sábado, 6 de octubre de 2012

(Crítica – Sitges 2012 ) The viral factor

Popurrí de acción, vía Hong Kong




Muchos estamos buscando la cinta de acción de este festival, después del éxito abrumador en la edición pasada de la adrenalítica The Raid, cinta que contaba con las mejores y mejor filmadas coreografias del cine de acción moderno, donde los golpes eran la banda sonora del film. Mucho ruido se ha hecho con esta the viral factor, cinta dirigida por Dante Lam

La película quiere apuntar muy alto, conjugando un relato de acción que se inicia con un posible ataque epidémico ( con una nueva cepa de la viruela, nada menos ) con una historia familiar donde tenemos a un miembro policía y a su hermano, un buscado ladrón que además tiene una hija pequeña, la cual casualmente sufrirá la acción del virus. Los dos hermanos intentarán salvar a la pequeña a la vez que acaban con los villanos, evitan la propagación del virus y el hermano ladrón se reforma…. Demasiado ambiciosa para lo que realmente transmite la cinta, en un guión simple, efectista y hasta tópico.



Con un ritmo desigual donde a pesar de su montaje nervioso los 122 minutos de la cinta pesan sobre la misma, la cinta acaba siendo deudora de otras lo que provoca una sensación de deja vú o poca ( nula ) sorpresa: desde ese prólogo en la guerra de Irak que parece una recreación en imagen real de cualquier fragmento de la saga moderna y exitosa de videojuegos Call of Dutty pasando por el Bullet in the head de John Wood- el protagonista se pasa buena parte del metraje con una bala alojada en su cabeza  ( la cinta a grandes rasgos la podemos definir como una cinta de John Wood para la generación de Playstation y Xbox, aunque sin palomas ) pasando por ciertas escenas que nos recuerdan a Casino Royale de Martin Campbel
 o Misión Imposible: Protocolo fantasma de Brad Bird o Jungla de cristal III ( el villano? es alemán y el clímax también es en un barco….).



Con un montaje sincopado y un uso abusivo de la cámara lenta, la cinta también está llena de panorámicas aéreas continuas, quizás para demostrar los 25 millones de dólares invertidos en ella.

Desde luego un relato quizás entretenido pero muy simple y que bebe demasiado de otras cintas, mucho mejores además.

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