jueves, 17 de abril de 2014

( Series ) ( Crítica ) Mad Men 7x01 Time Zones

El final del camino




Mad Men, la serie de qualite de la AMC, el show que deviene debate social y cultural ( a pesar de los detractores que atacan a la serie creada pro Mathew Weiner de que “ no pasa nada “ ) llega a su fin con esta séptima temporada y como Breaking Bad ya terminó y sus nuevas propuestas no despiertan demasiado entusiasmo ( ni el correcto western Hell on whells ni la floja Turns ) así que, siguiendo su política de alargar temporadas, Mad Men tendrá una primera emisión de siete episodios y luego en 2015 se emitirá el resto de los siete capítulos que dibujarán este fresco actual.

 


Con una situación “extraña” dentro de la empresa con Don fuera de la misma durante dos meses y su esposa en los Ángeles lanzando su trabajo como actriz a la vez que limando su matrimonio .Peggy  está descolocada después de su affaire con su jefe y su intercambio de opiniones con su nuevo supervisor, raros tiempos corren para nuestros protagonistas. La voluptuosa Joan Harris intenta demostrar que es más que un cuerpo y una cara bonitas en su negociación por no perder un negocio con el joven Wayne Barnes  ( Dan Byrd, el hijo de Courtney Cox en Cougar Town, que parece pasa a ligas mayores ). Mientras Roger parece unirse a los nuevos tiempos tocando fondo de manera imparable mientras su hija intenta perdonar su carácter mientras Ken tiene un humor cambiado debido a la pérdida de su ojo.

 

Nuevos tiempos corren en una temporada donde parece que se vaticina la caída de nuestros protagonistas,  donde Don nunca fue más secundario ( si bien sigue dominando la situación, como demuestra la soberbia primera escena que abre el episodio, que se merece un comentario aparte ) y Peggy parece que contradice a su propio ser, pues donde antes vimos a una mujer que lucha por ascender en una sociedad machista, ahora tenemos que ella tiene una situación complicada en la empresa debido a su relación amorosa con su jefe ( puro cliché ) y como ella, una publicista joven y audaz, choca contar el conservadurismo de su nuevo supervisor. En su lugar tenemos a una atrevida que es capaz de buscar un lugar en el organigrama empresarial y como, después de hacer lo que hizo para conseguir ser socia, ahora es capaz de tomar la iniciativa ( y consejos profesionales de su profesor de universidad )  y solucionar un problema enfrentándose a un joven con estudios pero sin su experiencia.

 

También hay momentos para el humor, con Roger como eje central, donde vemos como se adecua a los nuevos tiempos viviendo en orgias continuas con hippies en sucias habitaciones de hotel llenas de bebida y humo del tabaco ( y otras sustancias )  mientras su hija intenta perdonarle sus pecados pero, como Don, él no puede cambiar y más que el perdón de su hija le preocupa poder tener bloody marys para desayunar… Los problemas de Peggie con sus vecinos o Peter, con sus nuevas indumentarias acostumbrándose a la vida en la otra costa o Ken con su parche y sus problemas de visión ( la escena del pendiente: humor fácil, pero efectivo ).



 

¿ Y qué ocurre con Don ? Después de ser invitado a dejar la empresa momentáneamente ( si bien lleva ya dos meses fuera ) y que su esposa marchara a los Ángeles para proseguir su sueño de ser actriz ( meca del cine donde hay tanto claroscuros como luz ), él no puede dejar de trabajar y así sigue haciendo anuncios para la empresa, si bien de manera encubierta usando a : ese inicio del episodio donde narra una publicidad para unos relojes ( filmado con un sentido maravilloso, una secuencia harto atractiva donde nosotros el espectador es capaz de ser convencido para comprar ese producto ) no podemos más que recordar al momento donde Don anunció su campaña para Kodak, una de las secuencias más emotivas de la serie, parece que sea él quien habla y no otra persona ( que actúa bajo sus hilos ). La secuencia, la mejor del episodio y que augura grandes momentos, también sirve para ver como Peggy sigue siendo fiel a su mentor así como en la empresa su opinión no tiene cavidad ( su sucesor preferirá una visión más común, rechazando su idea ). Don sigue dejando huella, si bien ¿ de que sirve el tener ideas si no puedes disfrutar de su éxito y además, estás solo en la vida ?

 

 


El publicista tiene una bella esposa ( ojo a su entrada en escena en el episodio, si bien nada superará su canción de la sexta temporada ) que es signo de atracción, es vista por miles de personas ( su carrera de actriz despega al ser fichada por NBC ), está presente en la vida de su audiencia  pero a  la misma le cuesta estar con él a solas , ser tocada por su marido. Don está condenado a estar solo, quizás para expiar sus pecados ( algo está cambiando en su ser : la escena del avión así lo hace pensar ) como demuestra el soberbio plano final que cierra el episodio.

 


Mad Men no ha tenido una vuelta tan redonda como Juego de tronos o Veep, pero sigue demostrando ser una serie exquisita, con un tratamiento de los personajes remarcable y con un poderío visual atrayente, como la secuencia inicial, ya una de las secuencias del año ( y más por el significado entorno a la situación del protagonista ), veremos si ese corte en dos mini-temporadas no afecta a su despedida. Los tiempos cambian, las series se acaban y nosotros deseamos ver como finalizará el camino de mentiras y secretos de nuestro “ querido” Don Draper.


 

P.D.: SPOILER On Tened en mente aquella secuencia inicial de la sexta temporada, con alguien siendo atendido por el médico vecino de Don....

1 comentario:

  1. Creo que fue una excelente serie, muy buena la trama y muy buenas las actuaciones. Mad Men la serie de HBO es una de las mejores series de los últimos tiempos y es muy triste que llegue a su fin, pero si la alargan más perderá su magia. Necesario su final.

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