17 años después Peter Jackson cierra su
periplo por la Tierra Media, aunque parece que durante el trayecto decisiones
propias y externas han hecho de ese viaje un camino lento, seguro, acertado y
esplendoroso por momentos pero atropellado y (muy) accidentado en su tramo
final. Después de asombrar al mundo con su decisiva adaptación al cine de el
Señor de los Anillos, el director neozelandés decidió adaptar de nuevo a
Tolkien cogiendo esa obra sencilla y entretenida ( su concepción era como un
cuento para niños ) y convertirla en un ambicioso plan que sirviera como
prólogo y conectara con su trilogía original; pero lo que debía ser una saga de
dos cintas dirigidas por el mexicano Guillermo
del Toro acabó siendo una trilogía alargada hasta límites insoportables
dirigida por el propio Peter Jackson.
Lo que todos queríamos que fuera otra saga de
películas tan extraordinarias como sus predecesoras ha acabado siendo un hueso
duro de roer, el que la adaptación había sido alargada con intereses
comerciales ya se daba por hecho como una decisión equivocada y más después de
ver los errores de la irregular segunda entrega, la desolación de Smaug ( 2013 ), algo que se acentúa con este
capítulo final. Lo peor de todo es que, a pesar de contar con más de ocho horas
de metraje en sus tres cintas, parece que el director y guionista de Braindead y King Kong pensaba más en las
ediciones extendidas ( no hay más que ver como mejoran por momentos los dos
films anteriores con esos descartes ) destinadas al mercado doméstico en vez de
darnos un producto final mejor acabado e hilvanado que luego pudiera ser
expandido en sus ediciones en DVD y Blu-Ray. Esta batalla de los cinco
ejércitos está llena de caídas de ritmo, escenas inconexas en una labor de
montaje sorprendentemente errónea y fallida.
La cinta arranca justo donde acabó la
anterior, con el final de Smaug, en una escena totalmente anticlimática ( este
“prólogo” debería haber sido el clímax de la anterior película ) para luego
pasar a describir el antes, durante y después de una larga batalla donde
chocarán esos citados cinco ejércitos. En los 150 minutos que dura el film
habrá tiempo para que un perezoso y dejado Peter Jackson nos dé lo peor de su
cine, donde sus excesos visuales y argumentales ( en otras cintas suyas se
convertían en sus principales características positivas ) aquí sean un arma de
doble filo que acaba arruinando la experiencia, así como asesinando a la saga;
esta entrega es como la escena de la persecución de los dinosaurios de su (irregular,
excesivo y aún así más emocionante ) remake de King Kong, pero llevado a extremos paroxísticos, como si el más
fuera el camino para el mejor, pero se equivoca en esta ocasión.
El mejor ejemplo es el protagonismo otorgado
al personaje de Alfrid ( un repelente Ryan Gage ) quien es una especie de
sosias del lengua de Serpiente tan bien interpretado por Brad Dourif en las Dos Torres y que aquí acaba siendo
una parodia de sus objetivos, el mostrar la decrepitud del espíritu del ser
humano, la corrupción del alma por poder y dinero, pero entre el dibujo del
personaje y la actuación de acaba arruinando todas sus escenas y momentos que
deberían ser climáticos a nivel dramático pierden la (poca ) fuerza que de por
sí tenían en su flojo, inexistente guión.
acaba siendo el Jar Jar Binks de
esta saga en la Tierra Media, un golpe duro para el espectador y fan de la
prosa del escritor inglés y seguidor de la propia saga cinematográfica. Y
encima Jackson y su equipo de guionistas, que tan bien habían adaptado el más
difícil Señor de los Anillos y aquí se pierden en un cuento de apenas 400
páginas, otorgando a ese personaje tan mal descrito una buena porción de
metraje mientras se olvidan de otros momentos y personajes mucho más
importantes ( 1 ). Tampoco funciona el añadido de nuevos personajes como el de
Tauriel, buscando un triángulo amoroso con
y Légolas ( el cual, desde luego, hacia mucha mejor pareja con Gimli….).
Dentro del aparatoso espectáculo me faltan momentos como el de la “ muerte de
Boromir” de la Comunidad del anillo, una escena tan sencilla como
sobrecogedora, donde con pocos esbozos pero mano maestra en la dirección y la actuación
de Sean Bean agarraba a la audiencia por el corazón y no la soltaba; aquí
Jackson no consigue crear ningún momento emocionante, incluso el despertar de
esa locura de Thorin no funciona (aunque la secuencia es mucho más lograda que
la aparición de Sauron, por ejemplo ) en casi ningún momento, quizás el epílogo
( tranquilos, aquí no hay diez finales como en el Retorno del Rey…) donde de
verdad se conecta ambas sagas y emociona al fan en una elipsis genial; algo que
necesitaba más la cinta, dirigida con aburrimiento y el piloto automático por
el director y guionista. Incluso durante la batalla, el gran momento a nivel de
espectáculo del film, falla en su montaje de tres o cuatro puntos de vista
diferente, donde no se conjuga bien los diferentes frentes y apenas se consigue
inquietud por los personajes, más allá del regocijo de ver a diferentes razas
apareciendo, aunque sea por escasos momentos, en el campo de batalla.
"La Extraña Pareja...." |
En el plano técnico el trabajo de maquillaje,
fotografía y escenografía sigue la patente de la saga, a un gran nivel si bien
se nota demasiado que la película esté rodada expresamente para aprovechar los
48 fps; yo no pude verla en ese formato ( gracias grandes salas de multicines
que no saben indicar bien sus diferentes salas en las preventas, y no hablo de
nadie, CINESA ) pero los comentarios de amigos y gente cercana me transmiten
las mismas sensaciones que las dos películas anteriores: luce de maravilla en
las escenas de acción, muy “extraño” en las escenas normales con los
personajes. En sus 3D normales comentar que costaba mucho seguir la acción
debido a la oscuridad de la imagen, perdiendo calidad técnica en este
visionado, según mi opinión. La banda sonora de Howard Shore tampoco tiene la
fuerza de las entregas anteriores, más allá de conectar ambas historias con la
aparición en segundo plano de leit motivs ya conocidos ( como el de Sauron o la
Comarca ).
Un decepcionante final para una saga que
nunca debería haberlo sido, pues el Hobbit con una película hubiera bastado y
funcionado mucho mejor. Aún así espero que, con todos sus fallos y leves
aciertos, ésta sea la carta de despedida de Peter Jackson de la Tierra Media,
pues no me imagino al ( actual ) director adaptando el Silmarilión como se
rumorea (de manera fácil y burda, también cabe decir ). Un viaje accidentado
cuyo mejor comentario final podría ser el de que te dan ganas de volver a ver
la Trilogía de El Señor de los Anillos, quedaos con eso.
( 1 ) Como gran parte de la Compañía de
enanos, los cuales desaparecen, o el propio hombre cambiante – sus diez
segundos en la batalla son más espectaculares y valen más que los 45 minutos de
la propia -; en internet se pueden ver escenas grabadas con los funerales de
tres de los enanos, por ejemplo, esos son los momentos que deberían de haberse
usado. O un metraje menor, claro.
A mi me pareció excelente. Claro hay muchas fallas como intrldjcir personajes que no aparecen en el libro y omitir algunos hechos inportantes en el libro, la muerte rápida de Smaug, el personaje clave en lla historiia terminó siendo secundario, entre otras, pero en general me agradó mucho esta saga. El gran problema es que cualquier peilicula con la Tierra Media tendrá el inconveniente de estar a la sombra de la inigualable saga que precedio a esta.
ResponderEliminara mi me encantó esta pelicula, de hecho toda la saga, lo único q leo aqui es una critica negativa y para nada apreciando el esfuerzo d todo el equipo de producción, actores, etc. Es muy fácil sólo sentarse a mirar y criticar
ResponderEliminara mi me encantó esta pelicula, de hecho toda la saga, lo único q leo aqui es una critica negativa y para nada apreciando el esfuerzo d todo el equipo de producción, actores, etc. Es muy fácil sólo sentarse a mirar y criticar
ResponderEliminarA mi me fascinó las tres me encantaron igual el señor de los anillos . Actores de primer nivel
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