lunes, 21 de mayo de 2012

Cannes.Día 5

Haneke se nos vuelve sensible y presenta la primera obra maestra del festival; aparece Cronenberg JR. y el declive ( aún más) artístico de Argento


Ya tenemos aquí el primer gran título de esta 65 edición de Cannes y ha tenido que llegar de manos del austriaco Michael Haneke, el cual ya ha triunfado anteriormente con los premios de interpretación de La pianista y la palma de oro por la cinta blanca.

En esta ocasión Haneke nos presenta Amour, una historia sobre la vejez, el miedo a la muerte, la enfermedad y el amor. La cinta está protagonizada por Jean-Louis Trintignant ( quien llevaba 14 años sin actuar ), Emmanuelle Riva e Issabel Huppert.

Amour es la historia de dos personas mayores, de gente culta, refinada. Profesores de música ya retirados, viviendo su vida de viejos en un gran apartamento de París. Juntos; sin muestras de pasión. Pero tampoco de descontento. Una pareja más o menos feliz, bien acoplada, hasta la que la enfermedad los alcanza.






"Cuando se llega a cierta edad, el sufrimiento te conmueve de manera inevitable. Es lo que quiero mostrar, nada más";"No escribo guiones (el guión llleva su firma) ni dirijo películas para declarar ni para enseñar nada. Tampoco para acusar. Todos sabemos que, antes o después, llega el momento del envejecimiento en la gente que quieres, es inevitable. Y también es difícil hablar de ese envejecimiento que, en muchas ocasiones, va ligado al sufrimiento. Con Amour no he querido decir nada de la sociedad ni hacer ningún tipo de declaración. Tan solo contar una historia".

  "Es una película muy potente y es un filme muy sobrio. Podría parecer casi un documental sobre este hecho terrible y muy doloroso", comentó Riva -conocida por su interpretación en Hiroshima Mon Amour (1959)-, en rueda de prensa. "Es tremendamente sencilla, y por ser tan sencilla es tan poderosa", añadió la actriz.

Haneke convenció al veterano actor Trintignant, de 81 años, para que abandonara su jubilación e interpretara a Georges. Trintignant ganó el premio a mejor actor en Cannes en 1969 por el thriller político Z. "Sufrí mucho (..) pero estoy encantado con nuestro trabajo", dijo Trintignant. "Fue doloroso pero al mismo tiempo muy bonito".

Haneke vuelve a dar una lección de cine con una cinta que evita caer en el tremendismo y la ternura gratuita, con una puesta en escena milimétrica y austera ( no hay banda sonora ni grandes movimientos de cámara,la acción pasa en un único escenario: un apartamento, como manda el cine del autor austriaco ), fijándose en los pequeños gestos consigue trasmitir grandes sensaciones ( por ejemplo, la escena de George ayudando a Anne a salir de la cama y ponerla en una silla de ruedas) y dos interpretaciones magníficas por parte de sus veteranos protagonistas. Así consigue su película más tierna y sentimental ( quien diría que esta descripción valdría para el frío y cínico Haneke... ). Haneke apunta fuerte para su segunda palma de oro, si bien el máximo galardon privaria de premios a sus excelentes actuaciones protagonistas.



También se pudo ver ayer The hunt, debut en Cannes del director danés Thomas Winterberg, uno de los creadores del movimiento Dogma, en un drama sobre el descenso al infierno de un profesor de preescolar (Mads Mikkelsen) que es acusado injustamente por una de las niñas del centro, la hija de su mejor amigo, se inventa que él ha abusado sexualmente de ella. El film para algunos ha gustado, con algunos momentos estremecedores, mientra spara otro sector de la crítica ha acusado una puesta en escena deficiente ( casi telefílmica) y una caricatura dramática de sus personajes. El peso de la gran película de Haneke parece haber eclipsado a los otros films de la jornada.



Por otro lado se pudo ver el debut de Brandon Cronenberg , hijo de David Cronenberg ( quien el próximo viernes presenta Cosmópolis) en la dirección con Antiviral, cinta que dicen bebe demasiado del cine de su progenitor.


Se podría decir de hecho que el vástago Brandon mimetiza en exceso a su progenitor, pero al menos lo hace con una cierta eficacia, aunque con patinazos propios de la falta de experiencia. En 'Antiviral', Cronenberg (no hace falta explicar a partir de ahora de qué Cronenberg hablamos) nos sumerge en un mundo a la vez familiar y extraño, en el que la adoración por las estrellas se ha convertido en algo tan cotidiano y vital que se comercia con la genética de los ídolos, y la gente paga por adquirir sus mismas enfermedades. 





Esta enfermiza premisa consigue, y es un acierto, no resultar del todo abstracta y envolverse de una trama de suspense y de manejo de secretos empresariales que consigue verse con cierto interés. Todo eso visto desde la perspectiva malsana de Syd March, un amalgama de científico y agente comercial que se gana la vida convenciendo a sus clientes de lo favorecidos que quedarán con el herpes labial incurable de su estrella preferida, y a quien da vida un Caleb Landry Jones cuyo pelirroja y enfermiza presencia es eficaz para los objetivos de la película.





La imagen del día está protagonizada por la proyección de la película dedicada al 65 aniversario del Festival de Cannes, Une Journée Particulière que ha congregado a directores Roman Polanski, David Cronenberg, los hermanos Dardenne, Ken Loach, Claude Lelouch, Walter Salles o Abbas Kiarostami.



Por último Cannes ha tenido el "honor" de presentar Drácula 3D, cinta del antes mítico Dario Agento producida ( y co-guionizada, ojo ) por Enrique Cerezo y con un cast imposible ( Rutger Hauer, Asia Argento, Thomas Kretschmann, Unax Ugalde ).




" Mi Drácula es un antídoto contra la saga Crepúsculo. He querido hacer una obra salvaje, muy violenta, sangrante y apasionada". Buenas declaraciones del director de Suspiria ( 1997 ) si bien las risas que han acompañado a la muestra del film no son nada halagüeñas...



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