martes, 14 de enero de 2014

(Series) ( Crítica) Sherlock 3x03 His last Vow

Un ¿ adiós?, un hasta luego, un hola ya estoy aquí
 
 
 
Después de más de un año esperando su retorno Sherlock ya ha terminado su tercera temporada  con un éxito de crítica y público ( 8,8 millones de espectadores para su último episodio ), dejándonos con ganas de más pero para ello habrá que esperar; esperemos que esta vez las cada vez más apretadas agendas de sus actores permitan volver antes, Steven Moffat el co-creador del show ya ha asegurado que tiene planes para dos temporadas más como mínimo.
 
Como ya comenté en las anteriores reviews, este Sherlock de la tercera temporada ha mutado en una serie nueva donde se ha dado importancia a los personajes y apenas hay casos que llenen los 90 minutos que dura cada episodio; por decirlo así, la serie ha pasado de ser un procedimental con una pareja de lujo para pasar a ser la historia de una amistad irrompible, donde ni siquiera la muerte puede separar al detective más curioso y a su fiel ayudante y doctor. Muchos claman por la vuelta de unas tramas donde se cubran casos clave de la literatura del personaje o por la existencia de un villano permanente, algo que parece sucederá en la cuarta temporada tal como muestra el ¿extraño? epílogo del final de temporada, pero Sherlock demuestra gracias a la química de sus actores, las referencias al mundo literario y sus constantes reinvenciones que sigue siendo una serie inventiva a pesar de lo mucho que se puede criticar esos constantes giros de Moffat y Gatiss entorno al personaje y su mitología.
 
 
Porque este His Last Vow ( su último juramento )  vuelve a demostrar lo mejor y lo peor de Steven Moffat como guionista, el cual igual que ha mostrado en las últimas temporadas de Doctor Who le gusta jugar con el espectador y con sus creaciones, con unas tramas alambicadas donde se intentan conectar todos los puntos ( hay escenas de los anteriores episodios que derivan en este final de sesión ) creando una trama general, si bien como ya comenté lo primordial esta temporada ha sido los personajes y sus vivencias. Moffat por momentos con sus constantes giros de guión donde ni siquiera la muerte puede frenara a sus caracteres,  se le está tildando del " Dave Lindelof inglés".
 
 
 
En los primeros minutos, los mejores quizás del episodio, conocemos un nuevo personaje, un villano que fue presentado brevemente en el primer capitulo y que atemoriza a Holmes el cual lo califica como su peor antagonista: así conocemos a Charles August Magnussen, interpretado con mucha presencia y en la línea totalmente opuesta del Moriarty de la serie ( aquel era histrionismo, este es calma que oculta la tormenta )  por Lars Mikkelsen ( hermano de Mads Mikkelsen ). El personaje, basado en Charles August Milverton apareció en el cuento de nombre homónimo y recogido en el compendio el regreso de Sherlock Holmes. El personaje es un caballero que reúne información de cara a chantajear a las personas, Holmes lo califica como "la peor persona que hay en Londres", según él mismo. Define también el detective a Charles Augustus Milverton como "el rey de los chantajistas". En la reinvención moderna, Magnussen es el dueño de un emporio de diarios que reúne su información en una casa-búnker y es capaz de chantajear a cualquiera, conoce los secretos de todos haciendo del personaje una especie de Julian Assange salvaje y pérfido, en una entrada en escena tan incómoda como sugestiva, también citar en esa modernización extrema como la mejor arma del chantajista son sus gafas donde reúne la información de todo y todos y que no debe sonar a ciencia ficción; mirar la reciente creación de Google con esas Google Glass.


 
Pero la existencia de este antagonista que tanto atemoriza a Holmes, el cual recordemos que la información es su mejor arma, es casi una mera excusa para seguir reinventando a los personajes protagonistas si bien el mayor giro ( y creo, más polémico ) se forma entorno a Mary Watson la nueva esposa de John Watson en una escena que levantará polvareda y que hace revisitar los anteriores episodios y donde los guionistas quizás pecan de querer ser demasiado originales y buscando el twist sorpresa en su guión quizás se desvían demasiado. Pero lo mejor es que Moffat al igual que el episodio que supuso la despedida de Matt Smith como el Doctor Who presenta un tema central de la trama ( allí el nombre del Doctor para invocar la ayuda de los Señores del Tiempo, aquí el secreto que esconde Mary ) para luego no los saca a la luz quizás por miedo a cagarla quizás por no saber como salir adelante y ese truco ya huele demasiado....
 
 
 
Por lo demás el episodio sirve para seguir estando encantado con los personajes, dando más y más protagonismo a Watson el cual ha sido eje central de esta tercera temporada, y del cual se apuntan ciertos temas entorno a él ( como su trauma post-bélico, aunque apuntado muy brevemente pero que dará pie a una conclusión mayor ) y de Sherlock del cual vemos como se vuelve a citar su adicción a las drogas, como manipula a los seres humanos en pos de una investigación ( ese compromiso con cierta fémina ) y en otro gran logro visual, ese palacio mental que se ha creado y que me recuerda a cierto aspecto parecido que el escritor Thomas Harris desarrolló para su mayor creación, el Doctor Hannibal Lecter en Hannibal. Así conoceremos aspectos de la psique del controvertido investigador y la razón que une a Holmes y Watson para siempre.
 
 
 
El ritmo del capitulo es elevado, donde no se pierde el interés en ningún momento ( bueno eso puede pasar debido a los giros de guión y decisiones de Moffat ) con escenas muy visuales y trabajadas como la posible muerte ( de nuevo ) de Holmes y donde el montaje vuelve a ser el mejor arma de sus directores, en este caso Nick Hurran. Además citar como curiosidad que si el co-guionista Mark Gattis encarna a Mycroft Holmes ( otro personaje al cual se le ha dado más protagonismo ) y Mary Watson es la esposa en la vida real de Martin Freeman,  ahora tenemos al hijo de Moffat como el joven Sherlock Holmes y a los propios padres de Beneditch Cumberbatch como los padres del detective y la esposa y suegra de Moffat figuran en el show como productoras ejecutivas, todo queda en familia en esta reunión-divertimento que ha derivado en una reinvención muy estimable de un icono de la literatura mundial.
 
Sherlock se despide hasta pronto, esperemos , con una temporada que ha reinventado aún más a sus personajes a costa de dejar de lado su esquema tradicional seguido hasta ahora si bien gracias a sus actores y a sus guiones osados, criticables en ciertas decisiones pero atrevidos en otras, haciendo de esta tercera temporada una sesión realmente disfrutable, donde el fan disfrutará buscando referencias al basto mundo literario y todos hemos vivido con estos personajes, a los cuales ni siquiera la muerte puede alejarnos de ellos; veremos donde deriva ese clímax con cierto villano el cual es más Joker que nunca y parece seguir amenazando a Holmes y cía.

1 comentario:

  1. Una de las películas que me fascina es la de Policías y Ratones, por este toque de drama policíaco que tiene. Ahora con las nuevas series, descubrí una llamada , es sobre casos policíacos y cada vez que la veo, me recuerda mucho a Holmes.

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