Muchos nos temíamos que esta nueva edición de Sitges seria
un impase hasta llegar a ese aniveresario en forma de 50 ediciones donde se
supone sí lo echarán todo por la borda para celebrar tal efeméride pero esta
edición número 49 ha sido una de las más redondas, interesantes y valientes de
los últimos años.
Sin grandes nombres en sus diversas secciones, muchos de
ellos repetitivos año tras año, este Sitges ha demostrado que es un festival a
contracorriente además del más importante de género a nivel mundial, pues no
solo ha sabido sobreponerse a esta época de crisis, que quieras o no también ha
afectado al mundo del cine, sino que ha sabido traer al público –fiel y
entusiasta – su ración de grandes títulos, sorpresas escondidas, la mejor serie
B y Z y también películas infumables pero que tienen cabida entre las más de doscientos cintas que
se exhiben sin descanso durante los largos días del festival; aún así, siguen
faltando horas para poder tener una visión amplia de la variada y
extensa oferta.
Si una cinta es abucheada en otros ( grandes ) festivales
tranquilos que aquí será juzgada con otros ojos e incluso aplaudida y/o
premiada: es el caso de las esperadas the neon demon de Nicholas Winding Refn (
una visión onírica y terrorífica del mundo de la moda o la existencialista y de
culto Swiss Army Man , a la postre gran
triunfadora del festival, son dos ejemplos estupendos de esta tendencia.
También ha habido grandes decepciones con sus correspondientes
abucheos- y merecidos por otra parte- como 31 de Rob Zombie, Headshot de Timo
Tjahjanto y Kimo Stamboel ( no todo el
cine asiático puede ser The Raid … ),
Yoga Horsers de Kevin Smith ( el cual se podría haber retirado de la dirección
en serio… ) o Blair Witch de Adam Wigard. Sorprende lo decepcionante de las
propuesta de Zombie y Wingard, dos nombres importantes para el cine de género y
de serie B que no han sabido ir más allá de planteamientos vacios y mostrar
algo que ya habían hecho antes, pero mucho mejor , en el caso de Zombie, o un
simple remake de el proyecto de la bruja de Blair en el caso del diector de The
Guest.
Las grandes sorpresas han sido la canadiense Grave de Julia Ducournau .- desolador
y terrorífico film metafórico y lleno de varias lecturas, sobre una chica
vegetariana que por error prueba la carne… -, la propia swiss army man , la
autopsia de Jane Doe de André Øvredal –
cuyos primeros 45 y aterradores minutos recuerdan al mejor Shyamalan - ; under
the shadow de Babak Anvari – una historia de fantamas enmarcada en el conflicto
de Iak: la The babadook de este año, y además comprada por Netflix para ser
emitida en streaming en menos de 4 meses, según dijo su directora –. Obras
maestras ha habido dos fijo, como son the arrival de Dennis Villenueve ( quien
está a cargo de la tan esperada como ¿innecesaria? Secuela de Blade Runner,
Blade Runner 2049 : los rumores dicen que este título podría abrir la 50
edición del festival… ) y The Hanmaiden de Park Chan Wook, delicioso relato de
suspense/erótico que juega con la narrativa y el espectador; aunque estas dos
cintas ya venían abaladas de otros festivales como Cannes o Toronto.
El cine de los años 80 ha sido otra corriente temática con
cintas como Turbo Kid oMidnight Special de Jeff Nichols ( otra de las grandes
decepciones, para mí ). Y el cine de muertos vivientes, tan de moda gracias al
éxito de The Walking Dead, se ha visto renovado con cintas como la darenalítica
Train to Busan de Yeon Sang-ho ( con su correspondiente precuela animada, seul
station ) o Melanie. The Girl
With All the Gifts (The Girl with All the Gifts) de Colm McCarthy, basado en
una novela del popular guionista de comics Mike Carey.
¿ Y los invitados ? Pues numerosos y este año realmente
impactantes e importantes: desde Bruce Campbell, un showman el tío – ojo a su
entrega del premio honorífico, de casi media hora de duración, y con troleo
incluido a la traductora y el propio público -, Paul Schrader – para mí tan importante
gracias a sus guiones como el de esa OBRA MAESTRA de título Taxi Driver; Max
Von Sydow, Christopher Walken, Teréle Pávez, Barbara Crampton o Dolph Lundgren.
Desde leugo el departamento de relaciones públicas ha dado el callo en esta
edición aunque sigo criticando el número extenso de premios y/op homenajes: que
no es que no sean merecidos pero parece que el que se acerca aquí a Sitges y
pide un café, igual le dan una Maria honorífica…. Es un método de atraer a más
público y renombre, incluso gente que no sea afín a este tipo de cine ( aunque
Sitges ya no es solo fantástico desde hace muchos años ) pero que creo se les
va de las manos a veces. El festival de San Sebastián le está ocurriendo lo
mismo, y más desde que cogió la dirección bajo el manto de José Luis Reborbinos
( amigo del festival, pues él antes se encargaba de la semana de cine
fantástico de San Sebastián )
Podeis leer críticas exprés en la nueva sección del blog
desde el más allá así como un resumen del palmarés a cargo de nuestro enviadoespecial Nassarre Rabadán.
Y ya podeis preparar vuestros trajes de gala, que viene el
50 aniversario, y con un padrino inmejorable como es Guillermo del Toro y la figura
de DRÁCULA a homenajear.
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