jueves, 4 de septiembre de 2014

( Cine ) ( Crítica ) Los Mercenarios 3

Buenos malos tiempos

 


Con la tontería Sylvester Stallone parece haber creado una nueva franquicia en su afán de presentar una cinta de acción y colegas que se base en sus éxitos pasados y en la forma de hacer cine de los años 80, para muchos la mejor y/o peor década del cine ( esta cuestión la dejo abierta para debate ) y que con la tontería llega ahora a su tercera entrega, con final abierto para nueva saga de películas si bien el fracaso de la propuesta ( 1 ) no parece que vaya a propiciarlo.

 

La primera entrega parecía un ensayo de las verdaderas intenciones de Stallone, allí guionista y director, el cual nos presentaba un film de acción físico y lleno de caras características de los 80 pero con un argumento y villano nulos, mostrando lo peor del Stallone en esas facetas. La segunda parte ya contó con un director algo más experimentado como fue Stephen West ( director de Con air y, sobretodo, la hija del coronel ) la cual fue mucho más entretenida pero (auto)paródica por momentos: Jean Claude Van Damme como villano era más pose que antagonista y cameos como el de Chuck Norris ( en una escena que parecía una extensión de los chistes entorno al protagonista de Walker ) era realmente exagerada, aunque a mí me resultó muy simpática. Además contábamos con las escenas cómicas entre Schwarzenegger y Bruce Willis ( 2 ) Ahora para la tercera entrega han decidido “arriesgar” y darle la dirección al joven director australiano Patrick Hughes , quien firmó su debut con el interesante western  Red Hill ( visto en España en el festival de Sitges, si no me equivoco ) protagonizado por  Ryan Kwanten  ( True Blood ).
 
 



 
 

 
Esta tercera entrega es un relato tópico de la caída en desgracia y de la formación de nuevo del grupo, visto en mil sitios, siguiendo con los errores y aciertos de las dos entregas anteriores. Si bien está mejor narrado y en ciertos momentos la dirección del casi debutante director nos capta nuestro interés ( la larga pelea final, como la pelea entre la miembro femenina del grupo, por ejemplo, aunque en la misma escena también hay cabida para algún momento circense como el de la moto… ) si bien ese entusiasmo también hace peligrar el interés de una cinta totalmente alargada ( 130 minutos, de los cuales le sobran bien bien más de 20, tirando por lo corto ) y donde la introducción de ese nuevo elenco de actores jóvenes ( buscando nuevos mercados entre la audiencia ) falla estrepitosamente además de la pérdida del elemento violento en la historia: ninguno de esos jóvenes actores tiene una pizca de carisma; no es que ahora Stallone, Dolph Lungren o Jason Staham sean grandes actores pero desde luego carisma tienen un rato. La introducción de Liam Hermsworth en los mercenarios 2  tenia un efecto dramático que SÍ funcionaba, por ejemplo.

 
¿Quién la tiene más grande?

Así lo mejor de la película acaban siendo dos actores nuevos, algo inesperado, y sus nombres son Antonio Banderas y Mel Gibson; Gibson crea un buen villano ( su historia pasada, aunque no se profundice en ella, funciona, más por la cara de cansancio del propio actor que por los detalles de guión: ver como se cita su pasado de mercenario en ese plano tan sencillo como efectivo del tatuaje… ) en las antípodas de su labor como villano de serie Z de Machete Kills  y la sorpresa la da Banderas, con un personaje totalmente pasado de vueltas pero que acaba siendo lo mejor y más divertido de la cinta ( hay que ver la cinta en versión original sí o sí: además de que el actor malagueño tiene mejor dicción en inglés que otros actores de la cinta, el momento en que se pone a cantar, en castellano, “ soy el hijo de la muerte” es impagable, te deja con la mandíbula desencajada ).

 
¿Has visto como canto? Y, ojo, hablo mejor el inglés que tú.....



Así los mercenarios 3 sigue siendo una película simpática y entretenida, con varios defectos y también leves aciertos si bien mejora a sus dos entregas anteriores pero su opción por ser una puerta para un futuro cercano en forma de nuevo equipo y nueva saga no creo que se materialice; además, el objetivo de reivindicar a estos actores y esa década que alumbraron tampoco se cumple, si queréis recordar los felices 80, ved los guardianes de la galaxia, por favor.

 

 

 

 

( 1 ) Por varios motivos: bien es verdad que la cinta fue pirateada un mes antes de su estreno incluso en los Estados Unidos pero también influye su larga duración, la eliminación de la violencia para entregar una cinta PG-13 así como su elenco desigual.

 

 ( 2 ) Al cual echamos de menos en esta tercera entrega, debido a una discusión por los sueldos; en su relevo tenemos a Kelsey Grammer. Por otro lado la poca participación de Schwarzenegger y su extraña descripción de su “relación” con Jet Li tampoco sé a que viene…..

No hay comentarios:

Publicar un comentario