Una
joven estudiante de veterinaria ( brillante Garance Marillier
) que es vegetariana, junto al
resto de su familia, y que, como parte de una novatada en la universidad,
probará la carne y los efectos que tendrá en su cuerpo ( y mente ): éste es el
sugestivo argumento de una de las mejores películas vistas en este Sitges 2016.
debut
en la dirección de la directora canadiense Julia Ducormau,
Graw es una cinta estresante, alegórica e interesante, una historia que
funciona tanto como cinta de terror a la vez que una metáfora del despertar
sexual y en definitiva se convierte en un aterrador retrato de una familia
disfuncional; múltiples lecturas ( ¿ hay una crítica, velada esos sí, a los
veganos más extremos ?) para un film que bebe mucho de Cronenberg – hay una de las escenas de de
sexo más duras y terribles del cine reciente- y del cine de terror más sugerente ( e
inteligente ).
dejaros
de esas polémicas de baratillo sobre que provocó desmayos en Toronto – no hay
escenas de gore explosivas, aunque el argumento final te deja muy mal cuerpo y
los momentos más escabrosos no caen en lo gratuito, gracias a la sabia
dirección de . Un ejemplo de buena
historia, con amplias ramificaciones y que después de su visionado, corto pero
lleno de ideas en sus escasos 90 minutos. Una de las mejores cintas de los
últimos años vistas en Sitges, queremos más así.
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