Cuando una cadena, sea network o cable,
aprueba y pone en marcha capítulos pilotos busca conseguir el interés de la
audiencia mediante el nombre de los actores implicados, los creadores de las
series o showrunners ( una figura con mucho poder en USA, menos en otros
países, inexistente en España ) o la temática. Pero muchas veces nos
encontramos ante un primer episodio de presentación de personajes o un piloto
muy ambicioso ( Perdidos por ejemplo ), muy llamativo a nivel visual ( de ahí
que se contrate a directores de renombre, pues además este primer episodio
suele marcar el estilo visual futuro de la serie ) o directamente flojos o
decepcionantes, si bien eso no signifique que luego el show no sea interesante
y/o de calidad.
Siguiendo estas consignas la nueva serie de
NBC tiene todas las de ganar: una gran estrella de cine como co-protagonista (
John Malkovich ), está creada por Neil Cross quien fue el creador de la serie
británica Luther ( una serie de tres temporadas que fue de más a menos, si bien
puso definitivamente en el estrellato a esa bestia de la interpretación de
nombre Idris Elba ) así como guionista de films como Mamá ( Andrea Muschetti,
2013 ) y tiene una temática interesante como es el mundo de la piratería,
coincidiendo en el tiempo con la serie de Starz Black Sails ( la cual tiene a
Michael Bay como productor ). Pero no, Crossbones irradia aburrimiento, apatía
en su narración y una sensación de material desaprovechado, una decepción.
Con un inicio atropellado ( como los
restantes 48 minutos que dura el piloto ) se nos presenta al imperio británico
como gran potencia mundial, sobretodo por su flota naval si bien hay un
problema: a veces se pierden… No, no es una comedia, pues este hecho hace que
caigan en manos de los piratas, con el peligroso Barbanegra ( John Malkovich himself
) como gran problema. Así se creará un dispositivo que evitará ese desliz, una
especie de brújula compleja (casi un GPS de época… ) el cual será el gran
objetivo de Barbanegra, si bien los británicos han infiltrado como médico del
barco a un miembro de su ejército, Tom Lowe ( Richard Coyle ) el cual tiene como misión defender el objeto
y su secreto ( hasta sus últimas consecuencias ) así como dar muerte a
Barbanegra ( el cual parece que fue aparentemente muerto por el jefe del
médico, pero no: está vivo en su isla ). Después de una serie de acciones en
cadena que se contradicen entre sí, el médico y Barbanegra parece que estarán
obligados a entenderse.
Crossbones pretende ser una serie entretenida
con un sentido de la aventura si bien también tener un cariz político ( esa
pelea de poder o esas traiciones así lo presentan ) pero no funciona en ningún
sentido: su narrativa es muy inconexa, como queriendo tratar muchos temas y
ninguno a la vez, no se profundiza en nada algo que no ayuda a unos actores sin
carisma alguna: desde su protagonista
pasando por ese grupo de mujeres ( la pérfida o la bella, que será interés romántico
aparente del protagonista ) hasta llegar a un John Malkovich con el piloto automático;
no estamos ante el actor de las amistades peligrosas ( Stephen Frears, 1988 ) o
en la línea de fuego (Wolfgang Petersen, 1993 ) sino ante el autoparódico
secundario de RED, con un Malkovich que pretende presentarnos un personaje con
una leyenda a su alrededor de peligro y violencia pero que en ningún momento
intimida ( como sí lo hacia el ejecutor del mencionado thriller de Petersen )
ni nos da sensación de peligro. Ni tenemos aventura ni tensión ni romance, todo
es tan artificial como ese cuerpo humano que adorna el despacho de Barbanegra y
que resulta ser de cera en verdad…. El personaje de Barbanegra cuenta con una
presentación adecuada ( ese plano en el veloz prólogo, una clase de historia
británica en dos minutos apenas) pero luego no llega a calar en el público, y
su unión con el soso protagonista no ayuda en nada al contrario. El reparto
hace aguas, y perdón por el chiste fácil.
A nivel visual si bien hay cierto gasto en
decorados y vestuario, tampoco es digna de mención sobretodo por su narración,
pero tampoco hay escenas destacables; sorprende pues el piloto está en manos de
David Slade ( Hard Candy, 30 noches de oscuridad ) quien últimamente está dando
sus mejores trabajos en televisión, como demuestra sus atmosféricos episodios
para Hannibal ( 2013 - ) pero aquí tenemos a un Slade plano que no sorprende ni
en las ( escasas ) escenas de acción, no sabe crear tensión en las contadas
ocasiones que la historia lo pretende ni sortear ese guión lleno de errores.
Desde luego Crossbones prometía mucho pero
parece ser que me he equivocado y la opción adecuada ( o no ) era Black Sails (
la cual al menos su piloto llamaba la atención: a los escasos minutos ya había
una escena de sexo, lésbica, además de explosiones made in M. Bay ) y me
sorprende pues teniendo a Neil Cross detrás no esperaba este piloto tan flojo a
nivel argumental y visual, amén de unos actores sin carisma y perdidos. Hay
muchas series por ver, y este piloto de Crossbones hace que busquemos el tesoro
en otro lugar….
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