El estrés es mal condicionante, causa de muerte(s)
Una crisis económica que afecta a la
predisposición laboral ( trabajamos más y peor, pero con las mismas o menos
condiciones que antes ) con el consiguiente estrés, la vida en pareja ( más
estrés) que se agrava con la situación de que a dicha pareja le cuesta mucho
concebir un bebé (¿ estrés? nooooo ), una madre divorciada que mantiene una
relación ( de cariz bastante sexual) con un hombre ( de origen indio ) más
joven que tú y un padre que se pasa el día fumando maria e ignorándote, alejado
de la sociedad; todo esto desemboca en unos fuertes dolores estomacales de
origen desconocido los cuales, después de una “falsa” y divertida secuencia
(una ecografía echa al hombre ) desvela la existencia de un extraño cuerpo
dentro del estómago de Duncan ( Ken Marino), y que dicho cuerpo resulta ser una
especie de bicho adicto a la carne humana y que será una expresión física de
los pensamientos subconscientes del protagonista:¡os presentamos a Milo!
El film está dirigido por Jacob Vaughan,
autor de cintas de serie B como Jesus of Judson (1996 ) o Kentz Presentz:
Tyrannosaurus Rex! ( 2009 ) y en esta Bad Milo cuenta con un reparto principal
salido de la televisión, empezando por su protagonista Ken Marino ( Whitney, de
culo y cuesta abajo ), Gillian Jacobs ( la mítica Britta Perry de la más mítica
Community ), Mary Kay Place ( Big Love ) o Stephen Root ( Boardwalk Empire ).
Pero el más destacable actor es Peter Stormare como el hipnotista Higsmith (
compartiendo momentos con su loro robaescenas ), en plan loco aunque mucho más
controlado que en las cintas de Michael Bay, por ejemplo. Destacar que Steve
Zissis, quien interpreta al doctor Yip, también pone voz a Milo ( supongo que
serán sus ruidos guturales, porque el pequeño bicho solo dice una palabra en
todo el film, la cual No voy a desvelar ).
Bad Milo es una pequeña película de serie B
que, por un lado, homenajea al cine de terror de los 80, con especial y obvia
referencia a la saga de los Critters, ahí tenemos ese tema musical a base de
sintetizador en los títulos de crédito que simulan el viaje por el interior del
cuerpo del protagonista ( algo que se repetirá en el film: el interior del
cuerpo humano como casa para el extraño ser ) que mezcla las escenas de terror
( los asesinatos de esa especie de ET salvaje, animal y carnívoro ) con comedia
con toques de humor negro. Pero el film quiere ir más allá de su premisa y en
una segunda parte mezcla esa comedia de terror ochetentera con un relato de una
familia disfuncional muy similar a los Tenembaums de Wes Anderson o y añadiendo toques de crítica social laboral
( las escenas donde Duncan es obligado a despedir a sus compañeros; por un
momento pensé que el film se convertiría en una suerte de Up in the air gore
gracias a Milo, pero no ) y un relato familiar ( Duncan y su esposa son
incapaces de concebir, y como Milos se convierte en un trasunto de hijo – el
nombre con el que le bautiza Duncan es el favorito de su mujer en el caso e que
tuvieran un niño… - ) haciendo de la
propuesta un film harto irregular y que no convence ni en sus escenas gore ni
en su pretendida comedia con toques familiares y muy negra. Su creador no sabe
ir más allá y lo que podría haber sido un relato familiar incómodo o una locura
gore se queda a medias, en una cinta de escaso presupuesto, simpática pero
intrascendente. Destacar a los dos doctores que aparecen en la cinta o la
escena donde Milo se enfrenta a su padre, uniendo el relato familiar y la parte
terrorífica, un pequeño avance de ese final “sorpresa” que todos intuimos
mucho, mucho antes….
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