serie se recupere, aunque a ver
cual es la trama general de esta temporada.
LA PROMO: Episodio 3x04 Game On
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