Pongámonos en faena: un caballero atractivo y
aparentemente imbatible, Galavant ( Joshua Sasse ) que tiene un amor platónico en la figura de Madalena ( Mallory Jansen ) ;
pero un día un déspota rey Ricardo ( Timothy Omundson ) , quien tiene
como principal aliado a Gareth ( el ex
futbolista Vinnie Jones, muy muy perdido en esta clase de papel ) se enamorará
de ella y la secuestrará para hacerla su esposa, algo a lo que ella accederá,
pues la gentil y bella dama solo quiere oro y poder por lo visto….Ello
provocará una crisis en Galavant el cual dejará su carrera de exitoso caballero
para convertirse en un bebedor empedernido. Pero la aparición de la hija de los
Reyes de Valencia, la cual tiene en su poder la joya de su corona que quiere
ser tomada por el rey Ricardo para satisfacer las peticiones de su amada, hará
que Galavant recupere su coraje y su fuerza y se enfrente a su némesis.
Galavant quiere ser una versión en imagen
real de las películas de animación de la compañía Disney de los primeros 90,
como Aladín, donde las canciones sean el motor narrativo de la acción y a su
vez su mayor atractivo, usando un argumento de sobras conocido pero adornado
con toques de humor y la música como motor narrativo; sobre el papel suena
arriesgado, en un momento en que el musical ( al menos en sus adaptaciones
cinematográficas ) apenas tiene éxito, y original al tratar una serie de
televisión con tal argumento; sumemos a ello la presencia de Alan Menken (
eterno clásico músico de algunas de las mejores melodías de la historia del
cine de animación Disney ) y podríamos tener un éxito entre manos, si bien el
resultado final no augura un futuro muy positivo…. Incluso puedo citar que su creador es Dan Fogelman, guionista de la divertidísima Enredados ( Tangled, 2010 ) pero cuyo humor y simpatía de aquella cinta de animación aquí no aparece por ningún sitio.
Desde un cast desacertado, con actores con
poca carisma, como el protagonista o el ex futbolista metido a actor Vinnie
Jones ( el cual está totalmente perdido; parece ser que Guy Ritchie es el único
capaz de sacar algo de este “actor” ) hasta llegar a un acabado técnico barato
( ese vestuario….) y ¿ qué decir de la puesta en escena ? En un musical se
supone que las coreografías deben apoyar a las canciones, las cuales en el caso
que reseño ya son flojas de por sí la calidad de los actores no es precisamente
elevada, pero donde en ningún momento podemos disfrutar de esa sensación que
dan los buenos musicales, no hay armonía entre la letra y la puesta en escena,
entre lo que escuchamos y lo que vemos. El único actor que me ha sacado alguna
sonrisa ha sido como el pusilánime rey
Ricardo.
Lo que podría haber sido una especie de los
caballeros de la mesa cuadrada ( versión musical ) para TV se ha quedado en un
divertimento que entretiene poco; más allá de alguna canción llamativa, hay
poca sátira y nula brillantez en su acabado visual y técnico. El ritmo del cine de animación no es fácil de conseguir, en la línea de los clásicos de Disney como la citada Aladín o Enredados, que es el film más cercano a esta propuesta ( el compositor Glenn Slater, encargado de las letras, también lo fue en dicha cinta de Disney ) y aquí creo fallan estrepitosamente. Imaginaos que lo
mejor que puedo decir de ella es que los episodios duran apenas 20 minutos…..
¿Poca sátira? Será que no entiendes las letras, porque si no no lo entiendo...
ResponderEliminarHas debido de ver otra serie.
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