martes, 20 de enero de 2015

[Cine] ( Críticas ) La teoría del todo

La ciencia ¿ del amor?





Stephen Hawking es sin duda una de las figuras clave del pensamiento científico del siglo XX, amplio cultivador de las preguntas y posibles respuestas que hay en el inmenso cosmos, en un trabajo sin fin, como infinito se puede considerar el propio universo, y donde su enfermedad contraída de muy joven no le impide continuar con su trabajo. Una figura sin duda adecuada para un biopic en sus amplias variantes, desde su importancia cultural hasta un regalo para cualquier actor; ya saben, para ganar premios hay que interpretar a lisiados y/o enfermos, como dijo Kate Winslet en Extras (2005-2007  ) .


Aunque teniendo en cuenta al protagonista de la historia, muchos no hubieran pensado que el enfoque de su vida seria el de su vida romántica, centrada sobretodo en su relación con su primera mujer, Jane  ( una estupenda Felicity Jones ) con la cual tuvo tres hijos y los desafíos y problemas con los que contó dicha relación. Pero este punto de vista permite al guionista Anthony McCarten(quien adapta el libro "Travelling to Infinity: My Life with Stephen") ) y al director James Marsh ( 1 ) dotar de humanidad al célebre científico, el cual en un momento dado es casi un protagonista secundario de la historia sobre su vida, apoyándose entonces la película en los hombros de su esposa.


Si bien se presentan sus teorías científicas y los problemas que tuvo para que se tuvieran en cuenta en un mundo científico cerrado, -   justo cuando su enfermedad comenzaba a emerger – la escena donde presenta su tesis, y que parece querer evocar el juicio de Galileo Galilei en el pasado –, aunque no por ello se olvida de puntualizar su amor por el conocimiento cósmico – las escenas oníricas en que Hawking mira al cielo: él, un ser cada vez más endeble por su enfermedad y como desea responder a las incógnitas escondidas en las alturas, la historia se basa como he comentado en su vida romántica, en como conoció a la que seria madre de sus hijos, una joven estudiante de literatura española la cual pospuso sus estudios para poder dedicarse en cuerpo y alma a su cada vez más enfermo marido.  Las escenas que comparten ambos actores, con una química encomiable: en que ella le obliga a él a salir a jugar a criquet, elevan el film que no deja de ser un extremadamente elegante y muy bien filmado relato romántico, si bien sin ( llegar a ) caer en el sentimentalismo de folletín, gracias a las actuaciones de sus actores sobretodo.



Porque la cinta es una oportunidad perfecta para el actor, si bien se necesita a un intérprete  tan versátil como Eddie Redmayne, el cual por momentos no actúa como Hawking, sino que parece él por momentos: es verdad que la oportunidad de dar vida a un personaje público que sufre una enfermedad degenerativa es la gallina de los huevos de oro, si bien la gestualidad, el tono de voz y sobretodo el uso de su mirada para expresar sus emociones cuando no tiene otro elemento hacen que solo se pueda disfrutar de tan viva actuación. Las escenas como su lucha por subir las escaleras es un buen ejemplo. Incluso el propio escrito introduce unas muy estimables y acertadas notas de humor ( la manera de tratar el tema del sexo, con esos comentarios jocosos del protagonista cuando dice que “ ahí abajo aún funciona“). Pero la historia necesita un compañero de viaje, alguien que sea capaz de tratar de igual a igual y que el peso dramático no recaiga solo sobre Remayne y lo consigue con Felicity Jones, la cual por momentos se apropia de la historia como ya comenté y en su tercer acto, cuando se introduce una dualidad en la pareja con los personajes de  Charlie Cox y Maxine Peake ( la cual serian las nuevas parejas de cada uno de los miembros del clan Hawking ) no caiga la historia en un folletín culebronesco , en la parte más endeble de la historia. Jones consigue mostrar primero su afecto y amor por Hawking y luego su lucha interna por aguantar ese esfuerzo en su vida personal y laboral, al dejarlo todo por su marido, es por momentos una historia de superación por ambas partes del matrimonio y de sufrimiento ( en silencio ) por el lado de ella. Ambos actores son la verdadera teoría del todo de la historia.



El acabado técnico de la cinta es muy afortunado, tanto como su elegante puesta en escena, si bien a diferencia de otro académico film biográfico actual como The imitation game, aquí Marsh sí sabe transmitir emoción con la historia y su puesta en escena, y no necesita a los actores para ello. Destacara la banda sonora de Jóhann Jóhannsson, la cual sí ha sido nominada a los Oscars a pesar de tener temas originales ( 2 ), la cual acompaña y puntualiza muy bien el viaje emocional del film.


Al final lo que podría haber sido un flojo y “escandaloso” relato amoroso se trata como una lucha de amor, pasión ( por la pareja, por la ciencia ) y supervivencia con superación, como el amor es capaz de borrar fronteras ( interdimensionales ). Un biopic tan acertado como humano, tan académico como eficiente, sin caer en trampas dramáticas en su búsqueda de acercar el personaje al público.

( 1 ) Autor del soberbio documental “ficcionado “ ( el cual convertía casi en un perfecto relato de suspense la vida del equilibrista francés  ) Mano on Wire . También fue el director del emocionante documental Proyecto Nim ( 2011 ) y el thriller Shadow Dancer ( 2012 )

( 2) A diferencia del estupendo y animado score de Antonio Sanchez para Birdman el cual ha sido descalificado para la nominación.

1 comentario:

  1. Es una película que recomiendo ampliamente. Felicity Jones y Eddie Redmayne realizan unos protagónicos excelentes. Es una historia muy bien tratada.

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