Stephen Hawking es sin duda una de las
figuras clave del pensamiento científico del siglo XX, amplio cultivador de las
preguntas y posibles respuestas que hay en el inmenso cosmos, en un trabajo sin
fin, como infinito se puede considerar el propio universo, y donde su enfermedad
contraída de muy joven no le impide continuar con su trabajo. Una figura sin
duda adecuada para un biopic en sus amplias variantes, desde su importancia
cultural hasta un regalo para cualquier actor; ya saben, para ganar premios hay
que interpretar a lisiados y/o enfermos, como dijo Kate Winslet en Extras
(2005-2007 ) .
Aunque teniendo en cuenta al protagonista de
la historia, muchos no hubieran pensado que el enfoque de su vida seria el de
su vida romántica, centrada sobretodo en su relación con su primera mujer, Jane ( una estupenda Felicity Jones ) con la cual tuvo tres hijos y los desafíos y
problemas con los que contó dicha relación. Pero este punto de vista permite al
guionista Anthony McCarten(quien adapta el libro "Travelling to Infinity: My Life with Stephen") ) y al
director James Marsh ( 1 ) dotar de humanidad al
célebre científico, el cual en un momento dado es casi un protagonista
secundario de la historia sobre su vida, apoyándose entonces la película en los
hombros de su esposa.
Si bien se presentan sus teorías científicas
y los problemas que tuvo para que se tuvieran en cuenta en un mundo científico
cerrado, - justo cuando su enfermedad
comenzaba a emerger – la escena donde presenta su tesis, y que parece querer
evocar el juicio de Galileo Galilei en el pasado –, aunque no por ello se
olvida de puntualizar su amor por el conocimiento cósmico – las escenas
oníricas en que Hawking mira al cielo: él, un ser cada vez más endeble por su
enfermedad y como desea responder a las incógnitas escondidas en las alturas,
la historia se basa como he comentado en su vida romántica, en como conoció a
la que seria madre de sus hijos, una joven estudiante de literatura española la
cual pospuso sus estudios para poder dedicarse en cuerpo y alma a su cada vez
más enfermo marido. Las escenas que
comparten ambos actores, con una química encomiable: en que ella le obliga a él
a salir a jugar a criquet, elevan el film que no deja de ser un extremadamente
elegante y muy bien filmado relato romántico, si bien sin ( llegar a ) caer en
el sentimentalismo de folletín, gracias a las actuaciones de sus actores sobretodo.
Porque la cinta es una oportunidad perfecta
para el actor, si bien se necesita a un intérprete tan versátil como Eddie Redmayne, el cual por
momentos no actúa como Hawking, sino que parece él por momentos: es verdad que
la oportunidad de dar vida a un personaje público que sufre una enfermedad
degenerativa es la gallina de los huevos de oro, si bien la gestualidad, el
tono de voz y sobretodo el uso de su mirada para expresar sus emociones cuando
no tiene otro elemento hacen que solo se pueda disfrutar de tan viva actuación.
Las escenas como su lucha por subir las escaleras es un buen ejemplo. Incluso
el propio escrito introduce unas muy estimables y acertadas notas de humor ( la
manera de tratar el tema del sexo, con esos comentarios jocosos del
protagonista cuando dice que “ ahí abajo aún funciona“). Pero la historia
necesita un compañero de viaje, alguien que sea capaz de tratar de igual a
igual y que el peso dramático no recaiga solo sobre Remayne y lo consigue con
Felicity Jones, la cual por momentos se apropia de la historia como ya comenté
y en su tercer acto, cuando se introduce una dualidad en la pareja con los
personajes de Charlie Cox y Maxine Peake ( la cual serian las nuevas parejas de cada
uno de los miembros del clan Hawking ) no caiga la historia en un folletín
culebronesco , en la parte más endeble de la historia. Jones consigue mostrar
primero su afecto y amor por Hawking y luego su lucha interna por aguantar ese
esfuerzo en su vida personal y laboral, al dejarlo todo por su marido, es por momentos
una historia de superación por ambas partes del matrimonio y de sufrimiento (
en silencio ) por el lado de ella. Ambos actores son la verdadera teoría del
todo de la historia.
El acabado técnico de la cinta es muy
afortunado, tanto como su elegante puesta en escena, si bien a diferencia de
otro académico film biográfico actual como The imitation game, aquí Marsh sí
sabe transmitir emoción con la historia y su puesta en escena, y no necesita a
los actores para ello. Destacara la banda sonora de Jóhann Jóhannsson, la cual sí ha sido
nominada a los Oscars a pesar de tener temas originales ( 2 ), la cual acompaña
y puntualiza muy bien el viaje emocional del film.
Al final lo que podría haber sido un flojo y
“escandaloso” relato amoroso se trata como una lucha de amor, pasión ( por la
pareja, por la ciencia ) y supervivencia con superación, como el amor es capaz
de borrar fronteras ( interdimensionales ). Un biopic tan acertado como humano,
tan académico como eficiente, sin caer en trampas dramáticas en su búsqueda de
acercar el personaje al público.
( 1 ) Autor del soberbio documental
“ficcionado “ ( el cual convertía casi en un perfecto relato de suspense la
vida del equilibrista francés ) Mano on
Wire . También fue el director del emocionante documental Proyecto Nim ( 2011 ) y el thriller Shadow Dancer ( 2012 )
( 2) A diferencia del estupendo y animado
score de Antonio Sanchez para Birdman el cual ha
sido descalificado para la nominación.
Es una película que recomiendo ampliamente. Felicity Jones y Eddie Redmayne realizan unos protagónicos excelentes. Es una historia muy bien tratada.
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