La
temporada de estrenos televisivos otoñal ya está
a la vuelta de la esquina, con grandes vueltas ( tanto en cantidad
como en calidad: Homeland, Dexter, The good wife, sons of anarchy,
Dowton Abbey, Boardwalk Empire…) así como las nuevas apuestas de
las compañías para la presente temporada. NBC ha sido una de las
primeras en lanzar sus novedades, filtrando el piloto vía Video On
Demand ( VOD ) de uno de los proyectos a priori más interesantes
para las novedades: la nueva serie creada por Erik Kripke ( creador
de Sobrenatural ) en alianza con J.J. Abrams ( Lost, Fringe ):
Revolution.
Su
punto de partida no puede ser más interesante: un día de repente se
apaga la electricidad en todo el mundo, provocando que la humanidad
vuelta a un estado “primitivo” donde tenga que vivir de la
naturaleza y sus creaciones, sin ninguna energía que la apoye. En
ese mundo se autoproclamarán repúblicas y grupos que subirán al
poder, como una milicia.
Tras esta
interesante sinopsis, su desarrollo posterior dista mucho de ser
igual de interesante….
Un
remix de referencias
esta
mañana mostré mi opinión sobre esa fallida nueva relectura del
clásico cuento de Blancanieves, vista desde una óptica épica y con
decenas de referentes cinematográficos; esta nueva serie es asimismo
una mezcla de temáticas, series y películas en un desarrollo
desigual. Con un piloto, con una amplia inversión económica pero
que apenas luce en pantalla, dirigido por el cineasta Jon Favreau (
productor ejecutivo del show ), con un estilo visual y una narración
desganada, el show no tiene ninguna entidad personal, siendo una
mezcla de otras series, creando un producto impersonal y aburrido.
La
serie tiene un inicio inquietante, como el de Lost ( referencia obvia
para el show, a su pesar ) o Fringe para luego pasar a un temática
apocalíptica, tan de moda estos últimos años. Rápidamente la
historia pasa a ser un relato de supervivencia y aventuras, con un
marcado carácter juvenil ( que debemos dar gracias a su creador,
Erik Kripke, quien lleva años – a punto de estrenar su octava
temporada- aburriéndonos con su Sobrenatural )
que bebe (demasiado) de la reciente y fallida adaptación del relato
juvenil los juegos del hambre ( Gary
Ross, 2012 ), mezclado con films como
soy leyenda
de Francis Lawrence ( el aspecto de las abandonadas ciudades ) o las
series Jerichó ( su aspecto apocalíptico ) o la temible Falling
Skies ( el concepto de la familia; Spielberg debe estar salivando…).
No ayuda
tampoco el conjunto de actores convocados para la ficción, con
actores jóvenes inexpresivos ( choca ver un ambiente apocalíptico y
a los chicos y chicas tan pulcros y aseados, guapos todos ellos…) y
planos, de los cuales el único que se salva dando algo de presencia
es Giancarlo Esposito ( aunque choca verlo aquí, después de haber
disfrutado de su maquiavélico e inteligente Gustavo Fring de
Breaking Bad ).Otros intérpretes son el crepusculiano Billy Burke, Tracy Spiridakos, Andrea Roth, Anna Lise Phillips, Graham Rogers, JD Pardo, Zak Orth, Maria Howell, David Lyons y Tim Guinee
La
dirección, anodina y aburrida sin ningún tipo de inventiva, de Jon
Favreau ( Jumanji, Iron Man 1 y 2 ) no ayuda a la serie. En ningún
momento demuestra ritmo ni interés en la misma; un ejemplo es las
escenas de acción, donde el combate, con espadas, parece un remiendo
de las grandes coreografías de Errol Flyn en sus films de aventuras.
cada vez parece más claro que la primera parte de las aventuras de
Iron Man fueron un espejismo en su carrera cinematográfica…También citar ese inicio de romance ( introducido de manera muy torpe y con calzador ) con el ambiguo personaje de Nate de por medio.
La serie,
que se estrena el próximo 17 de septiembre, tiene todos los números
para ser un nuevo Flashforward antes que un show de culto como
pudieron ser Lost o Fringe; avisados estáis….
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